Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta:
Hola, buen día. Mi nombre es Carlos, tengo 62 años. En una de sus columnas pasadas leí un consejo que le dieron a un joven y quisiera saber si usted me puede orientar, lo cual agradecería mucho.
Tengo un conflicto emocional, mi problema es que me gusta vestirme de mujer, me fascina usar cosas femeninas, desde que yo recuerdo. He llegado a maquillarme y me gusta cómo me veo, pero no soy gay, me encantan las mujeres.
¿Podría decirme a qué se debe eso?, por causa de esta situación, vivo solo. Ojalá me pueda orientar. Muchas gracias
Respuesta:
Hola Carlos. Muchas gracias por tu confianza. De acuerdo con el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales”, editado por la Asociación Americana de Psiquiatría, el travestismo no está catalogado como trastorno o enfermedad. El travestismo es un tipo de parafilia (patrón de comportamiento sexual en la que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos, situaciones o actividades). No se tiene registro de cuántas parafilias existen, pues puede haber una por cada individuo, las más comunes son: travestismo (acción de vestirse con ropa propia del sexo opuesto), exhibicionismo, fetichismo, masoquismo, sadismo, voyeurismo, etcétera.
Tu pregunta, Carlos, es ¿a qué se debe eso? Es como si te preguntaras ¿por qué te gusta el helado de chocolate en lugar del de vainilla? Es sólo un gusto, como a mí me gusta ponerme un día vestido, otro día falda y otro pantalón.
Carlos, dentro de la gente que gusta de vestirse de mujer, existen heterosexuales y homosexuales, a muchos heterosexuales les da miedo que los confundan con homosexuales y eso aumenta la represión por la cual estás pasando.
A veces la sociedad tiene comportamientos nada coherentes. Te hace sentir incómodo a ti como hombre si te pones un vestido, pero a mí que soy mujer, no me critica por vestir con pantalón. ¿No te parece absurdo?
Te has preguntado alguna vez ¿cuántos hombres eligen vestirse de mujer en los carnavales o fiestas de disfraces? ¡Muchísimos! A los hombres que no son travestis también les encanta, les gusta jugar y verse como mujer.
De entrada, tendrás que quitarte de la cabeza que tienes una enfermedad, algo malo o pecaminoso. En nuestra cultura se satanizan mucho estos gustos o parafilias, haciéndonos sentir ansiosos, deprimidos, culpables y avergonzados. Esto tiene mucho que ver con la falta de información y la cultura de la culpa; tanto la educación formal como informal educa con culpa y no con responsabilidad.
Una persona frustrada y con culpa, estará todo el tiempo preocupada por defenderse de un medio que considera hostil y no disfrutará de su vida, mucho menos de su sexualidad.
Otra cosa que te está afectando, por lo poco que me cuentas, es que tus parejas no han aceptado tus gustos, y que por eso vives solo. Porque cuando las parejas colaboran en esto, pueden jugar a intercambiar roles de género, haciendo divertida y juguetona la vida en pareja.
Es muy importante que retomes tu vida, en nuestra cultura se menosprecia lo importante, activa, e intensa que es la sexualidad, especialmente después de los 50 años. Es una de las etapas de mayor calidad y profundidad respecto a la vida erótica. No te la pierdas por prejuicios, te aconsejo que tomes psicoterapia dirigida a la autoaceptación y no para quitarte el gusto por vestirte con prendas de mujer.
Así podrás ver con más claridad, comprensión y sin bloqueos tus necesidades, y entonces, podrás ser un hombre libre que puede disfrutar de su vida y sexualidad a placer.
