Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta:
Hola Rocío. Me llamo Oscar, tengo 35 años y estoy casado. Desde los 14 años me ha gustado vestirme de mujer, me maquillo, uso ropa sexy, he salido a la calle vestido de mujer acompañado de mi pareja, ella me ayuda a maquillarme y me compra accesorios de mujer. El problema es que cuando tenemos sexo, tengo una obsesión de sólo pensar en tener relaciones con hombres, sin embargo al terminar el acto sexual se me pasa. También cuando me visto de mujer y me masturbo me pasa eso y me gustaría estar con otro hombre, pero al terminar de masturbarme también se me pasa. ¿Por favor, me podría decir que es lo que me ocurre? Agradezco de antemano la respuesta a mi pregunta.
Respuesta:
Hola, Oscar, gracias por tu confianza. Primero me gustaría que sepas lo que significa una obsesión, y se define como pensamientos, imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos y causan ansiedad o malestar; la persona intenta ignorarlas, suprimirlas o neutralizarlas con algún pensamiento o acción y, en ocasiones, reconoce que son producto de su propia mente.
Todos en algún momento, Oscar, hemos pasado por alguna obsesión, pero la enfrentamos o la trabajamos y, listo, se termina. Es importante tomar en cuenta si son excesivas e irracionales o si la obsesión produce malestar, pérdida de tiempo y deterioro funcional. Si es así, es importante consultar a un especialista, puedes recurrir a un terapeuta sexual o psicoterapeuta.
Sin embargo, si no presentas estos síntomas podrías tomar en cuenta lo siguiente:
Has reconocido y aceptado tu travestismo y tu pareja de igual forma, tal vez te cueste trabajo reconocer si tienes otra orientación sexual, no digo que así sea pero tendrás que investigarlo.
Tus fantasías de estar con otro hombre pueden ser sólo eso, fantasías y no deben provocarte malestar, ni incomodidad. Todos, absolutamente todos, experimentamos diferentes fantasías. Me dices que se están volviendo una obsesión y eso tendríamos que revisarlo, ya que tal vez estés reprimiendo fuertemente tu deseo.
Es decir, quizá sólo quieras experimentar tener sexo con otro hombre; eso es totalmente normal, y después de hacerlo es posible que ahí se termine “la obsesión”; o, por el contrario, tal vez te des cuenta que estás cambiando de preferencia sexual a bisexual o a homosexual.
Te debe quedar claro que la sexualidad y la orientación sexual pueden cambiar con el tiempo y no porque alguien lo diga sino porque simplemente a veces pasa y eso no significa que eso esté mal.
Hay quienes comenzaron su vida afectiva con personas de su mismo sexo y que posteriormente tuvieron relaciones con personas del sexo opuesto y viceversa. Son procesos espontáneos que le pueden suceder a cualquiera, independientemente de su orientación sexual.
Algunas personas son bisexuales u homosexuales pero no todas lo llevan a la práctica. El problema, Oscar, es que no estamos educados para entender y aceptar esto. Cuando nos llega una determinada sensación a la que no estamos acostumbrados, nos cuestionamos el por qué y se corta la espontaneidad y el flujo de las sensaciones y del deseo.
Muy pocas personas se animan a explorar sus deseos porque quizás esto implicaría hacer cambios muy fuertes. Finalmente la sexualidad tiene consecuencias políticas, públicas, legales, económicas, sociales… Algunas personas ni siquiera se cuestionan estas probabilidades por miedo a perder ciertos beneficios.
Yo te aconsejo que explores con tranquilidad y sin miedo esta posibilidad, no la reprimas, deja que todo fluya; tal vez el miedo sea más grande de lo que en la realidad pueda suceder. Confía en tu pareja, quien por lo que me dices es tu cómplice. Ella puede ser el mejor apoyo que puedas tener.
En la vida, Óscar, a veces es difícil atreverse y ser realmente quien uno es, pero si das ese paso la recompensa será incalculable.