Como cada semana, sigo respondiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta:
Hola Rocío. Soy Camila, tengo 25 años, tengo dos años con mi novio. Hemos tenido una muy buena relación, comenzamos siendo los mejores amigos en la prepa, ya en la universidad, nos hicimos novios.
Desde que éramos amigos, Renato, mi novio, sabía muy bien que yo no quiero tener sexo antes del matrimonio. Cuando era muy pequeña me pareció muy buena idea tener mi primera relación sexual después de mi boda. Mis amigas más íntimas me han dicho que estoy loca, que sin experiencia no sabré ni qué hacer cuando me case. Yo les contesto que aún no me quiero casar y tampoco tengo prisa por tener relaciones, creo que la relación que tengo con Renato es más auténtica que la que tienen mis amigas con sus novios y parejas. Muchas veces “estos novios” sólo las ven una sola vez, tienen relaciones y luego las dejan llorando y desconsoladas. Después de vivir esto con ellas muchas veces, no me dan ganas de cambiar mi decisión.
El problema por el cual escribo, es que no sé qué hacer con mi novio, todos los días me da mensajes velados y directos de que quiere tener sexo conmigo, me dice que estoy obsoleta porque quiero seguir virgen, que eso ya ni se usa, que me divierta. Ya le he repetido hasta el cansancio que yo no voy a tener sexo hasta que me case, pero él se molesta mucho conmigo y luego me dice que no tiene planes de casarse y le contesto que yo tampoco. ¿Qué hago? lo amo mucho pero no puedo darle lo que él quiere.
RESPUESTA:
Hola Camila, gracias por tu confianza. Tener sexo por primera vez es una decisión sumamente importante y muy personal. Muchas veces tomamos la decisión de hacerlo o no por creencias religiosas, espirituales, morales, valores familiares o presiones de otras personas, pero no por determinación propia.
Hasta hace unas décadas en nuestra sociedad la virginidad se veía como algo muy diferente a como se ve el día de hoy. Antes, ser virgen era el valor máximo de la mujer y si las mujeres no llegaban vírgenes al matrimonio, ya no tenían valor como personas.
El proceso ha sido paulatino y ha favorecido a las mujeres, porque gracias a que ya no se le da importancia a la pérdida del himen, hoy, tú y muchas mujeres pueden tomar la decisión de seguir vírgenes o no.
Camila, es muy importante que pienses que significa para ti la virginidad, ¿es sólo la pérdida del himen? Debes saber que la sexualidad no sólo se refiere a perder una pequeña membrana, se refiere a muchas cosas más, es la vida erótica, besos, caricias, fajes, relaciones sexuales, etc; es vínculo afectivo, las emociones y sentimientos; es lo reproductivo, la decisión si vas o no a tener hijos o que tan productivo puedes ser creativamente, y es género, que tan cómoda te sientes siendo mujer. Me gustaría que lo reflexiones para que tengas una idea más clara de tu decisión.
Lo más importante es que ya detectaste que existen dos presiones diferentes para que comiences a tener relaciones sexuales: una la de tus amigas y la otra de tu novio.
Es muy frecuente que las amigas alienten y muchas veces hasta presionen para que comiences tu vida sexual. Eso es muy natural, ya que en general nos incomoda la gente que no piensa como nosotros, no le des mucha importancia.
Es claro que tu novio sabía a qué le tiraba si tenía un noviazgo contigo, tú has sido clara y eso lo tiene que respetar, tendrás que hablar con él y recordarle que no has cambiado de decisión y que si alguna vez cambias, él será el primero que se enterará, el día de hoy no es así, dile que te estás sintiendo muy incómoda porque todos los días te sientes presionada.
Mi querida Camila, cuando estamos en una relación, algunas decisiones las podemos tomar en pareja, pero muchas otras son decisiones completamente personales, seguir virgen hasta el matrimonio, casarse, tener hijos… son opciones muy personales, y basta que uno de los integrantes de la pareja no esté de acuerdo para no poderlo llevar a cabo; es decir, no puedes casarte con alguien que no está dispuesto a hacerlo o tener hijos cuando el otro no está de acuerdo. De otra manera alguno de los dos se estaría sacrificando y el precio del sacrificio es extremadamente caro.
Si has tomado una decisión debes seguir tus deseos sin culpa ni remordimiento y si tu novio no está de acuerdo, es algo que él tiene que trabajar y tomar la decisión si quiere seguir contigo bajo tus condiciones y, si opta por ello, esperar hasta que estés lista para tu primer encuentro sexual.