Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
PREGUNTA:
Me llamo David, tengo 13 años. Hace como medio año, mi gran amigo de la escuela y yo entramos a una página porno y nos encantó. Siempre la vemos en la escuela a la hora del receso.
Un día estaba muy aburrido en casa de mi abuela, era una pequeña fiesta y todos los adultos estaban en su rollo y ni me pelaban. Así que fui al baño y comencé a ver la página, estaba tan concentrado masturbándome y viendo pornografía que no me di cuenta que alguien había entrado. Cuando sentí una mirada me asusté y tiré el celular, mientras estaba en el piso la escena se seguía reproduciendo. Mi abuela estaba súper alterada y molesta. Me dijo que eso era de gente sucia y que no me quería ver de nuevo en su casa. Mis papás no comprendían lo que había pasado, pero salimos en ese momento y no hemos vuelto hasta ahora.
Les conté a mis papás con mucha vergüenza lo que había ocurrido ese día en el baño de mi abuela, mi papá no me dijo nada, pero mi mamá se molestó y me castigó quitándome el celular. Ahora, mi abuela que tanto me consentía, me odia, dice que estoy enfermo, pero la verdad es que no he podido dejar de ver pornografía con mi gran amigo. Hemos tenido pláticas en la escuela sobre la masturbación y no me siento culpable. ¿Estoy bien o estoy mal?
RESPUESTA:
Hola, David, gracias por tu confianza y valentía. Que desafortunado incidente, me puedo imaginar cómo te sentiste en ese momento al ser descubierto, yo me hubiera sentido igual.
Sobre la pregunta de que si estás bien o mal; has tocado dos temas de mucha importancia, la masturbación y el uso de pornografía en la pubertad, etapa de desarrollo en la que te encuentras.
1.- La masturbación o el autoerotismo es una conducta natural y recomendada para conocer nuestro cuerpo, sensibilizarnos y sentir placer.
2.- La pornografía en la pubertad
A lo largo de los años la pornografía se ha ido modificando; por ejemplo, en los años 80, había pornografía en revistas o películas, pero para un chico como tú no era tan fácil conseguirlas y cuando por fin las obtenían, imaginaban y fantaseaban hasta donde su desarrollo psicosexual se lo permitía, sin ser invadidos por imágenes que los chicos no estaban listos para entender. Ahora la pornografía está a un clic de distancia, es algo fácil y rápido.
Es muy triste, mi querido David, que tu primera aproximación al tema de la relación sexual sea la pornografía en internet, el material que se muestra sin censura en las redes, puede mostrar conductas muy alejadas de la realidad.
Estás imágenes te pueden provocar angustia, ansiedad, miedo y sobreestimulación.
Es algo desconocido y a tu edad no puedes aún procesarlo, no tienes experiencia de vida y tampoco tienes el desarrollo psicosexual que te ayude a entender estás imágenes, los chicos de tu edad que ven pornografía lo hacen muy frecuentemente con un amigo, como en tu caso, ya que al comentarlo con alguien más, tratan de comprender lo que ven. Es una conducta contagiosa, ya que si tú o algún amigo ven pornografía y no lo procesan, se lo comparte a otro.
Ver pornografía en internet se puede volver una adicción ya que aquello que te excitaba en un principio después ya no. Cuando un tipo de pornografía ya no resulta excitante suele buscarse pornografía nueva y más explícita, volviendo las anteriores obsoletas porque ya les resultan insatisfactorias.
Está acción puede escalar hacia materiales con contenido más fuertes o incluso violentos.
Otro problema muy grave es que cuando ves pornografía en la niñez, pubertad o adolescencia muchas veces obtienes la visión de que es imposible masturbarse sin ver pornografía; es decir, se convierte en fuente primaria del placer, en lugar de la autoexploración y lo peor, es que se dispara a partir de imágenes fantasiosas en situaciones totalmente irreales. Las imágenes que ves en estas páginas, pueden compararse como cuando ves una película de terror que no procesas y que se mantiene en tu mente continuamente y hasta te puede obsesionar, por eso es que no puedes dejar de verlas.
Si ya viste pornografía en internet es muy importante que vayas a terapia psicológica o sexual, platícalo con tus padres, es muy probable que te encuentres en un estado de ansiedad, compulsivo, hay que ver que ideas erróneas puedas tener y modificar lo que te pueda afectar en tu vida mental y sexual. Con respecto a tu abuelita, si le comentas que ahora ya no ves estas páginas, seguramente lo entenderá y te seguirá consintiendo como siempre.
Es de gran importancia que te cuides a ti mismo, la pornografía no es sana ni para ti ni para tus compañeros, cuando te inviten a verla, desvía la atención en otra cosa que les sea de mucho interés, como los deportes o los videojuegos.
En el futuro con más vivencias y madurez podrás ver pornografía desde otro punto de vista.
Quiero decirte David, con el corazón en la mano, que mientras más contacto tengas con este tipo de escenas, más difícil será para ti ver el amor, la intimidad, el compromiso, la confianza y el respeto como parte integral de un encuentro sexual.