REPORTAJE: AMÍLCAR SALAZAR/LALUPA.MX
Abundio e Iraís, pareja de campesinos del municipio de Apan, en el vecino estado de Hidalgo, pensó que era buena idea llevar a sus dos hijas adolescentes con un santero, a fin de que les practicara una limpia.
Pero los padres de familia no imaginaron que las chicas serían abusadas sexualmente por el sedicente curandero que contrataron: un veracruzano de 45 años a quien sólo conocían como “profesor José”.
Las jóvenes agredidas, de 19 y 21 años, tampoco sospecharon que el sujeto al que hicieron detener con la policía y luego vieron retratado en internet, acusado de ser un “brujo violador”, pronto desaparecería… cual mago de cuento, de la oficina del Ministerio Púbico (MP), instancia que por razones desconocidas habría ordenado su liberación, según versiones obtenidas por este medio periodístico.
ABUSO SEXUAL E IMPUNIDAD
LaLupa.mx dio seguimiento a este caso de violencia sexual y de no aplicación de la justicia ocurrido este sábado 2 de marzo en el ayuntamiento de Apan, con 43 mil habitantes, muchos de los cuales se dedican al cultivo y aprovechamiento del maguey pulquero.
La detención del santero jarocho se ejecutó en su consultorio, un pequeño local comercial contiguo de una vivienda del centro apanense, donde operan al menos otros seis negocios dedicados a explotar el rubro esotérico, según pudo confirmarse. El arresto fue anunciado por la Policía Municipal (PM) el 4 de marzo y difundido por los medios regionales a partir del día siguiente.
“Personal del MP realizó la imputación contra el sujeto por el delito de violación en contra de una de las dos víctimas, así como tocamientos y mordeduras en contra de la otra; razón por la cual se obtuvo autorización de un juez de control para ser ingresado al Cereso de Apan”, afirmó la autoridad en su primera y última comunicación sobre el suceso a los medios de prensa.
DETENCIÓN VÍA 911
Según lo informado por la autoridad, los padres de las agraviadas se comunicaron telefónicamente al número de emergencias 911, a fin de solicitar una patrulla para la detención del santero, quien aparentemente acababa de cometer el delito.
La denuncia de la familia partió de la aseveración de las mujeres, en el sentido de que el individuo las agredió de manera separada.
En un primer caso, el hombre habría obligado a la chica de 19 años a desnudarse, y bajo el pretexto de aplicarle un bálsamo y recitarle ciertas oraciones, la fue llevando a un aparente estado hipnótico, durante el cual pasó del manoseo a la violación, incluida la cópula.
Con la mujer de 21 años, el fulano intentó actuar de manera equivalente; sin embargo, la víctima interrumpió la agresión después de recibir una mordedura, reaccionando con susto y saliendo del apartado en medio de un grito.
El informe policial reveló que Abundio e Iraís se quedaron a la espera de sus hijas en las calles cercanas al negocio; por estas caminaron en el apacible Apan mientras el disque hechicero celebraba su violento ritual.
ARRESTADO… SÓLO PARA LA FOTO
La justicia nunca llegó, ni para beneficio de la familia afectada ni en perjuicio del agresor, de cuyo paradero actual no se tiene hasta el momento un registro.
LaLupa.mx pudo saber que el presunto violador sólo estuvo bajo arresto durante unas cuantas horas posteriores al momento en que la policía le tomó una foto dentro de un cubículo del cuartel general (tapándole el rostro) y la despachó a los medios de información.
Este espacio periodístico también confirmó que ni la Procuraduría de Justicia ni el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo reportaron la emisión de un auto de Vinculación a Proceso para el detenido; quedando así en calidad de “huérfana” la aprehensión ejecutada por los uniformados.
Según voces no oficiales, la liberación del santero se operó de manera exclusiva en la sede del MP, situada a unos pasos de la oficina de la alcaldesa, María Antonieta Anaya Ortega. La información anterior no pudo verificarse con el agente ministerial, ya que se negó a emitir comentarios. «Tiene que ir a Comunicación Social de la PGJEH, en Pachuca», dijo como argumento.
¿QUÉ SE HIZO EL “BRUJO VIOLADOR”?
–¿Sabrá usted que ocurrió con este caso? –se pregunta a una empleada del cuartel policial, quien primeramente mostró un gesto de desgano, pero al percatarse de que se hablaba del famoso “brujo”, respondió con indignación.
–Ucha… lo de siempre, parece que lo dejaron salir por falta de pruebas, ya sabe cómo son allá. Se les fue más rápido de lo que llegó el infeliz.
Otro guardia que dijo tener 20 años de servicio en ayuntamientos hidalguenses transmitió una versión que le tocó “pescar” en pasillos:
–Yo oí que al brujo ese no lo pudieron retener, porque la familia de las muchachas vive en un ranchito y no tenían dinero para quedarse en Apan para ratificar la denuncia; ni para pagar un abogado ni nada de eso.
“NOSOTROS YA CUMPLIMOS”: SEGURIDAD PÚBLICA
–Nosotros ya cumplimos con detener al brujo y presentarlo ante el MP, pero comprenderá que ahí terminó nuestro trabajo. Como ya es cosa de la procuraduría estatal, ya no podemos comentar –se disculpó con este medio Yair Hernández Guzmán, director de Seguridad Pública de Apan.
–¿Brujo? Aquí no tenemos a ningún brujo, sólo expedientes. Si me das un número de caso podría darte un estatus, pero no más –dijo telefónicamente desde Pachuca un empleado de Comunicación Social de la PGJEH, indicando no estar enterado de un caso que se difundió en todos los diarios y portales de la entidad.
A unas calles del palacio municipal, una antigua bodega de maguey pulquero aloja el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Apan, donde sólo pudo averiguarse que este es habitado por 70 presos; uno de los cuales… por cierto, se escapó en 2017 haciendo un hoyo en la azotea.
No se pierda las próximas entregas de Filo Rojo, donde buscaremos resolver el enigma del brujo perdido.
