Como cada semana recibo tus dudas o inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta: Soy Aidé, tengo 45 años y hace mucho tiempo que me siento muy mal porque mi marido ya no quiere tener sexo conmigo. Él jamás me busca y cuando yo lo hago, me evade diciendo que está muy cansado, me promete que tendremos sexo el siguiente fin de semana. Pero cuando llega el fin de semana tan deseado por mí, dice que lo deje en paz, que se quiere relajar. Yo creo que él me quiere y que no tiene otra persona; es atento, cariñoso conmigo y cuando está en casa, estamos juntos. No sé qué le pasa, me preocupa que ya no le guste como mujer. Tenemos 20 años de casados y yo me siento más vieja, pero no he dejado de desearlo.
¡Por favor ayúdeme! Me siento fea y que nadie me desea.
Respuesta:
Hola Aidé. Gracias por tu confianza. Qué pena que te sientas así. Mira, es muy normal que con el tiempo haya un descenso en la vida sexual entre las parejas. El paso del tiempo —20 años—, el estrés de la vida cotidiana, el cansancio y la monotonía son algunos de los factores que pueden alterar su frecuencia.
Es muy importante que te acerques a tu esposo, no para exigir sexo, sino para platicar sobre lo que está pasando, no hay que echarle la responsabilidad a una persona, ya que cuando es un problema de pareja es el 50–50. Hay muchas cosas que se pueden hacer para evitar ese descenso, platica con tu esposo sobre los siguientes tips:
1.- Buena comunicación. Decirnos cómo nos sentimos, qué necesitamos, qué nos gustaría probar o hacer, compartir las fantasías y los deseos.
2.- Tiempo para los dos. Buscar momentos íntimos sin interrupciones y dedicar un espacio semanal para compartir.
3.- Espontaneidad. Innovar en nuestras conductas. Por ejemplo, taparle los ojos a nuestra pareja y darle a degustar varios alimentos y sabores para que los adivine, ir perdiendo prendas por cada que no lo acierte. Aprender a sortear la rutina sorprendiendo a nuestra pareja y dejarnos llevar por la seducción.
4.- Probar juegos nuevos. Comprar algún juguete erótico, lubricantes, aceite de sabores, chocolate corporal, algún baile erótico o una sensual sesión de fotos.
5.- Estimular todos los sentidos. Tener una sesión de masaje sensual, oler los aromas de cada parte del cuerpo de tu pareja, susurrar palabras cariñosas, ponernos ropa sexy.
Estas son solo algunas sugerencias, pero ustedes se conocen mejor y saben qué les puede ayudar para que su pareja se encienda. Platica con él y traten de llevar a cabo los tips. Si aún así no cambia la frecuencia, no duden en ir a ver a un especialista. La vida en pareja es hermosa, pero requiere cuidados que muchas veces no conocemos.
Recuerda Aidé, que el mejor afrodisiaco está en la mente; debes quererte y desear a ti misma para que alguien más lo haga, no al revés. Mírate con ojos de deseo y de amor infinito.