La historia ha cambiado.
Ha llegado el momento en que el VIH
ha dejado de ser un referente de muerte y
se ha convertido en una afortunada oportunidad
de vida, emergiendo en nosotros lo positivo de ser positivo.
29 de mayo
Querido Diario:
¡Por fin tengo mis medicinas! Pero casi no me las dan.
Para que nos den nuestros antirretrovirales, el doctor Frontana tiene que firmar las recetas, “autorizar”, dicen. Para ello, tendríamos que subir al cuarto piso, sin embargo ya somos tantísimos quienes subíamos “por firma”, que de plano se llenaba horrible el micro pasillito que está afuera de la oficina del doctor, así que un día decidieron que ya nadie más subiría, y a cambio bajaría su asistente a recoger las recetas juntos con los carnets (por cierto nunca he sabido en que idioma está, ni que significa en español), para subir muchos juntos y bajarlos ya firmados.
Además, cada seis meses nos dan un papelito que también tenemos que firmar nosotros después de recibir los medicamentos, cosa que tampoco e terminado de entender, pero bueno, ellos saben como llevan sus cuentas. El punto es que llegué, fui a esperar a que bajara la asistente del doctor Frontana del cuatro piso, bajó, la esperé a que entregara las recetas que ya traía firmadas, y cuando le quise dar las mías, me dijo que por favor la esperara, que iba por otras firmas y que cuando regresara le diera mis recetas. Y así lo hice, asegurándome que se iba a tardar dos horas, porque seguramente iba a desayunar, digo, también a ellas les da hambre. Así que me dispuse a ponerme de malas esperándola que regresara.
Una vez más me tragué mis palabras, ya que a los 5 minutitos, ya estaba de regreso, y le entregué mis recetas. Esa pobre señorita, en verdad no sé: 1.- ¿Cómo no se hace bolas? y 2.- ¿cómo no se pone de malas con tanta vuelta y vuelta, y lata y lata de cada uno de nosotros? Pero, bueno, a ella es a otra de las decenas de trabajadoras y trabajadores del Seguro Social de aquí, a quienes tengo que agradecerle por su servicio, su atención, pero más que nada por su buen humor y sonrisa cada vez que vengo y me atienden, después de ya haber atendido a mil y sabedoras que aún les faltan otros mil por atender.
Ya le expliqué despacito todo el relajo de que este mes, aunque parecíera que me habrían dado dos veces el medicamento, en realidad era uno atrasado que me dieron la primera semana de mayo y que ya debía a mis amigos por haberme prestado pastillitas, y el actual, hoy 29 de mayo. Ya me imagino la cantidad de problemas que le plantean cada minuto y que afortunadamente resuelve a todos.
Subió, bajó, comenzó a repartir las recetas firmadas, me dio la mía, me puse muy feliz y me fui corriendo a la farmacia a que me la recetaran. Ahí fue donde otra vez les tuve que explicar que por motivo al desabasto que habían tenido, es que me “debían” un frasco de “Darunavir”. Después de explicarlo ¡tres veces! pedí hablar con la jefa de la farmacia, y justo en el preciso momento en que ella llegó, como de película, me llamó Vanessa Job de “Milenio” televisión, quién ya me había entrevistado justo por el grabe problema del desabasto. Le dije en voz muy alta a Vannesa –“justo está aquí la jefa de la farmacia, a ver que me dice”, y a la jefa de la farmacia le dije: “es la reportera de Milenio, que está en vivo, y me pregunta si ya hay medicamentos en el IMSS de Querétaro”, sea porque de todas formas me iba a decir que si, o sea porque si me creyó que la reportera nos estaba escuchando, o sea porque yo me puse de dramático, me dijo que si, que si había, le pidió a uno de los tres chavos que atendían las ventanillas de la farmacia (que por cierto, en año y medio que tengo de ir por medicina a ese lugar, es la primera vez que hay una persona atendiendo a cada una de las ventanillas, porque por lo regular solo hay uno o dos, cuando mucho), que me diera mi “Darunavir” ¡y que me lo da!
Pues ya le di las gracias a Vanessa Job por su más que oportuna llamada y por su buena intención de darle seguimiento al tema del desabasto de medicamentos en Querétaro. Colgué. Guardé mi cel en el bolsillo de mi panto. Y las medicinas en la bolsa que compré en Guatemala, y que la tengo especial para cuando voy al Seguro. Y justo cuando estaba guardando las medicinas, yo bien feliz y contento, que voy oyendo a dos señoras y un señor, quejándose de la falta de otros tantos medicamentos. Los escuché y no hice nada. Me quedé con mi sonrisa congelada en mi carota de baboso. Como en las películas de terror, cuando el personaje se da cuenta de que todo lo que le hicieron creer que era mentira, resultó ser más cierta que el aire que respira, justo en el momento en que entra música de suspenso.
¿Por qué no hice algo para ayudarles?
Estúpidamente… Josué
30 de mayo
Querido Diario:
Hoy es el cumpleaños de mi hermana Mayra Fabiola. Me da mucha tristeza no poder estar a su lado, ahora que mi Mami Quetta murió. Y con eso de que la mandaron hasta el fin del mundo, ¡pues menos puedo acompañarla! Tampoco su hijita Fabiola. Debe ser muy triste para las dos estar separadas este día, porque nunca desde que nació Fabi han pasado un cumpleaños separadas, pero de pronto todo cambió, como de la noche a la mañana, de lo blanco a lo negro, del cielo a la tierra. Nunca percibí como mi Mami Quetta mantenía todo perfectamente balanceado.
Yo disfruto pasar mi cumpleaños solito. Antes me gustaba hacer fiestas grandes, que fueron bajando de cantidad de invitados, hasta convertirse en reuniones, y finalmente lo celebraba yendo a comer mariscos a algún sitio especial, por única vez al año. Hubo un tiempo en que ocultaba mi edad, ni siquiera se el motivo, pero de repente me di cuenta lo difícil que es cumplir un año más de vida cada año, por eso, desde que lo descubrí, ¡disfruto mi cumpleaños de manera generosa! ¡Y no me molesta estar solo! Pero a Mayrita se que le da tristeza, por lo tanto le deseo de todo corazón que se pase un ¡maravilloso cumpleaños! ella solita. Ojala y no esté muy triste, porque solamente va a ser este año que se la va a pasar solita, ya que el próximo seguro ya va a estar con su hija y si tenemos un poquito de suerte ¡vamos a estar juntos los tres! Pero este año, ¡Feliz Cumpleaños! Y todas las Bendiciones del cielo para ella.
Felicitoriamente… Josué