Como cada semana sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como terapeuta y sexóloga.
PREGUNTA:
¡Hola! leí la columna de “Entre las sábanas” y quisiera recibir orientación de ser posible.
Mi nombre es Violeta, tengo una relación de 4 años, pero hace 3 años descubrí a mi novio poniéndose mi ropa, incluso se llevó prendas de mi casa y después lo sorprendí vistiéndose con ellas.
Él siempre me aseguraba que era una especie de «broma» que lo hacía sólo por ocio. Sin embargo, tiempo y pláticas después me dijo que era un problema que tenía, pero que no era travesti, transexual ni nada por el estilo, que después de hacerlo él se sentía ridículo y poco hombre.
En pocas palabras me decía que yo no me merecía eso y que me alejara de él, pero luego, contradictorio, me decía que no lo dejara solo.
Decidí apoyarlo y me dijo que haría lo que fuera para cambiar, porque él no era así.
No obstante, ya que supo que tenía mi apoyo incondicional se abrió y me pidió que le prestara vestidos, salir así a la calle. Al principio lo apoyé pero al momento en que yo lo vi vestido de esta manera y dispuesto a salir a la calle, me acobardé, me entraron los nervios, y lo convencí de no hacerlo.
Desde entonces me dice que no lo apoyo y se enoja constantemente conmigo.
Creo que mi mente aún estaba muy cerrada y aunque pasó solo una vez me da tristeza que él me vea como la mala. Ya pasó un año y cada vez que toca el tema de que le preste ropa o le compre zapatos, yo le digo que sí, sin embargo, él se retracta y me dice que jamás lo apoyo y que lo reprimo, y aunque hago mi mayor esfuerzo por no ser ese tipo de persona y apoyarlo, siempre salen sus reproches.
Lo amo mucho y quiero que sea feliz.
¿Qué me recomienda hacer, Rocío? ¿Cómo puedo hacer que se abra y me diga que necesita?
Saludos y muchas gracias.
RESPUESTA:
Hola, Violeta. Muchas gracias por tu confianza, eres muy valiente y lo aprecio.
De inicio el problema que observo lo tiene tu novio y lo comprendo perfectamente. Ha sido educado de una forma muy reprimida y de castigo. Una de las primeras cosas que tiene que analizar de sí mismo, es saber si sólo le gusta vestirse de mujer o le gustaría ser mujer, que son dos cosas muy diferentes.
Para aceptarse, comprender y vivir con alguna de estas dos condiciones tu novio tendrá que ir a terapia psicológica o sexual. Él ha comentado que se siente ridículo y poco hombre, eso hace que se reprima y no reconozca lo que realmente es y lo que siente.
Tú no tienes ninguna responsabilidad en no saber cómo actuar en una situación como esta. Te pasa lo mismo que a tu novio, te enseñaron como deben vestirse los niños y las niñas, los hombres y las mujeres. Entonces cuando esto se sale de lo establecido, no sabes si estás bien o mal.
Estas tan confundida como tu novio, de primer impacto lo rechazas, luego lo apoyas, luego dudas y ya por último no sabes ni qué hacer. Eso le pasa a él con su sexualidad, de repente se da el permiso, pero luego se arrepiente y te dice que lo dejes que no te mereces esto, pero luego te dice que no te vayas. Si te fijas Violeta, es todo una locura.
Los juguetes, la ropa, los trabajos los colores, no tienen sexo. La sociedad nos asigna a hombres y mujeres que nos debe gustar y que no, hay muchas personas que, como tu novio, se reprimen por no parecer “extraños” pero que siempre, por alguna razón se les sale, porque es parte de ellos.
Nada de lo que hace tu novio está mal, simplemente es un gusto que al ser reprimido se vive con culpa, en lugar de con alegría y diversión.
Como te mencionaba antes, urge que él se acerque con un psicólogo o terapeuta sexual de preferencia, para que analice y acepte sus necesidades, gustos o preferencias.
Cuando él lo tenga más claro, para ti será más claro también y lo podrás ayudar en lo que realmente necesita.
En esta sociedad tan represora, hipócrita e intolerante, necesitamos ese compañero que no nos juzgue, que trate de ponerse en nuestros zapatos, que sea empático, sensible. Necesitamos una casa cómoda en donde descansar de todos los prejuicios, críticas y represión de afuera.
Es muy importante que revises que es lo que te resistes a aceptar, tal vez lo que piensas o imaginas sea más catastrófico de lo que puede ser en la realidad, si puedes también tomar apoyo psicológico o terapia sexual, te ayudara mucho y como pareja caminarán de la mano en su proceso.
Aceptar que tu novio le gusta usar ropa de mujer, lo disfruta o hasta le excita, no es el fin del mundo, puede ser una oportunidad para aumentar su repertorio erótico, piensa en eso. Es como si jugaran a disfrazarse, una buena idea es que el día que él quiera vestirse de mujer, tú lo sorprendas vistiéndote de hombre, cambiar de roles: tu ser el hombre y él la mujer, esto puede ser muy gracioso y hasta excitante, además es la mejor forma de decirle… mira te acepto tal como eres.
No te tomes la vida tan en serio y menos la sexualidad, recuerda que ésta es la parte más divertida y juguetona de un adulto inteligente.