Como cada semana sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Puedes mandar tus preguntas al correo electrónico intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Hola, buenas tardes,doctora Rocío. Mi nombre es Efrén. He leído que a usted le han comentado muchos casos similares al mio y eso me animó a escribirle. Lo que me pasa es que desde hace tiempo me gusta vestirme de mujer y mi esposa lo sabe.
Ella misma me ayuda con todo, ha comprado algunas prendas para mí, e incluso ya una vez salimos a la calle vestidas de mujer. Esa ocasión dejamos que nos vieran algunas personas y a mí me gustó bastante esa sensación. A nuestro menú erótico le agregamos que ahora también tenemos penetraciones mutuas con consoladores. El tema es que ahora a mí se me ha metido en la mente que quiero salir a la calle vestida de mujer acompañado por mi esposa, como la vez pasada, pero que esta ocasión vayamos con un hombre para que me penetre mientras ella está presente y nos observa. ¿Esto es malo?
RESPUESTA:
Hola, muchas gracias por tu confianza. Me da gusto que tú y tu pareja se estén dando esta clase de libertades. Vestirse de una forma u otra no determina la clase de persona que eres. Las fantasías de cambiar de roles la mayoría de las personas las tenemos, pero casi siempre las reprimimos. La penetración de mujer a hombre es una de las tantas manifestaciones de la vida erótica que las mujeres tenemos. Me da gusto que tu esposa, lejos de reprimirte, se haya convertido en un magnífico apoyo para poder llevar a cabo estas fantasías.
Y respondiendo concretamente a tu pregunta: No tiene absolutamente nada de malo lo que planeas hacer si los que se involucran en esta actividad están completamente seguros de lo que van a realizar y que lo van a disfrutar. Supongo, en este sentido, que ya lo hablaste con tu esposa.
Por otra parte, hay que también dejar en claro que si en el momento de la actividad alguien no está cómodo, lo pueda externar para resolverlo en ese momento. Pueden tener códigos, como decir una palabra o tocar una parte del cuerpo para avisar que no están a gusto.
Las manifestaciones de la vida erótica son innumerables pero siempre se tiene que tomar en cuenta varias reglas:
1. No obligar a nadie a realizar este tipo de conductas.
2. No generar daños físicos y/o psíquicos.
3. Que las personas tenga la edad y una condición psicológica adecuada.
Es importante que te dejes fluir y dejar fluir al otro, pero siempre bajo estás reglas. Y si ya llegaron a un acuerdo, diviértanse y disfruten mucho de su sexualidad.