HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ /LALUPA.MX
FOTOS: GUILLERMO GONZÁLEZ /LALUPA.MX
Una operación que postró a su abuela durante varios meses en cama, motivó a Santiago a crear un equipo biomecánico que permite la recuperación neuromotora de los pacientes en estado de reposo prolongado. La intervención de su compañera Wendy permitió hacer realidad el aparato de bajo costo que hoy se prueba en cientos de pacientes privados y en el Hospital General de Querétaro con muy buenos resultados.
Los dos estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollaron este equipo que es similar a una bicicleta, pero adaptado para su uso en cama y contribuye a recuperar la movilidad, el tono muscular, la coloración y mejora el flujo sanguíneo, con un costo de poco más de 5 mil pesos, frente a otros aparatos similares que rebasan los 36 mil pesos.
Con 21 años de edad, Wendy Montserrat Ramírez Reséndiz, fue la encargada de diseñar el equipo que inició Santiago López Hernández, de 23 años de edad y que puso en marcha al Proyecto On Motion a través de un cicloergómetro o un equipo biomecánico para la recuperación reuromotora de los pacientes en cama.
Ganador del concurso de Desafío Emprendedor 4.0 2018 de la Secretaría de la Juventud, el proyecto On Motion cuenta con diversos reconocimientos en materia de emprendimiento e innovación y ya llegó a su tercer prototipo, con más herramientas que los dos primeros.
De este último prototipo se hicieron 130 unidades, de las que 118 ya se vendieron con un costo de 5 mil 200 pesos o bien, se pueden dar en renta por 650 pesos en 15 días, todo muy por debajo de aparatos similares que superan los 36 mil pesos.
Actualmente el equipo se prueba en 82 pacientes del Hospital General de Querétaro y hasta la fecha se benefició a 270 personas con la venta o renta de los aparatos. Por lo general, el equipo cuenta con la recomendación de un médico especialista en el tema, tras ver los resultados de las pruebas.
Aunque siguen las mejoras, ambos universitarios mantienen la vista fija en las necesidades sociales del país, donde las operaciones, los problemas cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas, los accidentes y otras causas, pueden postrar a la gente durante varios meses en cama o por el resto de su vida.
Wendy resalta que el proyecto “nació de necesidades familiares de Santiago, al tener un familiar en un estado de reposo prolongado, en cama, es ahí donde se detecta la falta de equipos de esta índole que ayuden a personas y más que nada en una situación económica en donde pues usualmente los familiares no tienen el recurso económico para estar pagando una terapia de rehabilitación, una terapia física y es ahí donde nace la idea de los equipos”.
A los 88 años de edad, la abuela materna de Santiago sufrió una operación que la dejó mucho tiempo en cama y los hospitales no tenían el equipamiento ni tecnología necesaria para mejorar sus condiciones o por lo menos, mantener el movimiento en las piernas, que es lo que se logra con el equipo y su sistema rotativo que fomenta l circulación y la estimulación músculo esquelética de los pacientes, aunque estén en cama.
¿LOS HOSPITALES ADQUIEREN ESTOS EQUIPOS?
Sí, hay sistema de venta y sistema de arrendamiento para los hospitales, trabajamos con hospitales y personas privadas, a las personas privadas se les entrega el equipo y se vuelve una herramienta de trabajo, una máquina de ejercicio y en los hospitales se trabaja directamente con ellos con fines de investigación y desarrollo.
¿CUÁLES SON LOS RESULTADOS DEL USO DE ESTE EQUIPO?
Los resultados van desde el hecho psicológico de que la persona no esté todo el día en la misma posición y en cama, sino que sienta la movilización y hace que se sienta un poco más enérgica la persona, hasta rubros como la circulación, porque el sistema vascular mejora, está mejor irrigado y la coloración de piel, el estado de sus órganos, mantiene una mejor condición al recibir este tupo de ejercicios constantes.
Santiago recuerda estos resultados por la experiencia de su abuela, quien falleció a los 92 años. “Veíamos una satisfacción emocional muy padre por ver que sus problemas médicos se iban corrigiendo, que la coloración de la piel se veía mejor, que recuperaba el tono muscular y lo veíamos cuando la parábamos y duraba más tiempo parada, no se quejaba de las rodillas”.
¿EN ESTE MOMENTO SIGUE LA INVESTIGACIÓN MÉDICA?
Sí. Actualmente hemos pasado por 3 protocolos, la idea es ir revisando diferentes sistemas, primero fue el músculo esquelético, ahora estamos enfocándonos en el sistema vascular y el desarrollo del sistema sanguíneo con el equipo. Más que mejoras ha habido distintas vertientes de investigación, con el hospital se ha buscado la parte de electro estimulación y foto estimulación, que es la finalidad de aplicar diferentes técnicas para obtener un mejor beneficio. La foto estimulación es aplicar luz a la extremidad de la persona, se nos dice por ejemplo que nos coloquemos en el sol para que se fije la vitamina D, o la vitamina C, todo con la finalidad de que a las diferentes frecuencias a las que trabaja la luz, se puede estimular la secreción de hormonas y proteínas para que el paciente mejore sus condiciones.
¿CUÁL SERÁ EL IMPACTO SOCIAL DE ESTE PROYECTO?
Nuestro equipo es de corrección, más que de prevención, ante las enfermedades, cosa que queremos cambiar mucho en el sistema de salud, porque México destaca para mal en que la medicina es correctiva y no preventiva, nuestro equipo se encarga de corregir a la persona que ya sufrió algún accidente cardiovascular o cerebro vascular, sin embargo, estamos buscando la manera de mediar esto, antes de que llegue a esos rubros, por medio de otras investigaciones, como tal el equipo sí se ve limitado en lo que hace.
¿EXISTEN OTROS EQUIPOS SIMILARES EN MÉXICO?
Similares en cuanto a funcionamiento sí, pero en cuanto a la relación costo-beneficio no existe, hablando aspectos de portabilidad, hablando de aspectos económicos y de cuánto cuestan.
El equipo es de bajo costo, por el beneficio que da. El impacto es que está alcance de las personas, normalmente lo vemos en países primermundistas y darnos cuenta de que tenemos la tecnología necesaria, que podemos desarrollar los equipos que resuelvan las problemáticas actuales del país.
¿DE QUÉ ESTÁ HECHO?
El equipo se compone desde materiales como metal, componentes electrónicos, como los motores y las tarjetas de control, hasta materiales como madera y aluminio, para que sea un equipo ligero y estéticamente atractivo.
A pesar de los premios, ambos jóvenes consideran que todavía falta más apoyo y dejar de descalificar las innovaciones de los mexicanos, sobre todo cuando son universitarios que tratan de solucionar los problemas sociales.
Wendy y Santiago ya registraron su equipo y cuentan con la promoción de diversas áreas para acercarlo a la gente, porque la intención es que la ayuda llegue a quienes tienen menos recursos y requieren de aparatos como este.