Autoría de 5:29 pm Rocío Ruiz - Entre las Sábanas

Me excita lamer los pies y zapatos – Rocío Ruiz

Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com

Hola, me llamo Efraín. Tengo 38 años y no tengo pareja. Cuando era niño me di cuenta que me gustaban mucho los olores corporales, pero más el olor de pies. Tendría como 10 años cuando iba a la alberca olímpica y al entrar a los vestidores percibía toda una fiesta de olores: de pies, de sudor, de axilas, de colas, me excitaba tanto que tenía erecciones instantáneas. En mi casa, me gustaba oler la ropa de mi familia, las medias de mi madre eran mis preferidas.

A mis parejas siempre les pido que me dejen olerles los pies, besarlos y lamerlos, lo mismo hago con los zapatos.

No creo que este enfermo, pero la mayoría de las personas que les pido besar u oler sus pies o sus zapatos me ven como marciano, enfermo o raro. Algunos me dicen que les doy asco. Tuve una novia que quería mucho y al principio no le dije nada sobre mis gustos, cuando se lo dije, me dijo que era un enfermo y que como podía lamer los zapatos de otra persona y luego besarla a ella, yo le prometí dejar esa conducta, pero jamás me perdonó

A través de las redes sociales, ahora ofrezco dinero a personas para besarles, lamerles y olerles los pies, pero se burlan, me menosprecian y me llaman enfermo mental.

¿Qué puedo hacer para que la gente comprenda que no soy un loco?

Respuesta:

Hola Efraín, muchas gracias por la confianza. Entiendo cómo te sientes, seguramente muy frustrado y muy confundido. La podofilia o gusto por ver, oler, acariciar, besar, lamer o chupar los pies es una de las manifestaciones de la vida erótica más común. El problema de nuestra sociedad es la represión y aunque las personas disfruten de lo mismo que tú, no lo van a aceptar o por lo menos, públicamente, no te lo van a aceptar. Si a estas personas les mal informaron diciéndoles que esa conducta es de enfermos, aunque les guste lo van a rechazar.

Efraín, es importante que no esperes aceptación, lo más importante es la aprobación de tus propios gustos y necesidades. Todos, absolutamente todos, tenemos gustos o preferencias muy diferentes y no debemos estar con quien no sólo no los disfruta, sino que les parece aberrantes. Es importante que busques personas con las mismas preferencias, así no te vuelves vulnerable, a las críticas o repudio gratuito.

Otra preferencia de la vida erótica es el gusto por los olores u olfactofilia, y también es una de lo más comunes.

El sentido del olfato es demasiado importante para nuestra vida sexual, ya que las feromonas son las que nos indican si alguien nos gusta o no, ellas son las que rigen nuestros sentimientos. ¿Te ha pasado que te guste alguien y cuando por fin la besas ¡quieres huir de ella? Es que sus feromonas son incompatibles con las tuyas, o al revés, ves a alguien que no te gusta tanto, pero cuando se besan, te elevas y quieres unirte por siempre con él o con ella. La sociedad ha satanizado los olores corporales naturales. Utilizamos perfumes, cremas, desodorantes y cualquier sustancia que enmascare nuestros propios olores ¡es una locura evitar lo que es natural! ¿No crees?

Efraín, aunque tus preferencias sean de lo más natural también debes saber que cuando un gusto llega a ser una obsesión, por ejemplo: si para alcanzar un orgasmo o excitación forzosamente tienes que besarle los pies o los zapatos a tu pareja o a alguien más, y hasta pagar por eso, entonces el gusto se convierte en una obligación y ya no es algo tan sano. Es importante que lo reflexiones y si estás en esta situación busca apoyo con un psicoterapeuta o terapeuta sexual. La sexualidad no es para vivirla con culpas ni reproches, es para disfrutarla con mucho placer y libertad. Eso nos hace mejores personas sin lugar a dudas.

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Last modified: 22 septiembre, 2021
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