Michele Abbondanza, el italiano que llegó a Querétaro en busca de la abundancia

HISTORIA: JESÚS ARRIAGA /LALUPA.MX
FOTOS: GUILLERMO GONZÁLEZ

Onofrio Michele Abbondanza llega puntual. Viste pantalón negro, camiseta del mismo color y saco beige. Lleva lentes oscuros. El italiano dejó su país hace 11 años porque decidió buscar sus sueños. México y Querétaro son el escenario de los mismos.

Radicado en México desde mayo de 2008, primero llegó a la capital del país. En agosto del año pasado decidió mudarse a Querétaro.

“En 2005, 2006 empecé a soñar a boca abierta. En Italia era carpintero técnico teatral, arreglaba muebles antiguos, barnizaba madera. Trabajé ocho años en el teatro más grande del mundo, la Arena de Verona.

Vi gente que hacía mi mismo trabajo desde hacía 20 años. La ví loca, psicótica, frustrada, endeudada. Yo pensé: si para allá voy, no es lo quiero. Empecé a soñar con tener éxito. No sólo éxito económico, sino en todas las áreas”, dice.

Comenta que se decidió por México porque tiene un amigo de toda la vida, que es mezclador (Michele también bailaba break dance) y era su DJ, quien viajó a México dos o tres años antes que él. Le dijo que iba a abrir un restaurante de comida italiana y necesitaba una persona de confianza, para trabajar en el lugar.

MOMENTOS COMPLICADOS

Su amigo le dijo que le daría hospedaje dos o tres meses mientras el restaurante dejaba dinero. Fueron momentos complicados, pues su amigo tardó un año en abrir el restaurante. Le iba mejor porque al menos ya había comida. Se desarrolló en diferentes trabajos, ya con una familia que había formado.

Luego, se decidió por mudarse a Querétaro, debido al ritmo de vida de la Ciudad de México, con congestionamientos viales, y el trajín de la vida en la capital mexicana. Supo de Querétaro por unos conocidos que les dijeron a él y a su aún esposa que las casas en el estado eran más económicas que en la Ciudad de México, por lo que comenzaron a viajar con regularidad a la entidad para ver viviendas. Desde hace año y medio viven en el estado.

SÚPER CIUDAD

“Querétaro es una súper ciudad. Histórica, antigua, tiene buena economía, buenos negocios, crece en lo económico. Me dicen: te vas a aventar media hora en el tráfico. En la Ciudad de México son de tres a cuatro horas al día.

Tuve varios detalles en Querétaro, porque no encontraba trabajo. No encontraba trabajo porque no tenía la preparatoria. Tome la prepa. Empecé a autoeducarme. En mi tiempo libre manejo mi taxi porque me puede permitir quedarme con mis hijos”.

Michele dice que algo de los más complicado de la forma es la impuntualidad, aunque siempre ha encontrado a personas formales. En Italia también hay gente que llega tarde.

Michele es hombre de costumbres. Todas las mañanas pasa a una tienda de conveniencia a comprar un pan y una bebida para desayunar. Lo come dentro de su taxi de plataforma digital.

Como casi todos los extranjeros cuando llegan a México, lo más complicado de la adaptación al país fue la comida picante. Ahora ya come platillos picantes pero en un inicio el proceso fue difícil.

Aunque también en un inicio el “ahorita te paga”, “mañana te hablo”, “al rato voy”, también fue duro. Asimismo, las distancias y los traslados.

SUEÑOS Y ANHELOS

Michele, ahora que terminó la prepa, quiere estudiar una carrera universitaria. Su meta es mudarse a Estados Unidos, formar un negocio internacional. “Quiero volverme millonario”.

Agrega que el crecimiento que tuvo como persona en México es gracias a la persona más brillante que pudo haber conocido en la vida, que es la mamá de sus hijos, Yasmín Adriana Cruz.

Michele se despide. Recibe un par de mensajes a su móvil. Debe volver al volante de su vehículo. Camina apresuradamente hacia el auto, arranca y se pierde en las calles del primer cuadro queretano.

Unos minutos después manda una mensaje de voz. Termina por despedirse. Se va con sus sueños y sus anhelos de volverse millonario, para eso salió de Italia.

ALEX