HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: CÉSAR GÓMEZ/LALUPA.MX
Los jóvenes tienen que ser líderes y factor de cambio, no nada más críticos en redes sociales, asegura José Rubén Galicia Becerra, ganador del premio estatal de la juventud 2019 en la categoría de Compromiso Social, por su trayectoria como impulsor de innovación, orador y motivador de otros jóvenes para que se comprometan con diversas causas.
Desde los 15 años de edad, Rubén participa con diversas organizaciones de la sociedad civil, fue líder estudiantil en el Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) y dirige un proyecto de innovación para el uso eficiente del agua, además de que tiene una destacada participación en concursos de debate y oratoria.
A Rubén, quien colabora LaLupa.mx con la columna «Acta Non Verba», le nació el interés de participar en todas esas actividades por el grupo de amistades del que se rodeó y sobre todo por su familia, porque su mamá siempre intentó que “no estuvieran de ociosos o frente a la televisión”, así que lo inscribió a varios talleres y a concursos, donde conoció a otros jóvenes muy participativos en diferentes ámbitos.
Ya como estudiante de ingeniería mecatrónica en el ITQ, presentó un proyecto de innovación para el uso eficiente del agua que le generó diversos reconocimientos y le abrió las puertas en distintas escuelas preparatorias y universidades para dar a conocer su plan en favor del estado.
Esas conferencias también le permitieron conocer a otros jóvenes que muchas veces se muestran desanimados ante las decisiones de los adultos, así que se niegan a participar en temas sociales, porque el panorama poco favorecedor tiene “un impacto en el ánimo de los jóvenes, que no saben si después de la escuela van a tener la oportunidad de un trabajo estable”.
Con 25 años, Rubén rechaza el estereotipo de que a los jóvenes no les interesa el futuro y por eso no trabajan ni estudian. Al contrario, dice que es precisamente porque les interesa que muchos ven con desánimo lo que pasa a su alrededor, pero es ahí donde deben recuperar su voz.
DIFICULTADES A LA VISTA
A esta generación nos toca cuestionarnos qué va a ser de nuestro futuro, cuando las pensiones y las jubilaciones ya no nos tocan a nosotros, que para nuestra generación será muy difícil hacernos de un patrimonio, a diferencia de nuestros padres y nuestros abuelos, pero me he encontrado, aunque sea a pocos, a jóvenes con mucho ánimo que demuestran que sí se puede, que lo que estás pasado y ves difícil, hay quienes ya lo superaron y eso te da el impulso a seguir”, afirma.
Es el mayor de 4 hermanos. En su familia 3 ya terminaron su carrera, él en ingeniería, su hermana en comercio internacional, uno más en nutrición y el más chico todavía estudia administración de empresas. La diferencia de edad entre ellos “es de meses”, así que siempre hacen equipo para muchas cosas y su familia es de las que acostumbran a animarse unos a otros, desde su papá que es ingeniero civil y su mamá, ingeniera agrónoma, aunque ya falleció.
Mis papás siempre se preocuparon porque hiciéramos algo positivo con nuestro tiempo. Soy resultado de la educación pública, soy egresado del ITQ, la preparatoria la hice en el Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) 118, estoy estudiando, en línea, Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y si partimos de la educación pública que nos puede dar este país generoso, estoy y estaré muy agradecido con estas instituciones porque como egresados de las escuelas públicas también tenemos un compromiso bien grande con la sociedad, con Querétaro, porque hay muchas causas que necesitan que los jóvenes participemos y alcemos la voz”, subraya.
SE NECESITA LA VOZ DE LOS JÓVENES
Rubén es un orador serio, porque está convencido de que los jóvenes tienen la posibilidad de hacerse oír por temas muy variados, como la violencia contra las mujeres en el caso de México, las protestas contra el aumento de transporte en Chile, el descontento social de Bolivia o la lucha contra el cambio climático.
En todos esos casos, dice, se necesita la voz y el liderazgo de los jóvenes porque de otra manera no se podrán cambiar las cosas ni exigir mejores oportunidades, así que no justifica la falta de interés en el ámbito público y considera indispensable que se les den apoyos.
El tema más importante son los apoyos de los gobiernos, de la iniciativa privada, pero sobre todo de las generaciones mayores a nosotros, que confíen en los jóvenes, que nos den la oportunidad de equivocarnos, de hacer las cosas mal, de hablar las cosas que a nosotros nos interesan, porque podemos hacer las cosas bien y llegar a más jóvenes”, insiste.
Reconoce que hay defectos en la generación actual, como no saber organizarse y articularse, a pesar de estar interconectados de manera permanente y tener acceso a mucha información, pero también reconoce el gran atributo de saberse adaptar a los cambios tecnológicos, sociales y políticos.
Nacimos en un momento donde los cambios tecnológicos suceden de una semana a otra y por eso podemos adoptar las nuevas tecnologías, pero el reto es traducirlas en cambios importantes y no ser nada más críticos en redes sociales”, recalca.
Para el premio estatal de la Juventud, los queretanos tienen una ventaja en la Secretaría Estatal de la Juventud, porque existe mucha apertura y diversos programas que les permiten acceder a diferentes oportunidades y si no encuentran lo que buscan, “hay posibilidad de exponer nuevas ideas”, así que lo mejor es tocar puertas y hacerse oír.