¿Qué libros de los sellos SextoPiso, Almadía y Era tienen en sus bibliotecas (personales o escolares)?
Sobre mi escritorio veo justo tres, uno de cada sello, que con frecuencia releo. De Era A ustedes les consta, antología de la crónica en México, de Carlos Monsiváis. De Sexto Piso Extrañando a Kissinger, de Etgar Keret. Y de Almadía, mi editorial favorita por su diseño y portadas, Arte &Basura, antología poética de Mario Santiago Papasquiaro. ¡Ah!, justo abajo del libro de Mario está Los ángeles de Lupe Pintor, de Alberto Salcedo Ramos, editorial Almadía, que me regaló el director de lalupa.mx, José Antonio Gurrea.
Era es la editorial más longeva. Se fundó hace 60 años, y en su catálogo tienen obra de José Emilio Pacheco, Elsa Cross, César Aira, Senel Paz, Eduardo Antonio Parra, Octavio Paz, Sergio Pitol, Elena Poniatowska, José Carlos Becerra, Coral Bracho, Antonio Deltoro, CarlosFuentes, Efraín Huerta y muchos, muchos más.
Sexto Piso ya llegó a la mayoría de edad, tiene 18 años, y algunos de sus autores son: Lydia Cacho, Trino, Carlos Velázquez, Enrique Vila-Matas, Lolita Bosch, Carmen Boullosa, Margaret Atwood, Jon Lee Anderson.
Almadía goza de 15 años y tiene entre sus autores a: Tedi López Mills, Francisco Hernández, Guillermo Fadanelli, Ignacio Padilla, Hugo Hiriart, Fabrizio Mejía Madrid, Guillermo Sheridan, Juan Villoro.
Pues bien, estas tres editoriales lanzaron en conjunto una invitación (llamada de auxilio) para cooperar a favor de los libros a través de una campaña de donación; la pandemia del coronavirus, que ha cancelado ferias de libros y demás actividades de promoción literaria, se ha vuelto una “amenaza mortal”para los editores.
“Con las librerías cerradas y las ferias de libro canceladas, las editoriales que firmamos esta campaña estamos en riesgo de suspender nuestra operación”, dicen los representantes de estos tres sellos.
Aquí está el link donde pueden checar todos los detalles de la campaña:
https://donadora.org/campanas/almadia-era-sextopiso
Y destaco tres puntos que exponen la necesidad de dicha acción:
1.- “Hoy vemos nuestro futuro amenazado por el cierre de los principales canales de venta; vemos amenazados no sólo los salarios de las más de sesenta familias de quienes participamos en la publicación de nuestros libros, sino la continuidad de nuestros distintos proyectos editoriales”.
2.- “Creemos que la subsistencia de proyectos editoriales como los nuestros contribuirá a que, una vez superada la pandemia, comencemos a reconstruir el nuevo mundo que todos queremos. Por eso pedimos a todos nuestros lectores y amigos que nos apoyen con sus donaciones en este momento de extremo peligro para el libro”.
3.- “La economía del libro independiente es muy precaria y muy frágil: no es una economía de acumulación sino de subsistencia que, en el mejor de los casos, vive al día. La interrupción de la cadena del libro a causa de la pandemia se ha vuelto una amenaza mortal para nosotros. La continuidad de nuestros proyectos editoriales depende de que garanticemos el pago de salarios, regalías, renta, impuestos y demás obligaciones”.
Si estos sellos reconocidos, nacional e internacionalmente, han sido afectados por las restricciones impuestas ante el coronavirus, ¿qué pasa y qué pasará con los pequeños sellos, las empresas editoriales que apenas estaban levantando el vuelo?