Autoría de 4:14 pm Los Especiales de La Lupa

Niños con cáncer, víctimas colaterales de la pandemia

REPORTAJE: BETSABÉ GUZMÁN/LALUPA.MX

Debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, muchas de las instituciones que se dedican a ayudar a personas que padecen con cáncer, así como a sus familiares se enfrentan a una situación complicada. Una de ellas es la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC)-Querétaro, pues los eventos y programas que tenían planeado realizar durante 2020 para conseguir donativos y dar a conocer sus acciones y programas quedaron suspendidos hasta nuevo aviso. Las instalaciones están cerradas al público y el personal fue organizado en distintos horarios para que los menores no se queden sin la atención o el tratamiento.

El coordinador del programa AMANC 365, Roberto Zamora Lira, destacó que aunque han seguido con sus tareas a través de las redes sociales, el impacto no es el mismo.

Diana Moreno, joven voluntaria  y quien apoya a Zamora en este trabajo de redes sociales, agregó que a causa del Covid-19, los recursos económicos estén más limitados que nunca y existan dificultades para adquirir los tratamientos y medicamentos, e incluso para solventar la estancia y alimentación de los niños y sus familiares.

CADA NIÑO TIENE UNA HISTORIA QUE CONTAR

Frente a esta situación, tanto Roberto como Diana pidieron la solidaridad de las personas y, en la conversación con lalupa.mx, aprovecharon para mencionar algunas de las numerosas experiencias que han vivido en AMANC. Por ejemplo, comentaron los casos de Brian e Isabela, dos adolescentes que aún luchan por vencer el cáncer, y que hasta hace poco vivían una situación realmente complicada (de hecho, Brian fue sometido a un trasplante de médula), de la que difícilmente, se pensaba, saldrían. Sin embargo, dice Diana entusiasmada, «los milagros existen», y ahora, aunque siguen en tratamiento, ya comienzan a ver la luz al final del túnel.

Para Moreno, el factor que más influyó en la recuperación de ambos fue su fortaleza y sus deseos de vivir, a lo que hay que agregar la atención médica, el cuidado de sus familiares y el apoyo de AMANC. “El trabajo en equipo y la suma de esfuerzos trae resultados increíbles”, expresó Diana.

Aun los más pequeños, relató, están conscientes de lo que viven –el cáncer–, y pueden decirte sin titubear qué quimioterapia les toca, cuánto es el tiempo estimado, cuáles son los efectos, qué pueden comer y qué no. «A pesar de las consecuencias que deja la quimioterapia los niños están con una sonrisa, viven y disfrutan el presente, no se quejan.»

Roberto coincidió con Diana en el sentido de que los pequeños tienen el don de cautivar. “Cada uno tiene diferentes historias de vida y son seres extraordinarios. «Recuerdo una presentación, en donde un grupo de fotógrafos mostró las imágenes realizadas con niños y niñas de AMANC. Los artistas de la lente les cumplieron a los niños su deseo de vestirse como su personaje favorito. Entonces surgieron los súper héroes, en los niños; y las princesas de cuento, en el caso de las niñas».

Las imágenes que fueron obsequiadas por los fotógrafos tuvieron un valor importante en la vida de los niños y las niñas, porque, como algunos lo expresaron, sus padres, sus hermanos y abuelos los tendrán siempre presentes, relató Roberto.

Enrique fue el primer niño que Roberto conoció en el área de la ludoteca, del Hospital del Niño y la Mujer. Un día el menor despertó y no podía ver:  se había quedado ciego. Sin embargo, el pequeño pensó que aún estaba dormido-soñando. “Si me preguntas cómo fue mi trato con él, te respondería que fue increíble porque me enseñó a realizar manualidades como flores, mariposas y animales, entrelazando limpia-pipas de diferentes colores”.

UNA LARGA TRAYECTORIA

Roberto Zamora es contador, laboró para distintas empresas en la Ciudad de México. Al concluir su actividad laboral decidió vivir en Cuernavaca, Morelos, y ahí fue docente por 7 años en el Colegio Morelos. Después llegó a vivir a Querétaro. Ya sin la presión laboral, quiso dedicarse al trabajo de voluntariado y se acercó a AMANC para ofrecer sus servicios.

Como voluntario estuvo en el área de Ludoteca que AMANC tiene en el Hospital del Niño y la Mujer. Su labor consistió en organizar distintas actividades para los niños que estaban en espera de sus consultas.

En el último cuatrimestre de 2019, Roberto participó en los eventos que organizó AMANC para recaudar fondos. Observó que los donativos en especie se brindan con cierta facilidad, sin embargo los donativos en efectivo son difíciles de conseguir.

Entonces ideó una forma de conseguir donaciones pequeñas y así surgió AMANC 365, que consiste en hacer un solo donativo anual por 365 pesos, que equivale a un peso diario.

Con la autorización por parte de la Mesa Directiva de AMANC, Roberto lo puso en marcha el 11 de diciembre de 2019. De principio, escribió por medio del WhatsApp a familiares y amigos, a quienes les explicó en qué consistía el programa. La particularidad de éste es la invitación del donador a otras dos personas. Para el mes de febrero de 2020 la iniciativa tuvo sus efectos con una mejor respuesta de recursos.

A pesar de los esfuerzos, el dinero no fue suficiente, debido al desabasto, que se padece desde el año pasado, de medicamentos de tercer nivel; es decir, de aquellos que ayudan a combatir determinadas enfermedades, como el cáncer.

Desde ese momento, para AMANC se convirtió en prioridad obtener fondos económicos para ayudar a los padres de familia en la compra de medicamentos, cuyo costo por una sola dosis puede llegar hasta los 35 mil pesos o más.

¿CREES QUE LA RESISTENCIA A DONAR ECONÓMICAMENTE TENGA QUE VER CON LA DESCONFIANZA?

No, en lo absoluto. Somos una institución muy conocida y muy respetada. AMANC tiene 17 años de trayectoria trabajando en la atención de niños, niñas y adolescentes enfermos de cáncer y que no cuentan con los recursos para atenderse.

CONSIGUES LA DONACIÓN DE LA PERSONA, TE DEPOSITA Y LUEGO ¿QUÉ PASA CON LOS OTROS DOS INVITADOS QUE SE LES PIDE A LOS DONADORES PARA QUE TAMBIÉN SE INTEGREN AL PROGRAMA?

En el tiempo que llevamos con el programa, los primeros donadores responden favorablemente, pero en la parte donde cada donador invita a dos más y da seguimiento a los depósitos, no es tan sencillo. Quizá aún no tenemos la cultura de dedicar tiempo a labores altruistas.

Antes del Covid-19, Roberto iba a sostener pláticas con distintos grupos de personas, una se iba a efectuar en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro, pero dada la contingencia dicha plática se suspendió.

¿CÓMO CONVENCERÍAS A LOS LECTORES DE LA LUPA.MX PARA QUE APOYEN AMANC 365? ¿QUÉ LES DIRÍAS?

Nunca antes se había presentado un escenario como el que vivimos, lo veo como un llamado a nuestra conciencia y ha quedado de manifiesto que estamos unidos. En vez de una inactividad, me gustaría que ahora nos caracterice como individuos el actuar en favor de los seres más débiles. Me pregunto si acaso no vale la pena generar este cambio.

ANTE EL ESCENARIO DEL COVID-19 LA SITUACIÓN ECONÓMICA SE COMPLICARÁ. ¿HAS PENSADO EN UN PLAN B PARA AMANC 365?

Desde luego, las circunstancias han cambiado en detrimento de los niños, niñas y adolescentes con cáncer, cuyas familias son de escasos recursos. El panorama es desalentador: las donaciones en efectivo son escasas, las instituciones de salud atraviesan por un desabasto de medicamentos para el tratamiento y cura del cáncer. Luego se presentó una contingencia donde se hace imposible realizar las reuniones grupales para transmitir el mensaje de AMANC 365; además, los eventos establecidos por la propia institución para conseguir fondos, quedaron suspendidos por requerir necesariamente actividades grupales. Entonces el plan B sería invitar a los influencers para que nos ayuden a dar conocer el programa en las redes sociales. De hecho, esta es una invitación abierta.

Roberto toma aire e inquiere: «la realidad que vivimos nos permite recapitular y decidirnos a ayudar unos a otros a través de pequeños esfuerzos y transformarnos en células de vida para todo aquel que nos necesite».

TRABAJO EN EQUIPO

Diana Moreno estudió Ciencias de la Comunicación en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro. Durante su licenciatura se especializó para el área de Responsabilidad Social. Por medio de la bolsa de trabajo, aplicó examen para el puesto de Coordinadora Asistencial en AMANC y actualmente es la encargada del área de Vinculación Administrativa.

Dentro de las responsabilidades de Diana están la de coordinar a las personas que tengan a su cargo los programas de recaudación de fondos, es el enlace con las escuelas para alumnos que deseen realizar su servicio social y también funge como coordinadora del Voluntariado de AMANC.

¿CÓMO ES TU DÍA DE TRABAJO?

En AMANC trabajamos en equipo, los proyectos son en conjunto con otras áreas por lo que organizamos reuniones de trabajo. A la 1:00 pm es la hora de nuestra comida y a las 2:00 pm comen los niños que estén en AMANC. En mi caso, me estoy un rato con ellos, hago presión para que coman (ríe) y por las tardes juego un rato con ellos o luego me acompañan a mi oficina.

¿CÓMO ES EL AMBIENTE EN AMANC?

Pudiera imaginarse que es triste, las personas piensan en el estereotipo del niño con cáncer: un niño flaco y “peloncito”, pero es todo lo contrario: los niños son alegres, traviesos, muy pocas veces los notas cansados. Intentamos que las instalaciones se vean alegres, hay dibujos en las paredes y están pintadas de distintos colores.

Los que trabajamos en AMANC tenemos distintas responsabilidades, pero al final del día estamos al pendiente de los niños. Tratamos de estar contentos para ellos, es como hacerles una fiesta. Si percibimos que alguno está con náuseas, buscamos opciones para que coma.

Cercano al 30 de abril, se lleva a cabo una ceremonia de gratitud, en donde se invita a las mamás cuyos hijos han fallecido. Ese día lo destinan para organizar actividades significativas; por ejemplo, el año pasado cada mamá escribió una carta a su hijo, posteriormente quemaron la carta y las cenizas las depositaron en un árbol que está en el patio de AMANC al cual denominaron Árbol de la Vida. Por razones de la contingencia sanitaria la ceremonia será pospuesta al siguiente semestre.

¿CÓMO AFECTÓ TU TRABAJO LA CRISIS SANITARIA?

En mi caso tenía programado tres eventos de recaudación de fondos en escuelas, los cuales fueron suspendidos; el Radiotón que se lleva a cabo en junio, se pospuso. Esto nos ha generado que los recursos económicos sean limitados y nos veamos con dificultades para adquirir los tratamientos y medicamentos, y también para solventar la estancia y alimentación de los niños y sus familiares.

¿QUÉ LES DIRÍAS A LAS PERSONAS PARA MOTIVARLOS A QUE AYUDEN A AMANC?

Lo que siempre les digo, sobre todo a los chicos con los que estoy en contacto, es que ayuden, se sensibilicen y vean lo que sucede a su alrededor. Si tenemos la oportunidad de compartir lo que tenemos, hagámoslo pero pensando en qué es lo que necesita la asociación o la persona.

SI DESEAS SER UN DONADOR, REALIZA UN ÚNICO DEPÓSITO DE 365 PESOS A LA CUENTA:
ASOCIACIÓN MEXICANA DE AYUDA A NIÑOS CON CÁNCER EN QUERÉTARO IAP
BBVA.
CUENTA: 01 14 15 46 06
CLABE: 0126 8000 1141 546063
REFERENCIA: AMANC 365
CORREO: PROGRAMA365@AMANCQUERETARO.ORG
TELÉFONO: (442) 224 02 90
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Last modified: 17 octubre, 2021
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