Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Buenas noches, psicóloga Rocío. Vi que das consejos para apoyar a los demás y necesito ayuda.
Soy Javier, tengo 20 años y una relación con alguien cuatro años mayor, ella es madre soltera. En la relación yo siempre he sido muy amoroso y detallista; ella siempre, fría y distante. La mayoría de las veces la veía infeliz y distraída, me decía que ella era así y que me escuchaba aunque no me miraba. Siempre me he sentido ignorado.
Hubo varias ocasiones en las cuales casi terminamos con nuestra relación porque ella así lo quería. Sin embargo, yo siempre la convencía de que no. Una vez me harté y decidí ceder a sus demandas de rompimiento. Aquella ocasión, sentí una calma y una tristeza al mismo tiempo. Estaba decidido a tronar con ella, pero justo cuando comencé a caminar para alejarme, me agarró del brazo, estaba muy nerviosa no podía ni hablar, fue la primera vez que ella luchó contra su orgullo y frialdad para quedarse a mi lado. Esa ocasión me sentí muy amado.
Tiempo después, al año y medio de relación, ella quedó embarazada, me hubiera gustado que me lo dijera en persona, pero me mandó una foto de la prueba rápida. Como la sentí nerviosa le dije que nos viéramos al siguiente día y fuéramos por una prueba de laboratorio para estar seguros. Ese día compré unas rosas para ella, estaba feliz, al llegar la vi preocupada y muy triste.
Fuimos a hacer la prueba y salió positiva, su expresión me decía mucho, ella no quería tenerlo. Con miedo le pregunté y me dijo que ella ya tenía un hijo, que sus padres lo cuidaban para apoyarla, y que no sabía que íbamos a hacer si lo teníamos.
Yo, sin embargo, estaba muy ilusionado y le dije que me esforzaría mucho para cuidarlos, pero al ver su semblante ya no insistí. Ella ya había decidido abortar.
Su ex pareja la engañó dos veces y la dejó con un hijo, la trató mal. No entiendo por qué con él sí quiso tener un hijo y conmigo no. Yo nunca la he tratado mal, la he hecho sentir bien, la he apoyado en sus peores momentos.
Yo merecía escuchar ese: “sí quiero tenerlo, será difícil pero nos esforzaremos juntos, amor”.
Después llegó el día del aborto, la apoyé en su decisión pensando que era lo mejor para que ella y su hijo y además para no decepcionar a su familia, como ella me lo había dicho.
Pasó el tiempo y ambos nos sentimos mal. Logramos salir adelante, pero me sigue doliendo a mí todo este tema. Ella sigue siendo como antes, a veces cariñosa, pero fría la mayor parte del tiempo.
Ahora en la cuarentena se fue con sus padres a cuidar a su hijo y cuando hacemos videollamadas la veo sonreír. Ella es feliz con su hijo y pienso que hubiera sido feliz con nuestro hijo que nunca nació.
¿Por qué me duele tanto verlos feliz? ¿Por qué no tengo el valor de acabar esto? A pesar de que a veces quiero, no puedo soltarla.
RESPUESTA:
Muchas gracias por tu confianza. Trataré de ayudarte lo más que pueda.
El duelo que estás pasando no es por una persona, es por una idea. Cuando supiste que ibas a ser padre inmediatamente hiciste en tu mente muchos planes y expectativas. Y lo que perdiste es eso. Existe demasiada falta de comunicación con tu pareja, en cualquier inicio de relación es importante preguntarle a nuestra pareja que espera de la relación.
Si tiene la intención de vivir juntos, tener hijos, casarse o recurrir a un aborto. Cosas que son muy importantes y por lo que la pareja puede decidir desde el principio no seguir adelante.
Es decir, si al inicio de la relación se hubiera aclarado que ella no tenía la intención de tener otro hijo, no te hubieras creado expectativas falsas. Es evidente que a ti sí te atrae la idea. Entonces en este caso no hay acuerdo. Cada uno tiene sus argumentos para tener o no tener un hijo, y si uno de los dos presiona y el otro sucumbe a la presión, el que ceda será infeliz por no poder llevar a cabo el plan de vida que ya se trazó. Desde el principio debiste de aclarar el deseo de ser padre para no sentirte decepcionado.
Dejar que llegue un bebé como si te hubieras sacado la lotería hoy en día no se vale. Todos podemos planificar con conciencia el momento de ser padres. Eso es lo mejor para el bienestar de una pareja.
Es muy normal que ella se sienta feliz junto a su hijo y no es porque sea de otro y no tuyo. Es sólo su hijo y nada más. Ahora ya sabes que ella no quiere tener un hijo. ¿Vas a renunciar a tu deseo? Si lo haces tendrás que ser maduro para estar bien cuando la veas feliz disfrutando a su hijo y también tendrás que ser feliz por no tener uno. ¿Estás dispuesto?
Para que puedas disfrutar a una pareja, hay que trabajar con tu amor propio. Te recomiendo que tomes terapia para sanar tu duelo y fortalecer tu autoestima. Estás interpretando mal las cosas y te estás convirtiendo en una víctima.
Yo no sé si ella te quiere o no, lo que sí veo es que tú no te quieres y cuando eso sucede tampoco se quiere a nadie, créeme que no es fácil. Las personas no podemos dar lo que no tenemos. Es muy difícil estar con una persona con la que no estás a gusto, que no tiene las mismas expectativas y que además no puedes dejar.
Tremendo dilema, lo mejor de todo esto es que eres muy joven y aunque no lo creas es una enorme ventaja. En el futuro piensa en tus deseos y tus metas, coméntalo con tus parejas. Después de tomar terapia y aprender a quererte, tu futuro ser más esperanzador y brillante.