Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Hola, doctora Rocío. Me llamo Catalina, tengo 18 años, y le escribo con la intención de que me pueda orientar en una duda que tengo hace tiempo.
Primero que nada, siempre me han gustado los hombres físicamente, desde pequeña, como a cualquier persona del sexo femenino. Sin embargo, cuando tenía nueve años me gustó una compañera. En ese momento no lo comprendí, porque no sabía de qué se trataba. Ahora me doy cuenta de que me pasaban muchas cosas parecidas. Por ejemplo, me llamaban la atención algunas profesoras de la escuela y también cuando veía a una niña muy linda intentaba hacerme la interesante.
Desde hace tres años salgo con chicos de mi edad o más grandes, pero nunca he durado mucho tiempo. No me siento bien con ellos, puede ser muy lindos pero me incomodan, me aburren y siento rechazo cuando me besan, me abrazan o cuando me toman de la mano.
Hace tiempo tuve una relación sexual con un hombre, no me gustó, no sentí nada.
Esto me tiene súper triste, porque siento que tal vez me gustan las mujeres. He besado algunas y me gusta, pero nunca he tenido una relación de pareja con ellas, por lo tanto no sé si realmente soy homosexual.
Siento que las mujeres nunca se fijan en mí, porque me veo muy femenina y eso me hace dudar.
Espero pueda ayudarme y decirme qué puedo hacer. Quiero saber qué es lo que realmente me gusta y qué es lo que siento.
RESPUESTA:
Muchas gracias por la confianza, Catalina. Espero poder ayudarte.
Es natural cuando somos niños que la familia o la sociedad nos siembren introyectos.
El introyecto es un mecanismo por el cual las personas, desde que somos pequeños, vamos integrando y haciendo nuestras determinadas ideas, normas, conceptos sobre lo que supuestamente está bien y lo que está mal, así como las actitudes.
Eres muy joven y a tu edad es muy común que nos sintamos confundidos con nuestra orientación sexual. En tu caso, desde pequeña te diste cuenta que te interesaban más las niñas que los niños de una forma romántica. Pero tus introyectos hicieron que no disfrutaras tus gustos y preferencias. Es más, por lo que me cuentas aún no lo aceptas.
Catalina, debes sentirte muy afortunada de haber nacido en esta época y en este país, que aunque aún tiene muchos tabúes y represión, también hay mucha aceptación para las personas con preferencias homosexuales. Hay grupos de ayuda no sólo para homosexuales, sino también para padres de homosexuales. Son personas que apoyan a que te aceptes y a que tus seres queridos te acepten tal como eres.
Eso es lo primero que tienes que trabajar, tu aceptación. Es impresionante el cambio de vida que podemos tener cuando nos aceptamos. Dices que las mujeres no se acercan a ti de una forma romántica porque eres muy femenina. Sin embargo, eso no tiene nada que ver, más bien pregúntate qué es lo que estás proyectando. Un ejemplo, hay mujeres muy guapas que dicen no conseguir pareja, y no es por su físico sino por lo que están trasmitiendo con sus actitudes, conductas, lenguaje corporal, etcétera.
No necesitas tener una relación de pareja, para saber qué te gusta y qué no, es muy probable que te estés reprimiendo. Esto es muy importante que lo analices.
Para saber qué es lo que sientes o que te gusta es indispensable conocerte a ti misma, por eso te recomiendo que tomes terapia psicológica para que puedas caminar este proceso acompañada, siempre es mucho más fácil que sola.
Lo mejor por ahora es que no te pongas etiquetas y que vayas experimentando tus sensaciones con aceptación, no con rechazo, ya que al hacerlo te confundes y no sabes ni quien eres.
Deseo que muy pronto vivas tu sexualidad plenamente y sin introyectos.