Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Hola, Rocío. No quiero mencionar mi nombre, pero tengo un problema que quiero contarte y sé que tú me puedes ayudar.
Un día mi mamá estaba viendo una película que tenía escenas pornográficas, yo me asomé y por error la vi, mi mamá me sacó de ahí
Me quedé pensando en qué era eso. En ese momento yo tenía aproximadamente 8 años; sin embargo, ya era un poco consciente de lo que pasaba.
Otro día estaba jugando con mi tablet cuando me apareció un anuncio de una página porno, le di click por error y me aparecieron personas teniendo sexo y masturbándose. Después de eso, quise probar esa sensación de tocarme y me gustó, así que comencé a hacerlo, pero no a diario, pero lo hacía a escondidas para que mis padres no se dieran cuenta.
Ahora me siento culpable por las dos cosas: por ver porno y por masturbarme. En este momento tengo 13 años y me arrepiento de ver y hacer esas cosas, así que quiero saber. ¿Qué me recomiendas? ¿Por qué siento que si les digo a mis papás me van a regañar?
Así que me gustaría que me recomendaras qué hacer. Me sería de mucha ayuda.
Espero tu respuesta. Gracias.
RESPUESTA:
Hola, muchas gracias por tu confianza. Me da mucho gusto que jóvenes como tú se responsabilicen de su cuerpo, salud y sexualidad.
Tenemos dos puntos muy importantes: la masturbación y la pornografía.
Comencemos con la masturbación.
La masturbación es la acción que consiste en estimular los órganos sexuales de una persona o los propios con las manos, mediante caricias o por otro medio, para proporcionar u obtener placer sexual.
Desde que somos bebés comenzamos a tocar nuestro cuerpo para conocernos y sentir placer. Cuando crecemos, parte de la sociedad o algunos padres nos prohíben que lo hagamos porque dicen que es malo. Nada más lejano a la realidad, la masturbación es la mejor herramienta para ir conociendo nuestra sexualidad. ¿Qué parte de mi cuerpo siente rico cuando la acaricio? ¿Qué pasa si me aprieto aquí? ¿Y si me beso acá?
Cuando nos autoerotizamos (masturbamos) estamos aprendiendo a amarnos y a reconocernos y de paso nos sirve para decirle en un futuro a nuestra pareja que parte de nuestro cuerpo puede estimular para disfrutar más.
La masturbación se debe practicar en lugares privados, y nadie, ni siquiera los padres, tiene porque enterarse. Así que tienes todo el derecho de practicarlo cada que lo quieras y puedas hacer, siempre y cuando sea en un lugar privado como te comentaba.
La pornografía o porno (en su forma abreviada) hace referencia a todo aquel material que representa actos sexuales con el fin de provocar la excitación sexual del receptor.
Todos en algún momento nos ha dado curiosidad ver pornografía. Sentimos que vamos a entrar a un mundo desconocido y excitante.
Desgraciadamente hoy en día está al alcance de todos y la pornografía da información deformada de lo que son las relaciones sexuales. La pornografía se debe recomendar para adultos que ya han tenido experiencias sexuales, pero no para niños ni adolescentes.
Te voy a explicar el porqué: cuando somos niños o adolescentes aún no tenemos la madurez para entender lo que es una relación sexual. Sí podemos excitarnos con ciertos estímulos, pero eso no quiere decir que estemos preparados para tener algún contacto sexual o para ver esas imágenes que distan mucho de la realidad, que a veces son violentas y distorsionadas de lo que es una relación saludable. Las relaciones sanas no sólo se conforman de sexo, sino también de comprensión, admiración, empatía, ternura, compromiso y de mucho amor. Es decir, se trata de algo muy diferente a lo que vemos en esas imágenes.
Mi consejo es que te sigas masturbando y que utilices tu imaginación, pero evita utilizar páginas pornográficas que te pueden confundir y provocar ansiedad al no poder decodificar e interpretar esas imágenes.
Cuida mucho tu salud mental y tu inocencia. Ya tendrás la madurez y la edad suficiente para tomar la decisión de qué cosas son buenas para ti y qué no.
Haz cuentas, la etapa donde permanecemos más tiempo las personas es la madurez. Cuando estés en esa etapa recordarás con mucho amor cuando comenzaste a cuidar de ti mismo.
