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PREGUNTA:
Hola soy Sisi. Desde pequeña me di cuenta que me gustaban los niños y que me gustaba vestirme con la ropa de mi hermana. Mi mamá se molestaba mucho y mi papá me pegaba, decía que eso no lo hacían los hombres sólo las “viejas”.
Siempre sufrí bullying, mis compañeros de la escuela me ofendían porque me gustaba juntarme con las niñas y jugar con ellas. Yo no entendía nada, todo el tiempo me sentía mal por lo que yo era.
En la secundaria me vine a vivir con una tía a la CDMX, nosotros somos de Querétaro, mis papas ya no me aguantaban, mi familia me decía que siempre salía con mis joterias. Mi tía tiene un puesto en la Merced y yo desde que llegué le ayude.
Ahí conocí a muchas prostitutas, algunas son hombres vestidos de mujer y otros son como yo, mujeres atrapadas en un cuerpo de hombre. Me identifiqué inmediatamente con ellas y me enseñaron el oficio. Mi padre murió hace un año y mi madre y mi hermana vinieron hace unos días a visitarnos. Mi madre me dijo que le había costado mucho aceptar lo que yo era, pero que no se esperaba que fuera prostituta y me dijo que eso no me lo va a perdonar jamás, mi hermana y mi mamá me dijeron que me odian y no me quieren volver a ver.
¿Qué hago? Soy feliz siendo prostituta y, por el momento, no quiero hacer otra cosa. Siento que mi mamá y mi hermana, jamás me van aceptar.
Mi papá se fue de este mundo sin aceptarme, ahora mi mamá me acepta, pero odia mi trabajo.
Muchas gracias por su ayuda, la leo cada viernes.
RESPUESTA:
Hola, Sisi, muchas gracias por la confianza y por leerme. Has sido una mujer muy fuerte y resiliente, es decir que soportas presiones y tienes la capacidad para superar circunstancias traumáticas.
Me imagino que desde que te diste cuenta que te gustaban los niños y vestirte de mujer fue algo difícil para ti. Haber nacido con el género masculino marcó tu vida con castigos y vejaciones.
Es muy difícil en nuestra sociedad cambiar las expectativas que se tienen para cada género. Tuviste suerte en encontrar a este grupo de prostitutas, que te enseñaron a aceptarte y que te incluyeron para sentir que tienes un lugar en el mundo.
La prostitución siempre ha sido estigmatizada, se le ve como un trabajo que sólo lo realizan las personas de manera forzada, o porque no les quedó de otra, eso es falso. Aunque es una realidad que existe la trata de personas y que es un grave delito que hay que castigar, no toda la prostitución tiene que ver con este terrible crimen. Hay muchas personas que deciden ejercerla de manera libre y voluntaria, incluso teniendo una profesión.
Creo que tu mamá no estaba preparada para esta noticia, pero al menos ya aceptó que su hija es transgénero, lo cual tampoco es nada fácil, eso habla bien de ella.
Creo, en este sentido, que te debes sentir feliz por eso, dale tiempo a que comprenda que la prostitución es un trabajo como cualquier otro y que ojo, aun con sus riesgos, no tiene nada de malo. Pero sobre todo, y muy importante, es que tú eres feliz ejerciendolo.
Insisto, por lo que me dices nadie te está obligando a realizarlo ni eres víctima de una red de trata, uno de los negocios del crimen organizado que explota sexualmente a millones de mujeres, niñas incluso, en el mundo entero.
No nos confundamos, pues. Si tú ejerces de manera libre tu trabajo y eres feliz en él, hazlo, siempre con las debidas precauciones, pero con mucho amor y dignidad. Trata a las personas con respeto, y exígelo tú también. No tienes de nada de qué avergonzarte.
Paciencia, Sisi, dale tiempo a tu mamá y a tu hermana de asimilarlo, pero sobre todo sigue disfrutando de la vida y de tu sexualidad al 100%.
