Autoría de 9:52 pm Rocío Ruiz - Entre las Sábanas

No quiero terminar con mi novia, pero me encanta vestirme de mujer – Rocío Ruiz

Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com

PREGUNTA:

¡Hola, Rocío!

Soy Carlos, he leído varias de tus columnas y tengo una situación que quisiera platicarte para ver qué consejo me puedes dar.

Tengo 21 años y soy travesti de clóset. Bueno, no sé si sigo siendo de clóset. Te cuento: como a los 12 años me puse una tanga de mi hermana por curiosidad y me gustó la sensación que me causó, después me comencé a poner medias y me gustaba aún más. En el fondo yo sabía que eso que hacía estaba mal y no quería que nadie supiera. Algunas ocasiones mis padres me descubrieron. La primera vez mi papá me pegó y me advirtieron que me llevarían a un psicólogo, pero nunca lo hicieron.

Después lo seguí haciendo pero con ropa interior de mis primas, sé que estuvo mal pero en ocasiones llegué a robarles algunas tangas, al parecer nunca se dieron cuenta, o eso creo.

Conforme fueron pasando los años mis papás cambiaron su actitud y cuando me descubrían hablaban conmigo, me decían que por qué lo hacía y les decía que porque me gustaba usar ropa interior de mujer.

Fui creciendo y descubriendo cosas nuevas, por ejemplo: maquillaje, ropa, tacones, pelucas, juguetes sexuales. Al día de hoy tengo muchas cosas de mujer guardadas en dos maletas que tengo en mi cuarto, hasta donde yo sé mis papás lo saben pero ya no me dicen nada. En ocasiones he salido vestido de mujer a la calle más de una vez, por la noche, en secreto, y la sensación que empezó con usar una tanga ahora me da al salir vestido completamente de mujer, con maquillaje, peluca y tacones. Me gusta mucho hacer eso; sin embargo, tengo miedo de que un día mis papás me descubran vestido así, o alguien en la calle me pudiera reconocer.

Cabe mencionar que lo que empezó como una curiosidad, se convirtió en fetiche y después fue creciendo más a tal grado que he llegado a tener relaciones sexuales con hombres, estando yo vestido de mujer y en ocasiones no totalmente vestido de mujer, pero sí usando ropa interior femenina.

Actualmente tengo novia, tenemos más de 2 años de novios y con ella tengo una confianza muy grande. Un día decidí contarle que era travesti y ella al principio no supo cómo reaccionar y estuvo días rara, después ella me comprendió y me dijo que eran mis gustos y que ella me amaba como soy.

Tenemos buen sexo y desde que le conté a ella mi secreto a veces me mete los dedos en el ano y me gusta, he llegado a notar que a ella eso también le causa placer. Un día me dijo que saliéramos los dos ya en la noche, que me iba a maquillar que me pusiera mi peluca, mis tacones y un mini vestido y que ella también lo haría.

No lo hemos hecho. No sé si eso podría ser bueno o no, ya lo he hecho yo solo pero con ella nunca y no sé cómo reaccionaría o qué podría pasar, porque ella me dice que nos vistamos de “putas” y salir a la calle en la noche. No quisiera que esto terminara en un trío o algo así, porque aunque estuviera con ella sentiría que la estoy engañando, o ella a mí. Me explico: si me gustaría salir con ella pero nada más a caminar, nada de hombres.

Mi duda es, sigo ¿siendo travesti de clóset? ¿Después de esto qué podría pasar? Yo la amo y no quisiera perderla.

RESPUESTA:

Hola, Carlos. Muchas gracias por leerme y por tu confianza. Primero tengo que aclararte que vestirte de mujer no es algo malo, ni grave. Es un gusto o una preferencia. El ser travesti no implica destaparte, ni salir del clóset. Tú mismo estás haciendo de una actividad lúdica, algo oculto u oscuro.

Si te das cuenta, en la historia del ser humano ha habido periodos en donde los hombres han usado vestidos, pelucas, faldas y se han maquillado. Digamos que es cuestión de moda. Cada vez que la moda se polariza, es decir, los hombres tienen que parecer “hombres” y las mujeres “mujeres” existen más conflictos sexuales, emocionales y de violencia. Cuando la moda ha sido más unisex es cuando menos conflictos se tienen en el mundo generalmente.

Vestirte de mujer o tener relaciones con tu mismo sexo no te convierte en homosexual, si es lo que estás pensando.

La orientación sexual de las personas la siente desde que nacen, nadie nos la impone. En tu caso sería muy bueno que te preguntaras si ser heterosexual es lo que te gusta o preferirías tener parejas del mismo sexo. Es muy probable que la familia o la sociedad te hayan influenciado para vivir siendo heterosexual, pero tú eres el único que conoce la verdad.

Si tienes dudas tampoco es grave, muchas veces no sabemos lo que somos ni lo que queremos, pero día a día lo podemos aclarar. ¿Cómo? Siendo muy honestos con nosotros mismos.

Si te sientes completamente cómodo siendo heterosexual, tampoco es malo. Te repito, vestirte de mujer o tener de vez en cuando relaciones con hombres, es una de las tantas opciones que tienes en el gran abanico de posibilidades de disfrutar de tu sexualidad.

Tu novia acepta que te gustan estos juegos y juega contigo. Eso es excelente; si no es así ¿para que quisiéramos tener una pareja con la cual no podemos disfrutar la vida y la sexualidad?

Lo que nos detiene muchas veces, mi querido Carlos, son los miedos, miedo a hacer tríos, miedo a convertirme en homosexual, miedo a que me vean quién soy y lo que me gusta.

Eres valiente porque a pesar de la represión y los castigos que te impusieron tus padres, seguiste haciendo lo que a ti te gustaba. Eras muy chico cuando te enfrentabas a tus padres, ahora que eres adulto tienes más elementos para hacer lo que te gusta sin culpa ni remordimiento alguno.

Permite que tu novia te cuente sus fantasías y sus deseos. Ayúdala a realizarlos, platiquen y lleguen a acuerdos, no hay nada más hermoso que la complicidad en pareja. Si comienzas a reprimir a tu pareja por miedo, estás reproduciendo lo que a ti te hicieron. Pásalo al consciente.

Disfruta tu sexualidad sin miedo y si necesitas apoyo, también existen muchos especialistas que te pueden acompañar para dejar de lado prejuicios, miedos o introyectos, acércate a ellos.

Feliz sexualidad, Carlos y pareja.

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Last modified: 21 septiembre, 2021
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