Autoría de 7:32 pm Historias de la Metrópoli

Blanca: «Con Ellas Hacemos la Diferencia» me dio herramientas para convertirme en emprendedora

CRÓNICA: CARLOS P. JORDÁ/LALUPA.MX

FOTOS: ENRIQUE CONTLA/AGENCIA SIETEFOTO

Es diciembre, y, pese al frío, antes de mediodía ya se han reunido casi 500 mujeres en el Cinépolis de Puerta La Victoria. No hay aglomeraciones; todas las presentes están dispersas en las múltiples salas bajo los protocolos de la nueva normalidad. Algunas (varias) se forman distanciadas para entrar al baño, los tapabocas no son obstáculo para adivinar que la mayoría sonríe —quienes no, probablemente, tienen una urgencia—.

Verán una película y comerán palomitas, por supuesto, pero no es el séptimo arte el tema central de esta congregación. Escucharán a diferentes ponentes, cada una desde su respectivo asiento y con el combo de su preferencia sobre sus piernas. Sin embargo las conferencias, aunque tienen su debida relación, no son el motivo principal por el cual estas mujeres se han reunido.

“El evento que hicimos el día de hoy es para premiarlas por el gran esfuerzo que hicieron de dedicar tiempo para convertirse en la mejor versión de ellas mismas”, explica Jessica Moncada, la directora del Instituto Municipal de la Familia, la razón de ser de esta asamblea femenina. “La mejor versión de nosotras mismas”, Jessica se incluye en el propósito del programa que coordina: Con Ellas Hacemos la Diferencia.

Si la coordinadora lo describe como “un programa muy ambicioso” (de hecho, por sus características este proyecto del municipio de Querétaro es pionero a nivel nacional), será porque las beneficiarias eran 50 en la primera generación —estrenada en marzo del 2020—; 500 en la segunda; y porque están cerrando el año con 4 mil 400 inscripciones para la tercera. La convocatoria estará abierta hasta el 30 de diciembre del 2020, y las mujeres —de 18 a 75 años— elegidas comenzarán los cursos el 15 de enero de 2021. Para inscribirse deberán acceder al sitio municipiodequeretaro.gob.mx o llamar a los teléfonos 2387700 extensión 7009 y 4424719070.

No todas son amas de casa, pero cuando Jessica habla de “un gran esfuerzo”, se refiere principalmente a las usuarias que, entre labores del hogar y cuidado de los hijos, han encontrado tiempo y espacio para aprender sobre finanzas personales, comunicación asertiva, control y manejo de emociones y activación física. Es decir: “para empoderarse y ser la mejor versión de ellas mismas”. Y el reto no ha sido menor, pues prácticamente todas las clases, actividades y cursos de Con Ellas Hacemos la Diferencia, han implicado una adaptación a las más recientes tecnologías en telecomunicaciones, pues la era del Covid así lo exige.

Aunque las 12 semanas que dura el programa han terminado, para varias de estas mujeres no será esta visita al cine la última actividad. Algunas ya los han cursaron, pero aún hay quienes están por llevar a cabo las dos semanas de talleres y capacitaciones del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Querétaro (Icateq). “No nada más se da el típico curso que se cree que podemos hacer las mujeres; cocina, estilismo, corte y confección. También hay de mecánica, electricidad, carpintería…”, dice sobre los talleres del Icateq la coordinadora.

ASESORÍAS EN REPOSTERÍA

Blanca Lourdes Vera, por ejemplo, es una ama de casa de 55 años que está próxima a tomar asesorías en repostería. “Me quiero empapar más en eso”, explica, pues hace pasteles desde que se casó, hace 35 años, y quiere llevar esta actividad a lo más profesional. A lo largo de su vida, sólo ha vendido sus productos entre amigos, conocidos y compañeros del trabajo de su esposo y de la escuela de sus hijos, sin embargo predice que no falta mucho para que esto cambie.

“Pasteles Mamá Lulú”; el negocio que piensa abrir en un futuro cercano ya hasta tiene nombre y socias. El apoyo de su nuera y de su hija, quien también es usuaria del programa, aunado al conocimiento que le han dado las diversas conferencias de Con Ellas Hacemos la Diferencia, le han dado la confianza y las herramientas que necesita para convertirse en una emprendedora.

A pesar de que Blanca describe su matrimonio como “una relación muy bonita desde novios”, recuerda que la ponencia que más impacto tuvo en ella fue la que hablaba de la violencia contra las mujeres. “Se la recomendaría mucho a todas las mujeres que son maltratadas… para que no se dejen”. Reflexionando un poco, explica que su día a día no está exento de discriminación por su género, pues muchos vendedores de tianguis le dan un trato distinto —rayano en lo grosero y lo despectivo— por no ser hombre.

Otro de los beneficios que más resalta del programa es la activación física. Días antes acudió a la prueba de pesaje mensual a la cual todas las usuarias tienen que asistir; luego de tomar sus medidas, pasan con una nutrióloga que les recomienda un plan adecuado para incrementar su calidad de vida. “De peso estoy bien, sólo tengo un poquito de grasita porque deje de hacer ejercicio”. A Blanca le gustaba hacer aerobics, no obstante una intervención quirúrgica de emergencia la había alejado de la actividad física, hasta que se inscribió a Con Ellas.

Dice sentirse bien en la actualidad, y que los ejercicios que le mandan en video por parte del programa la han ayudado a mejorar su salud. Al igual que espera abrir pronto su pastelería, desea que no falte mucho para que puedan quitarle la piedra en el riñón que cinco años atrás la llevó al quirófano. Supuestamente el problema se había resuelto luego de una primera operación, pero, tras volver los malestares a los dos meses y atenderse por todos lados, otro médico le reveló que la piedra seguía ahí. Sólo le queda esperar a que el Seguro Social reanude los departamentos de especialidades, pues a Blanca se le ha dicho que de momento se atienden únicamente urgencias.

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Last modified: 2 octubre, 2021
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