REPORTAJE: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Profesores de la primaria general “Ignacio Zaragoza”, ubicada en La Cañada, emprenden una batalla semanal para continuar con la formación de los estudiantes, luego de darse cuenta de que apenas el 40% del alumnado tenía acceso a internet o a una señal de televisión y el resto, casi todos de zonas indígenas, sin servicios ni aparatos eléctricos, se quedarían sin la posibilidad de estudiar, sobre todo al regresar a sus comunidades de origen.
El director de la primaria, Angeluchy Sánchez González, explicó que tras conocer estas condiciones, decidieron dividir el trabajo: los 8 profesores darían clases a través de Meet y a él le tocaría acudir cada 15 días a visitar a estudiantes de San Ildefonso y Santiago Mexquititlán en Amealco, que cuando no hay pandemia viven en el Segundo Barrio de Dolores, una asentamiento irregular que se ubica en un peñasco en La Cañada.
Sánchez González, profesor trans, detalló que los profesores se apegaron a las indicaciones del gobierno federal y de la Unidad de Servicios para la Educación Básica del Estado de Querétaro (USEBEQ), a donde fueron a solicitar los cuadernillos que entregarían a los estudiantes.
“Nuestra escuela labora por el turno vespertino y el 60% de los alumnos son niñas y niños que han migrado al municipio de El Marqués, familias que llegaron de Amealco, de San Ildefonso y Santiago Mexquititlán, que venden artesanías, la muñeca Lele en la capital del estado y que se asentaron en un peñasco a un costado de La Cañada, es un asentamiento irregular y carecen de todos los servicios, de la red de internet y de televisión abierta”, agregó.
A partir del inicio de la contingencia, muchas de esas familias regresaron a sus comunidades de origen en Amealco, algunos en Tolimán, porque ya no tenían una fuente de ingresos y los niños no podían continuar a sus clases, porque carecían de internet, no tenían un teléfono inteligente o por condiciones económicas.
La supervisora de la escuela, Imelda Hernández Romero, autorizó los cuadernillos que se necesitaban para que los profesores llevaran la educación a esos alumnos imposibilitados a seguir las clases de “Aprende en Casa” o a conectarse en internet.
Angeluchy Sánchez empezó a visitar el Segundo Barrio de Dolores, en donde todavía hay cerca de 20 estudiantes, para evitar que desertaran y se quedaran sin estudiar. Además, le tocó ir en busca de otros 30 alumnos en San Ildefonso y Santiago Mexquititán.
No sólo les llevó los cuadernillos, también dulces y algunos regalos que mandaron los profesores. “Para ellos fue muy motivante y para los papás fue de gran utilidad el tener el cuadernillo, porque muchos no saben leer ni escribir, no hablan el español y los cuadernillos los utilizamos con la intención de seguir apoyando”, insistió.
Ante la caída de los ingresos de las familias, el director también empezó a organizar la colecta de despensas que reparte en las comunidades, porque “no hay trabajo, ellos se dedicaban a elaborar la muñeca, algunas pulseras con nombre, servilletas y no hay trabajo para ellos, sí es angustiante porque de pronto era un mes, dos meses, llegamos a noviembre”.
Las familias agradecen que busquen a las niñas y a los niños, porque confían en que si terminan la escuela tendrán muchas herramientas para mejorar sus condiciones de vida, pero los padres no siempre pueden ayudarles, porque “muchos no hablan español, otros no pueden explicar a sus hijos la forma de hacer una actividad”.
“Por eso esperan la visita a la comunidad, donde se reúnen tomando todas las indicaciones de la sana distancia, las niñas y los niños se colocan en un espacio muy, muy, amplio. Para llegar al Segundo Barrio de Dolores hay que subir caminando durante media hora, pero para San Ildefonso es un camino de una hora y media; para Santiago Mexquititlán, es una hora 50 minutos, significa ir toda una mañana y regresar en la tarde”, insistió Angeluchy Sánchez.
Los profesores lamentan que hay alrededor de 4 niños que ya no pudieron reintegrar a las clases, porque a partir del inicio de la pandemia se dejó de tener contacto con ellos y sus familias, pero hay un interés generalizado de la primaria por promover la comunicación constante con toda la comunidad educativa.
“En todo eso lo que hay que resaltar es el interés de los docentes por buscar alternativas, las estrategias que se han buscado, incluso muchos docentes no dominaban las Tecnologías de Información y Comunicación, el magisterio como nunca está haciendo una gran labor, que es tener como visión que la calidad de su educación no aminore en esta época y que las y los estudiantes sean el centro del esfuerzo”, puntualizó.