Autoría de 9:37 pm Víctor Roura - Oficio bonito

Sesenta aforismos (III): “Hay pobres periodistas y periodistas pobres” – Víctor Roura

1

Vivió como acaudalado periodista, murió exaltado por los políticos.

2

Murió preguntándose si fue periodista o servidor público.

3

Después de muerto el gremio periodístico por fin comenzó a considerarlo uno de los suyos.

4

En la prensa todos lo respetaban por su cercanía con los políticos, pero el olvido llegó un día después de su muerte.

5

Se creyó periodista el día en que cobró por primera vez su nota no en el periódico, sino en el partido político.

6

Era periodista porque se encargaba de los crucigramas.

7

El jefe de redacción utilizaba los voluminosos diccionarios para recargar su brazo cuando corregía los textos de los periodistas.

8

Hay periodistas que mueren averiguando la verdad y periodistas que viven ocultándola con admirable discreción.

9

El respeto al texto ajeno no es sólo un principio democrático, sino básicamente periodístico.

10

El respeto a la libertad de expresión ajena es la expresión de libertad de cada quien.

11

El periodista por su boca muere.

12

Hay periodistas que investigan a los políticos sin saber que antes estos políticos los investigan a ellos.

13

Los políticos investigan a los periodistas enriquecidos, a todos los otros periodistas simplemente los matan.

14

Yo investigo a fondo a una rica… periodista.

15

Hay periodistas que no saben investigar, pero dan a conocer las investigaciones de otros periodistas con la certeza de que la audiencia va a creer que la lectura es investigación suya.

16

A mediados de noviembre de 2017 la Suprema Corte develó una histórica decisión: ordenar a los legisladores la regulación, por fin, de la publicidad oficial en los medios de comunicación; es decir, repartir de manera equitativa los dineros de la propaganda federal; es decir, simular aún más la amistad y el compadrazgo; es decir, no otorgar tantos miles de millones de pesos, por ejemplo, a Televisa o a intelectuales orgánicos sino quitarles algo (despojarlos, dirán seguramente ellos, acostumbrados a dar y a recibir) para repartirlo a los náufragos de la edición; es decir, intentar la democratización en un ámbito donde ha imperado la dictadura sorda. En enero de 2019 nadie recordaba nada de históricas decisiones supremas, porque la memoria es cambiante cada seis años en México.

17

La prensa, de manera osadamente desproporcionada, se hace sin periodistas.

18

El periodismo es ejercido en numerosas ocasiones por distraídos y retrasados oficiantes que portan una credencial que los acredita como insignes representantes de la prensa.

19

Periodista rima —astucias del lenguaje o acomodamientos del ser naturales— con oportunista.

20

Hay quienes quieren ser periodistas renombrados para poder tener acceso a la generosidad de los políticos.

21

Periodista rima también —simbologías parabólicas del lenguaje o asentamientos espontáneos delos principios íntimos— con priista, panista, morenista y perredista.

22

Ser periodista es estar en medio de la muerte y la diversión.

23

Periodismo rima —asombros del lenguaje o coincidencias periódicas (¿paródicas?) del propio ejercicio desarrollado— con capitalismo, socialismo y, gulp, fascismo.

24

Y pensar que hay quienes se hacen periodistas sólo para conseguir el autógrafo de la escultural artista de la telenovela.

25

Hay periodistas que piensan y otros que prensan.

26

Periodismo rima también—elasticidades del lenguaje o elípticas condiciones sociales de acuerdo con los rangos jerárquicos del oficio— con atletismo, ciclismo y automovilismo.

27

Hay dos tipos de periodistas: el subjetivo y el ojetivo.

28

Periodismo rima —articulaciones flagrantes del lenguaje o pasividad del empleo informativo— con amarillismo.

29

Hay periodistas que centran su estética laboral en los amplios e irreflexivos dominios del boletín oficial.

30

Periodista rima —vericuetos fantasmales del lenguaje o teología prístina de las funciones sociales— con exorcista.

31

Hay dos tipos de opinadores en la prensa: los articulistas y los articuleros.

32

Prensa rima —cuestiones sustantivas del lenguaje o estados alterados del oficio informativo— con densa y tensa.

33

Ahora los futbolistas se convierten, apenas abandonan el deporte de los goles, en críticos periodistas sin haber tenido previamente conocimiento de la crítica ni del periodismo. El problema no es que lo ejerzan, el periodismo, sino que son elegidos para ejercerlo por acaudalados empresarios que los seleccionan no precisamente por su posible capacidad periodística sino por la fama acumulada durante sus años futboleros. Es decir, ellos mismos no se designan periodistas sino esperan la decisión de terceros parta ejercer el periodismo. Y uno no puede ser lo que por sí mismo no eligió.

34

Periodista rima —gracejadas del lenguaje o ironías propias de la apuntalada cotidianidad—, ja, con fisicoculturista. Y también con artista, que son los menos.

35

Hay periodistas que se ahogan en sus lodosas y procelosas informaciones.

36

Las armas del periodista son su escritura y su lenguaje; distantes y dispersos, unas y otros conforman la medianía profesional.

37

A pesar del progresivo feminismo, hay ricas periodistas y periodistas ricas.

38

Periodismo rima —temblores provocados por el lenguaje o poderío consustanciado del empresariado mediático— con sismo.

39

Hay periodistas que no saben lo que son hasta que un político se los confirma al estrecharles poderosamente la mano.

40

Hay pobres periodistas y periodistas pobres.

41

Periodismo rima —por circunstancias acéfalas del lenguaje o por métodos convencionales televisivos— con jodismo.

42

Ciertamente, no siempre la prensa se lleva bien con sus periodistas.

43

En efecto, periodistas periodismo no significan necesariamente prensa.

44

El periodista dista de ser equidistante (¿equis distante?) pasajero transitorio de la vida equilibrada.

45

Hay políticos que ya no circulan en la política que se hacen periodistas pensando que van a caer en las mismas redes de corrupción que en la política. Y a veces aciertan.

46

Hay periodistas en la red y periodistas que cazan con red.

47

Hay periodistas consumidos por el alcohol y alcohólicos consumidos por el periodismo.

48

Si el Sol puede ser tapado con un dedo, ¿por qué no habría de omitirse una noticia que no convenga a los intereses de los directivos de un medio de comunicación?

49

Periodismo rima —nimiedades sonoras del lenguaje o apoteosis del comportamiento humano— con vandalismo, si se actúa en complicidad aleatoria, y bandalismo, si se hace de acuerdo con una mafia (una secta, un círculo reducido, una banda apoltronada en la cúpula informativa).

50

Prensa autoritaria, que puede caber incluso en las salas progresistas de redacción: “Puedo no estar de acuerdo con tu opinión; pero, por lo mismo, no dejaré contravoltaireanamente que te expreses nunca en libertad”.

51

Sólo el periodista honesto sabe para quién trabaja.

52

A pesar del rozagante feminismo, hay mujeres periodistas que buscan satisfacer o estabilizar sus necesidades económicas manteniendo romances con la clase acomodada política, empresarial, corruptora e incluso furbolera. Y a veces se dicen ciertamente enamoradas.

53

La connotada pareja de un periodista corrupto jamás habla de su marido porque nada sabe, ella tan distinguida, de esos asuntos tan escabrosos que detesta e incluso denuncia.

54

Hay informadores distanciados de la teoría periodística que no se conflictúan con la corrupción si ésta resuelve su práctica laboral.

55

Los sindicatos periodísticos nacidos de la corrupción están tan sumergidos en las faltas delos demás que no les alcanza el tiempo para mirarse en el espejo.

56

La crítica sólo es sustentable si no me afecta a mí.

57

Debido a su ardua escritura cotidianamente combativa, la autocrítica periodística sólo era admisible si no lo afectaba emocionalmente. Por eso no recurría a ella: sus teorías eran tan valiosas y valoradas en el medio que no se debía permitir un minuto de distracción en sus admirados afanes ensayísticos.

58

Hay ilusos periodistas y periodistas mil usos.

59

Las redes sociales visibilizan los odios, las soberbias, las cobardías y las envidias de los periodistas encubiertos, muchas veces, en el anonimato, que los hace aún más envilecidos.

60

Hay periodistas que no estudiaron periodismo. Probablemente son los más relevantes.

VÍCTOR ROURA

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Last modified: 18 octubre, 2021
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