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PREGUNTA:
Buenas tardes, doctora. Cada viernes leo su columna y me gusta.
Le platico mi caso. Me siento muy mal. El año pasado nació mi bebé, pero desde que estaba embarazada mi esposo se alejó sexualmente, decía que le daba miedo tener relaciones sexuales, pensaba que podría apachurrar al bebé o hacerme daño, pasamos casi todo el embarazo sin sexo.
Cuando nació mi hija, mi marido se volcó con la niña y decía que tenía que recuperarme para volver a tener relaciones.
De eso ya pasó un año y nunca más volvimos a tener sexo. Me siento muy mal, quedé muy gorda y me siento fea porque que él no hace nada por tener intimidad. Yo a veces le pido que tengamos sexo y me dice que está muy cansado o que tiene mucho trabajo y no tiene cabeza para eso.
He pensado en separarme de él, pero aún lo quiero y quisiera que siguiéramos juntos.
¿Qué puedo hacer?
Gracias por su ayuda.
RESPUESTA:
Muchas gracias por la confianza. Entiendo cómo te sientes y comprendo tu frustración.
Es muy común que las parejas tengan una modificación en el libido debido a la alteración hormonal que está sufriendo la mujer en el embarazo. Tanto hombres y mujeres pueden aumentar o disminuir el deseo de una manera importante.
Hay que recordar algo muy importante: el atractivo principal que tenemos las personas, no es nuestra cara o nuestro cuerpo, son nuestras hormonas.
Abundan las anécdotas sobre personas que nos gustan mucho, pero en el momento en que las besas, de inmediato puedes sentir algo desagradable, incluso te pueden llegar a dar náuseas en ese instante.
Las responsables de este momento, muy incómodo, por cierto, son las hormonas.
En el embarazo ocurren alteraciones hormonales importantes, de ahí que se modifique el deseo en ambos.
Después del nacimiento del bebé todavía puede tardar algún tiempo para que se normalice el deseo. La lactancia, la presión económica y ahora el Covid-19 también puede causar efectos negativos en la vida sexual.
Como ves, mi querida lectora, las razones pueden ser varias y de diferente índole y no necesariamente tienen que ver con tu estado físico.
Siempre es conveniente estar revisando cómo nos sentimos con nuestro cuerpo y tratar de modificarlo en la medida posible. Eso no significa que nos van a dejar de querer o desear por ese motivo.
Es muy importante que hables varias veces con tu esposo sobre el tema. Trata de que sea cuando él está relajado, no le reclames, pues tal vez piensa que es normal o hasta conveniente alejarse sexualmente de ti. Aunque te parezca raro muchas veces así es.
Revisen el tema y si ves que no cambia la situación recurran a psicoterapia o a terapia sexual de pareja. No te desanimes, entrar a terapia es entrar a un mundo donde puedes aprender y conocer muchas cosas de ti y tu pareja.
Les deseo que muy pronto recuperen su vida sexual.
