REPORTAJE Y FOTOS: TAMARA MARES Y ALEJANDRO RUIZ/LALUPA.MX
Querétaro, Qro, -Violeta Arciga es una joven de 30 años, quien desde hace más de 8 años utiliza la bicicleta como medio de transporte. Es la vía por la cual se traslada por toda la ciudad de Querétaro para hacer entregas de su trabajo.
Sus rodillas y su mentón dejan entrever un par de cicatrices, que son el resultado de un accidente vial en diciembre de 2020, cuando un automóvil que venía intentando rebasarla desde el parque de Álamos, en Avenida Corregidora, la impactó sobre su llanta trasera, haciendo que ella cayera a la acera, a la altura del puente del ferrocarril.
No era la primera vez que la imprudencia de un conductor hiciera que Violeta cayera de su bicicleta. En agosto de ese mismo año, sobre Avenida Constituyentes, un automóvil que se saltó el semáforo en rojo la empujó de su bicicleta, provocándole luxaciones en el pecho y la espalda.
En ninguna ocasión fue auxiliada por algún oficial o agente de tránsito; al contrario, únicamente en uno de los eventos fue un conductor quien se paró a auxiliarla, e inclusive la apoyó a trasladarse a su casa.
“Esta es la realidad de nosotros como ciclistas”, lamentó Violeta después de enumerar una serie de obstáculos a los que día con día se enfrentan los conductores de bicicleta para transitar de manera segura por las calles de Querétaro.
MOVILIDAD: DERECHO CONSTITUCIONAL
El 3 de diciembre de 2020 el derecho a la movilidad se elevó a rango constitucional para garantizar que la ciudadanía pueda disponer de la infraestructura y políticas públicas encaminadas a mejorar las condiciones del espacio público, en una visión de equidad, igualdad y accesibilidad para todas las personas.
La reforma, aprobada en diciembre de 2019 por el Senado de la República, fue turnada para su ratificación a la Cámara de Diputados y a los congresos locales, siendo de estos últimos 23 quienes emitieron un voto a favor, entre ellos la LIX Legislatura del estado de Querétaro.
Pese a esto, para los integrantes de la Unión de Asociaciones Ciclistas de Querétaro (UCIQ) ha faltado voluntad política en el congreso local para garantizar condiciones mínimas de seguridad jurídica que puedan construir un proyecto de movilidad realmente incluyente y sustentable en el estado.
En Querétaro, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2019 se registraron 96 hechos de tránsito que involucraron a algún ciclista, de los cuales cinco culminaron en muertes.
Aunado a esto, el colectivo de Bici-blanca, el cual se encarga de monitorear los decesos de ciclistas en la entidad, reportó que al 30 de noviembre de 2020 habían fallecido cinco ciclistas a causa de un hecho de tránsito en ese año.
Asimismo, señalaron que las principales causas de estos fallecimientos fueron el mal estado de las vías, y la negligencia de los conductores, quienes muchas de las veces manejan en estado de ebriedad o a exceso de velocidad.
Según el INEGI, en 2019, nueve de los hechos de tránsito que involucraron a algún ciclista ocurrieron cuando el conductor del vehículo tenía aliento alcohólico, y uno por el mal estado de los caminos.
«Nosotros salimos a las calles y alguien nos espera en casa. Debemos tener la garantía de regresar enteros”, señaló Griselda Morales, ciclista que enfatiza la importancia de garantizar condiciones de seguridad para los usuarios de bicicletas.
CICLOVÍAS SIN MANTENIMIENTO Y DESCONECTADAS
Según informes de la Secretaría de Movilidad del municipio de Querétaro, en la capital del estado existen 394.57 kilómetros de ciclo-carriles, acera-bici y vías ciclistas compartidas, sin embargo, Montserrat Brizuela, jefa del departamento de Vinculación y Cultura de dicha dependencia, admitió que no todas cuentan con conexiones que faciliten los traslados.
“En Querétaro tenemos una red de ciclovías desconectadas, sin mantenimiento, que carecen de señalización e iluminación para que podamos transitarlas”, puntualizó José Antonio Morán, integrante de la UCIQ.
En estos espacios designados para ciclistas frecuentemente hay tramos estrechos, con baches, obstáculos como botes de basura o ramaje, y algunas veces se encuentran peatones caminando sobre ella pese a la existencia de banquetas alrededor. En el caso de las vías ciclistas compartidas, los automóviles no respetan el reglamentario metro y medio de distancia lateral para rebasar.
Aunado al mal estado de las ciclovías, integrantes de la UCIQ aseguraron que la falta de cultura vial en la ciudadanía, así como la ausencia de un proyecto integral de movilidad en la ciudad, han hecho que poca gente se atreva a usar la bicicleta como un medio recreativo o de transporte, pues aseguran que “es muy riesgoso.”
Por su parte, José Luis Ramos, integrante del colectivo Bici-blanca y miembro de la UCIQ, sostuvo que la ciudad carece de un proyecto de movilidad inclusiva y sustentable, ya que al no existir un proyecto integral y multimodal de movilidad, no se incentiva el uso de otros medios de transporte que no sean el automóvil.
Esto, sumado al contexto de la pandemia por el Covid-19, propicia que la población use las saturadas rutas del transporte público, incrementando el riesgo de contagio.
Ante esta situación, la funcionaria de la Secretaría de Movilidad aseguró que en el municipio se han impulsado mecanismos de difusión y campañas de educación entre la ciudadanía, “pues para esta administración es una prioridad garantizar una movilidad que sea sustentable, segura, incluyente y de calidad para todos los usuarios de la vía”.
UNA MOVILIDAD DE TODOS ¿Y TODAS?
Un obstáculo para la movilidad incluyente es el acoso callejero, que afecta a mujeres ciclistas durante su tránsito por la ciudad y es reflejo de la violencia machista y cómo permea distintos ámbitos de la vida de las mujeres.
El hostigamiento, que puede ser verbal e incluso físico, impide que ellas se sientan seguras al momento de rodar.
Además, la falta de iluminación y las condiciones de inseguridad que atraviesan las mujeres ha orillado a que muchas de las mujeres ciclistas, entre ellas Alejandra Oliveros, decidan transitar únicamente en el día. Resaltó que procura viajar en grupo y únicamente rueda sola cuando son trayectos cortos y hay luz de día.
A pesar de ser un grupo mayoritariamente compuesto por mujeres, Claudia Juárez, miembro del colectivo, reconoció que siempre hay hombres en la rodada, tanto para aumentar la seguridad de los ciclistas como para dar apoyo mecánico en caso de una falla en la bicicleta. Su presencia destaca en los entrenamientos que hacen entre semana por la capital del estado y las rutas cercanas a la misma, pues «vivimos en un país donde muchas personas, especialmente hombres, se ponen a chiflar y te sientes agredida».
Aunque el acoso sexual está tipificado como un delito en el Código Penal Estatal, Cristina Romero, del colectivo Guerreras en Bici, destacó que para que se haga efectiva la denuncia, las autoridades procesales requieren un gran número de pruebas que muchas de las veces no están a disposición de las mujeres.
Y agregó: “Es claro que una mujer no va a saber en qué momento alguien nos va a atacar». «Tarde o temprano las autoridades tienen que hacernos caso y ponerle un fin [al acoso], o una solución”.
Ella consideró que algunas soluciones para garantizar la seguridad de ciclistas serían mayor iluminación, mantenimiento de las vías para evitar baches y la presencia de policías.
«Nosotros necesitamos tener en cuenta a la mujer más vulnerable. Si el gobierno, si las autoridades que están a cargo de las vías, de las ciclovías, de la infraestructura, toman como rango a la mujer más vulnerable: todo sería diferente», reflexionó. «Sí necesitamos mucha seguridad nosotras las mujeres, muchísima.»
FALTA DE CULTURA VIAL PONE EN RIESGO A CICLISTAS
El 13 de septiembre del 2019 entró en vigor el Reglamento para la Movilidad y Tránsito del Municipio de Querétaro, en el cual se establecen los derechos y obligaciones de las y los conductores de cualquier vehículo, incluidos ciclistas.
Pese a esto, es evidente el desconocimiento de esta normatividad entre las y los conductores de automóviles, así como entre usuarios de la bicicleta. De acuerdo con los integrantes de la UCIQ, la mayoría de los hechos de tránsito que involucran a un ciclista son causados por vehículos que incumplen las obligaciones establecidas en dicho reglamento.
“En el municipio no se respetan estas normatividades”, señaló José Antonio Morán, “pues todo el tiempo tenemos que hacernos notar a los conductores, y muchas veces nos van aventando el carro cuando estamos en todo nuestro derecho de ocupar nuestro carril.”
De acuerdo a lo establecido en el título IV del Reglamento para la Movilidad y Tránsito, las y los conductores de un vehículo no motorizado (entre estos ciclistas, semovientes y cualquiera que utilice un vehículo de tracción humana), están obligados a utilizar los ciclo-carriles, acera-bici y vías ciclistas compartidas, ocupando —con precaución— la totalidad del carril destinado para este tipo de vehículos. Y en caso de que no existiera una vía especial de este tipo, deberán utilizar el carril de extrema derecha.
En este sentido, Monserrat Brizuela reconoció que hay un desconocimiento de la ciudadanía respecto a los derechos y obligaciones que tienen las y los conductores en la capital, y aseguró estar impulsando acciones de difusión no sólo para dar a conocer los derechos y obligaciones de los conductores, sino para promover alternativas de transporte en la población.
Destacó que entre las acciones que impulsa la Secretaría de Movilidad se encuentran jornadas de concientización en la población, una escuela vial, la promoción del programa “Viernes sin auto” y la implementación de un programa de transporte gratuito para la población más vulnerable durante la contingencia sanitaria, así como la gratuidad del sistema Qrobici, el cual ha registrado catorce mil 122 viajes al 25 de enero de 2021.
Para los integrantes de la UCIQ estas medidas son insuficientes para atender la creciente demanda de mejores condiciones de movilidad en la entidad, e instan a la población a procurar diversas medidas de seguridad mientras se trasladan en bicicleta.
“Hay que usar siempre casco, guantes, gafas que te protejan del viento, luces delanteras y traseras. Siempre hacerse notar al conductor, e ir previendo sus movimientos, pues nunca sabes cuándo te puede tocar a ti”, concluyeron.