Como cada quincena, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Hola, doctora, mi nombre es Efrén y tengo 60 años. Desde que era un adolescente he tenido la fantasía de subirme al Metro vestido con una minifalda bien ajustada y un gran escote, pasearme por los vagones para que todo el mundo me vea y me admire.
Siempre me ha gustado la ropa de mujer, pero no me atrevo a salir ni a la esquina vestido así.
Mi esposa, mi gran cómplice, me pinta las uñas de los pies y me compra zapatos, sandalias y ropa de mujer que me pongo con mucho agrado en la casa. Lo malo es que cuando quiero salir así no me atrevo. Algunas veces mis vecinos me han visto sin querer y siento que se burlan y me desvalorizan.
Antes tenía ese deseo de vez en cuando, pero hoy en día me la paso pensando sólo en eso, en verme vestido muy coquetamente e ir al Metro, hasta me excita pensar en que me metan mano.
¿Qué puedo hacer para quitarme esta obsesión?
Muchas gracias de antemano.
RESPUESTA:
Hola Efrén. Muchas gracias por la confianza. Todos, absolutamente todos tenemos fantasías, algunas se pueden llevar a cabo y otras no.
Esta fantasía está tomando mucha fuerza porque la estás reprimiendo y es un deseo que se puede llevar a cabo.
Efrén, tienes una gran ventaja en comparación de otros hombres que no les dicen a sus parejas sus deseos por miedo a ser juzgados y reprimidos. Sin embargo, tú tienes el apoyo de tu pareja y a ella le puedes confiar tu deseo para que juntos armen un plan.
Pueden ir juntos o con más personas de confianza para que puedas hacer esta fantasía realidad.
Claro que da miedo, pues en esta sociedad es muy juzgado y criticado hacer cosas “fuera de lo normal”, pero es tu fantasía y tienes que llevarla a cabo. La diferencia entre una fantasía que se puede realizar y otra que no, es que con tu fantasía a nadie le haces daño. Siempre reflexiona eso, si una fantasía, para hacerla realidad, va a lastimar a alguien más, no se debe efectuar.
Seguramente cuando te vistas de mujer y te subas al Metro, la obsesión se desaparecerá. Trata de llevarla a cabo y disfrútala lo más que puedas. Recuerda que aunque se oiga como lugar común, sólo se vive una vez.
Gracias por la confianza y disfruta de toda tu sexualidad.