“El ranchero es campesino/ Que su tierra la labora/ Así será su destino/ Porque ilumina la aurora/ A veces este ranchero/ No trairá para calzones/ Pero avienta hasta el sombrero/ Oyendo tocar los sones”
«El ranchero»
Landa de Matamoros, Qro.- A punta de requinto, jarana y violín, los integrantes de Amanecer Huasteco reciben a quienes desde antes de mediodía comienzan a llegar a la sede de la Asociación Ganadera de Querétaro donde Mauricio Kuri González sostendrá una reunión con el sector agropecuario serrano en el día 12 de su campaña electoral.
Para que no haya duda de que nos hallamos en el corazón de la Huasteca queretana, el trio oriundo de Agua Zarca —integrado desde hace 15 años por Hernán, Luis Enrique y Godofredo— se avienta un recital compuesto por clásicos del son y el huapango. “El taconcito”, “El ranchero” “El querreque” y “El paseador” pasan lista entre quienes, aun sentados, mueven los pies rítmicamente. Me imagino que en cualquier momento se van a levantar a echarse un zapateado.
¡“Cómo hace falta sacar polvo con estos sones y con estos huapangos”!, exclama Godofredo justo cuando el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura hace su arribo y saluda a cada uno de los asistentes al encuentro, quienes no han faltado a la cita a pesar de los casi 40 grados centígrados que hoy se registran en este municipio enclavado en plena Sierra Gorda queretana. Debajo de la carpa que protege a los presentes del inclemente sol, hay ganaderos de Agua Zarca, de Valle Verde, de Joyas del Real, de Santa Inés, de Aguacatlán…
Se trata de una reunión de mucho interés para un grupo muy golpeado no sólo por la crisis pandémica y por el estiaje, sino también por la falta de apoyos por parte de las autoridades federales. Hay dramáticos registros de productores, aquí en la Sierra Gorda, que han comenzado a sacrificar su ganado, para consumo propio.
EL SALUDO COVID
La pandemia acabó con besos, abrazos y apretones de mano y hoy hay que conformarse con chocar puño contra puño. Así lo hace Kuri, quien recorre asiento por asiento y fila por fila, cuidando de que no falte nadie en el saludo. Hay quienes le piden una foto o quienes le entregan papeles con sus principales demandas y peticiones. También quienes se le acercan y le dicen que confían en él, que no les vaya a fallar. Entre la sillería y los pasillos del lugar las banderas blanquiazules se despliegan.
Toca el turno a los oradores. Alejandro Ugalde, líder estatal de los ganaderos, realiza un diagnóstico para encender las alertas rojas: “el gobierno federal nos quitó el fertilizante, el gobierno federal nos quitó el seguro catastrófico, el gobierno federal nos ha abandonado a nuestra suerte… los jóvenes ya se cansaron, y muchos ya se fueron a la industria de Querétaro, o para Estados Unidos”, subraya.
El candidato escucha atento y toma nota de todo lo dicho en la reunión. Cuando agarra el micrófono baja del estrado y camina hasta en medio de la carpa: “Yo soy Mauricio Kuri González, tengo 51 años de edad, cumplo 52 en menos de 25 días, soy talla 36 por si algo me quieren regalar, cumplo años el 9 de mayo… estoy casado hace 27 años con mi señora, Carmen María. Tengo tres hijos: Mauricio de 22, que anda buscando novia; Carmen María, de 19, que no quiere novio, y Sabina de 17, que tampoco quiere novio”. En muchos de los asistentes brota la risa espontánea.
Criticado por algunos debido a sus expresiones tan coloquiales, está claro que el aspirante panista es natural. No hay ni asomo de que se trate de algo forzado, de una impostura, simplemente es parte de su personalidad, a años luz de los políticos rígidos y retóricos. Además, esa forma de ser tan campechana, tan cordial, le funciona, es una de sus fortalezas. No es casualidad, entonces, que cuando termina de presentarse, Kuri ya ha hecho click con todos los presentes, quienes escuchan atentamente sus planteamientos.
El candidato admite la deuda histórica con el campo queretano, sobre todo con la zona serrana, donde, dice, se encuentra el 55% de los ganaderos y donde cerca del 80% de éstos tiene menos de 10 vacas. «Tengo un gran compromiso con los ganaderos, ustedes trabajan para que otros coman y ustedes, pese a la pandemia, se rifaron para que en Querétaro hubiera comida», expresa.
Desde su experiencia como empresario exitoso, está convencido de que el camino es la exportación, por lo que, dice, habrá que buscar cómo hacerle para dar competitividad a los productos nacionales. «Vamos a buscar los mecanismos para poder ayudarlos con créditos. Las empresas crecen con base en los créditos porque gracias a éstos puedes tener ahorita lo que de otra forma tendrías hasta dentro de muchos años».
Y hace énfasis en un problema que apremia a los productores mexicanos: «El agua es un reto enorme. Tenemos que apostarle a las obras hidráulicas, tenemos que apostarle a la captación de agua, y, por supuesto, al tratamiento de agua. Hay que ver el campo como un sector muy estratégico para los queretanos».
Kuri termina su exposición y, de nuevo, muchos de los presentes se vuelven a acercar a él. Unos tienen dudas e inquietudes, otros plantean problemas, algunos más hacen demandas y peticiones, y también hay quienes, simplemente, se aproximan a saludar a la usanza Covid de puño contra puño.
«Me encanta venir a la Sierra, te nutres, te llenas, es gente noble, buena, chambeadora, gente agradecida», les dice a los presentes, y cita una frase de Manuel J. Clouthier, el célebre Maquío, empresario y político sinaloense, quien fue candidato del PAN a la presidencia en 1988 y quien murió trágicamente en un accidente automovilístico, sólo un año después, en 1989:
“Mi lucha no es para que tú creas en mí y en mis sueños, sino para que tú creas en ti y en tus sueños y luches por ellos».
