INTRODUCCIÓN
Que la humanidad se acerca a un colapso civilizatorio es algo evidente para un número cada vez mayor de integrantes de la comunidad científica. Un colapso que, indican, será, por primera vez en nuestra historia, global y duradero.
Primero fueron los estudiosos de la composición atmosférica del planeta —James Henson, Lynn Margulis y James Lovelock[1]—después los investigadores del Pico del petróleo M. K. Hubbert, R. Duncan, P. Prieto, A. Turiel[2], —así como los modeladores de la situación de los recursos naturales del planeta y el incremento poblacional —Nicholas Georgescu-Roegen, el Club de Roma, Paul Ehrlich, Antonio Sarmiento[3]— a los que pronto se les sumaron no pocos científicos sociales —de Nicholas Stern a Jorge Riechmann[4], de Kenneth Boulding a Carlos Taibo[5], de Francisco Fernández Buey a Max-Neff, de Serge Latouche a Jared Diamond[6], Enrique Leff y a quien estas líneas suscribe[7]. Incluso, desde hace unos pocos años, algunos científicos[8] están proponiendo la denominada “hipótesis siluriana”, la cual plantea que éste no es el primer colapso global al cual se ha enfrentado la humanidad, que es posible que tales colapsos hayan ocurrido antes —en otras eras geológicas, y con otros actores (otras especies)—dominantes.
En nuestros días, los dirigentes de algunas naciones han escuchado los avisos de la comunidad científica y han emprendido “transiciones energéticas” más o menos comprometidas, más o menos eficaces. Las administraciones de otras naciones simplemente han negado tales avisos y continúan su “crecimiento acelerado y decidido” … que sólo las llevará a la perdición. Un crecimiento basado en el modelo extractivista de los recursos naturales, ese que los considera infinitos y, por tanto, no puede sino recordarnos la multicitada frase del economista Kenneth Boulding: “todo el que crea que el crecimiento exponencial puede continuar indefinidamente en un planeta finito o es un loco o un economista”.
Planteo este largo preámbulo pues me he enterado de que algunos diputados del Congreso del estado de Morelos están afirmando que la minería de tajo a cielo abierto de metales preciosos… ¡es sostenible!
Tal afirmación me obliga a recordar las razones que, en el año 2013 esgrimimos varios actores sociales y científicos de Morelos[9] para convencer a la Semarnat —y con éxito— para que no se aceptase el inicio de actividades de la empresa Esperanza Silver (ahora asociada a la, también canadiense, Álamos Gold), una corporación minera que pretendía extraer oro y plata de una concesión de 15,000 hectáreas en plena Selva baja caducifolia del centro de Morelos.
Seis razones por las cuales no debe permitirse el establecimiento de la minera Esperanza Silver / Álamos Gold en Morelos:
- Reducirá y contaminará los recursos hídricos de varios municipios morelenses. El flujo hídrico, tanto superficial como subterráneo, sufriría no sólo por la enorme cantidad de agua que las minas de tajo abierto requieren para el proceso de obtención del mineral sino también porque una vez terminada la explotación (lo cual ocurre en poco más de una década) los remanentes minerales pueden contaminar, durante siglos, el agua y los suelos y subsuelos de toda la región. Contaminar el acuífero con cianuro y liberar en él metales pesados afectará la salud de una gran cantidad de pobladores. Cabe añadir que todos los acuíferos de Morelos están en camino de la sobreexplotación.
- Afectará la salud de los habitantes y los ecosistemas de toda la región. El proyecto minero, dado que se realizará bajo la tecnología de tajo abierto, como utiliza explosivos para fracturar el mineral antes de bañarlo con cianuro, en cada voladura en el área del tajo produciría una columna de polvo y compuestos del material explosivo, la cual dañaría gravemente la salud de los habitantes y ecosistemas de la región. Tales polvaredas afectarán sustancialmente, asimismo, al Aeropuerto Internacional Mariano Matamoros, el cual se encuentra en los límites de la poligonal concesionada.
- Dañará al tejido social. La empresa Esperanza Silver tiene comprada con migajas y promesas a buena parte de la población de Tetlama (un pueblo del municipio de Temixco) y eso ha conducido a enfrentamientos con pobladores de las regiones fuera de la poligonal de la primera etapa del proyecto, y cuyas tierras también serán afectadas por la explotación minera (vgr. Miacatlán, Alpuyeca o Cuernavaca).
- Constituye un acto de colonialismo. La minería de tajo a cielo abierto de metales preciosos no es sino un expolio a la nación mexicana realizado por empresas transnacionales que se han coludido con políticos corruptos (pues la nación mexicana y las comunidades afectadas no obtienen sino apenas migajas de los enormes beneficios que tales empresas recogen). Tal proyecto minero se realizaría, además, en un contexto legal muy desfavorable para la ciudadanía pues la Ley minera vigente en México indica que la minería de tajo a cielo abierto no es compatible con otros usos del suelo (como la agricultura, la habitación o la recreación).
- Afectará al Sitio arqueológico de Xochicalco, Patrimonio cultural de la humanidad. El proyecto minero, además, causaría un grave impacto al entorno natural y visual de la zona arqueológica de Xochicalco al ser devastados los cerros aledaños. Asimismo, en el norte de Xochicalco hay grandes cavernas cuyos techos están formados por capas de rocas muy fracturadas y por consiguiente, vulnerables a las vibraciones causadas por las explosiones que generaría la mina, lo que destruiría una parte importante de la ciudad de Xochicalco, incluida la cueva del Observatorio, ubicada al Norte de la Acrópolis.
- La minera Esperanza Silver, al término de su operación (como antes indiqué, poco después de una década) sólo dejará la peor pobreza y destrucción en la región afectada pues, al retirar la centenaria cubierta vegetal, la cual consiste en miles de hectáreas (si tomamos en cuenta las 7 etapas del proyecto: 15,000 has), construirá un enorme desierto en pleno centro del estado de Morelos.
La minera ocasionará la desertificación de una amplia región de Morelos pues la operación de la empresa minera no garantiza, de ninguna manera la reforestación correcta en las regiones que devastará. Dicha empresa sostiene, de manera totalmente irresponsable, que es capaz de restaurar la Selva baja caducifolia de su concesión “en tan sólo dos años”, mostrando que no tienen la más mínima idea de lo que implica restaurar ese tipo de ecosistema (lo cual no logran ni los mejores centros de investigación forestal del mundo).
Recordemos que la Selva baja caducifolia es un ecosistema muy peculiar. Está conformado por plantas perennes, las cuales en el estiaje se secan en su parte superficial manteniendo sin embargo la vitalidad de las dos terceras partes de sus raíces. Eso produce que cuando se visita la Selva baja caducifolia en el estiaje se tiene la impresión de que la cubierta vegetal de la misma está muerta en su totalidad… pero apenas empieza la temporada de lluvias, la vegetación se recupera instantáneamente, lo cual es una consecuencia de que una tercera parte de las raíces de las plantas siguieron vivas durante el estiaje. No es sino una estrategia adaptativa el que tales plantas se sequen superficialmente durante el estiaje.
Eso les permite soportar el elevado asoleamiento y, a la vez, mantener la vitalidad de sus raíces. Es gracias a esa estrategia adaptativa que la selva baja caducifolia se renueva año con año y nos regala varios meses de verdor. Sin sus sabias y profundas raíces perennes, tales plantas no podrían, de ninguna manera, sobrevivir. La empresa minera, desconociendo lo anteriormente referido, pretende, primero, retirar casi la totalidad de la cubierta vegetal superficial de sus “concesiones”, luego, explotar, pulverizar y lavar con cianuro y agua el mineral para, acto seguido, depositarlo en verdaderas montañas de “Jales” (los cuales contaminarán el suelo durante siglos) y, finalmente, cubrir con algunos centímetros de tierra y sus correspondientes plantitas (la pretendida “reforestación”) la superficie devastada. La empresa minera parece desconocer que el elevado asoleamiento de la región no permitirá el crecimiento de tales plantas.
Asimismo, que, cuando lleguen las lluvias (en su mayoría torrenciales), la cubierta de tierra que coloquen será arrastrada por ellas, generando una erosión tal que producirá que la región pierda sus suelos y cubierta vegetal, es decir, la empresa minera lo único que haría es crear un enorme desierto en pleno centro del Estado de Morelos.
Fue gracias a esta argumentación que la Semarnat, en el 2013, decidió rechazar la solicitud de la empresa Esperanza Silver para iniciar operaciones y permitió que fuese conservada la belleza del cerro del jumil y demás elementos de la Selva baja caducifolia del centro de Morelos, los cuales en muy pocos días recuperarán su verdor gracias al inicio de la temporada de lluvias.
EPÍLOGO
A lo largo y ancho del mundo, la minería se promociona como una actividad esencial, clave del progreso humano, lo cual no carece de razón. Sin embargo, es también evidente que la minería es, fundamentalmente, una actividad saqueadora de recursos finitos, tal y como muestra el caso del Helio (He2). Al respecto no sobra recordar lo afirmado, para Scientific American, por la Dra. Mónica Ferrado: es probable que, para la segunda mitad de este siglo, el Helio –ese gas que hemos malgastado en inflar globos para infantes—sea tan raro que será un verdadero lujo llenar un globo con tal gas… ¡y es imprescindible para la medicina y la investigación científica![10]
Pero el Helio no es el único recurso que la depredación humana está agotando. Las tierras raras –las cuales incluyen 17 elementos, muy escasos en el mundo, como el Escandio (Sc21) y el Lantano (La57)— de China, imprescindibles para muchos artefactos de alta tecnología, están en franco declive por lo que tal nación ya está restringiendo su exportación[11].
La minería de tajo a cielo abierto de metales preciosos no es sino el producto de tal agotamiento de los recursos de la tierra. En nuestros días, la minería de metales preciosos ha dejado de ser “minería de veta” (en la cual se excavaba un agujero en la tierra y se “seguía” la veta, el filón, del mineral a través de intrincados túneles), para convertirse en “minería de tajo a cielo abierto”, es decir, una en la que, primero, se retira toda la cubierta vegetal del sitio a depredar y, después, con grandes máquinas, se retiran todas las piedras, se las tritura, se las baña con cantidades ingentes de agua mezclada con cianuro y, al final, se adiciona carbón para capturar los minerales.
Al final lo que queda en la tierra son enormes agujeros, de cientos de kilómetros de diámetro, así como enormes lagunas de lixiviación que el cianuro convierte en venenosas, así como, también, enormes, depósitos de “jales”, es decir, de los restos minerales no requeridos –por su escaso valor comercial—, los cuales también están contaminados con cianuro y otros venenos y lo seguirán estando durante muchos años.
Y es a tal actividad a la que, el 13 de mayo de 2020, México denominó como “actividad esencial” y, por ende, merecedora del desconfinamiento inicial que la pandemia de la Covid-19 había ocasionado. En consecuencia no podemos sino confirmar la afirmación de que esa decisión no era sino un signo del bien conocido entreguismo del gobierno de México a los intereses de los EEUU y Canadá[12].
En conclusión, y por todo lo afirmado anteriormente, no podemos sino concluir que la minería de tajo a cielo abierto de metales preciosos en Morelos, a causa de la devastación ambiental que implica, no es sostenible.
Más nos valdría a los ciudadanos renunciar a la adquisición de productos de oro, un metal que, afortunadamente, no es usado por la industria y se emplea –en más de un 90%— en alhajas y demás adornos o para guardarse como lingotes en los bancos. Nunca olvidemos que, para los mexicas, el oro era solamente “caca de los dioses” y por ello no entendían la desmesurada afición que los conquistadores tenían por él. Es simplemente la estupidez –la codicia humana— la que le confiere su elevado valor y la que ha generado empresas como la Esperanza Silver o la Álamos Gold, las cuales son capaces de devastar a la madre tierra, corromper a los políticos y de engañar al pueblo con tal de obtener sus preciadas “ganancias”.
NOTAS
1 Lovelock (2007), La venganza de la tierra.
2 Turiel (2020), Petrocalipsis.
3 Sarmiento, El calentamiento global se acelera, 2020: https://lalupa.mx/2021/01/30/antonio-sarmiento-el-calentamiento-global-se-acelera-luis-tamayo-perez/
4 Riechmann (2021) ,Informe a la subcomisión del cuaternario.
5 Taibo (2020). Colapso. Capitalismo terminal, transición social, ecofascismo. (5ª edición ampliada) Madrid: Catarata.
6 Diamond (2007),Colapso.
7 Tamayo (2020), Aprender a decrecer 3.0.
8 Gavin Schmidt, del Goddard Institute de la NASA y Adam Frank, un astrofísico de la Universidad de Rochester.
Schmidt, G., & Frank, A. (2019). The Silurian hypothesis: Wouldit be possibletodetectan industrial civilization in the geological record? International JournalofAstrobiology, 18(2), 142-150. doi:10.1017/S1473550418000095. Accesible en: https://www.cambridge.org/core/journals/international-journal-of-astrobiology/article/silurian-hypothesis-would-it-be-possible-to-detect-an-industrial-civilization-in-the-geological-record/77818514AA6907750B8F4339F7C70EC6
9 Ente los que se encuentran, por sólo citar a algunos, Paul Hersch, Lilian González, Saúl Roque, Juan Jiménez, Flora Guerrero, Fernando Jaramillo, Raúl García Barrios y Antonio Sarmiento y quien estas líneas suscribe, los cuales, recibimos el apoyo del entonces Secretario de Desarrollo Sustentable de Morelos –Topiltzin Contreras MacBeath— y del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu.
10 “Sin helio no se pueden hacer resonancias magnéticas, ni pueden funcionar los aceleradores de partículas, ni la Estación Espacial Internacional, entre otras cosas” Cfr. ¿Nos estamos quedando sin helio? Scientificamerican, 9.12.2014: https://www.scientificamerican.com/espanol/noticias/nos-estamos-quedando-sin-helio/
11 Espinoza, J. (2019). China amenaza con paralizar su exportación de tierras raras, El Mundo (21,05.2019): https://www.elmundo.es/economia/2019/05/20/5ce2c147fc6c83e3258b458e.html
12 https://www.24-horas.mx/2020/05/13/mineria-y-construccion-son-actividades-esenciales-csg/