Han anunciado que a mediados de este mes (tal vez finales) comenzará a circular en las librerías la publicación Juan Rulfo en el cine: Los guiones de Pedro Páramo y El gallo de oro, obras que para su adaptación fílmica tuvieron a Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Carlos Velo y Roberto Gavaldón.
El nuevo libro es una investigación de Douglas J. Weatherford y contiene tres guiones, el libreto final de Pedro Páramo y dos versiones de El gallo de oro que, por cierto, ya habíamos platicado en ediciones anteriores que fragmentos de dicha película fueron filmados en locaciones queretanas, algunas del municipio El Marqués y San Juan del Río.
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En marzo del 2021 se realizó la impresión, con la Editorial RM y Fundación Juan Rulfo. Sin duda es un libro para coleccionar, ya sólo falta esperar que esté a la venta.
Y ya que hablamos de cine y literatura, hay que hacer un espacio para mencionar a Gabriel García Márquez y su cercanía al cine. Hay una serie de libros que muestran su habilidad como maestro y guía. Son publicaciones que también son muy recomendables para aquellos que quieren escribir.
“La bendita manía de contar”, “Cómo se cuenta un cuento” y “Me alquilo para soñar”, es la recopilación de las principales ideas de los talleres de cine coordinados por el Premio Nobel. Entre una idea y otra, de los participantes, García Márquez habla de la importancia de la trama, personajes, la historia en sí.
“Lo que más me importa en este mundo es el proceso de la creación. ¿Qué clase de misterio es ese que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella: morir de hambre, de frío, o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede tocar y que, al fin y al cabo, si bien me mira, no sirve para nada?”, dice en la introducción de estos libros García Márquez.
“Alguna vez creí —mejor dicho—, tuve la ilusión de creer que iba a descubrir de pronto el misterio de la creación, el momento preciso en que surge una idea. Pero cada vez me parece más difícil que ocurra eso. Desde que comencé a impartir estos talleres he oído innumerables grabaciones, he leído innumerables conclusiones tratando de ver si descubro el momento exacto en que surge la idea. Nada. No logro saber cuándo es”, añade.
Tanto el cine como la literatura tienen ese hilo comunicante, esa necesidad de contar algo, una historia. Y más allá del resultado final: película o libro, hay también una historia en el proceso de creación, aunque en la mayoría de los casos poco se conoce de ese relato en donde inicia todo.
