HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Robe atiende su taquería en Lomas de Casa Blanca todos los días, muy alejado del estilismo y la elegancia que lo llevaron a ganar los títulos de Mr. Teen Gay World México 2021, The Angel’s World International y Miss y Mr. México Gay International. “Siempre le digo a quienes me siguen que vengan a mi taquería y yo los atiendo y se sorprenden por esa sencillez. Nunca me he escondido”.
Roberto Rodríguez Tajimaroa sostiene que, a pesar del tradicionalismo de Querétaro, muchas cosas cambian para bien y eso permite que cada vez más personas de la comunidad LGBTTIQ+ dejen de ocultarse o de vivir con miedo, sobre todo porque cuentan con el apoyo de gente cercana, como sus familias y así es más fácil vivir sus sueños.
“Pertenezco a una familia muy tradicional, mi papá de Amealco y mi mamá de Uruapan, Michoacán Mi papá decía: ponte bota, sombreros, vamos a cuidar a las vacas y los chivos y yo no quería eso. Cuando inicié en los concursos mi papá ya había muerto, murió hace 12 años, pero nunca hubo rechazo por parte de mi familia, sé lo que quiero, lo que yo decido, lo que elijo y nunca me he escondido para hacer lo que me gusta”, cuenta Robe.
Con 4 hermanos y 2 hermanas, no recuerda ningún episodio de rechazo familiar ni historias diferentes a las de cualquier otro niño, nunca hubo odio ni vergüenza en su hogar y, al contrario, se dicen orgullosos de sus títulos dentro de los certámenes de belleza gay, porque no se valora nada más el aspecto físico.
“No tengo un cuerpo muy grande, sino promedio, atlético, pero ven que tengo humildad, sencillez, que tengo todo el porte para esos títulos. Cuando estoy en mi horario laboral, en mi taquería, traigo mezclilla, la camisa del local y mi gorra, así atiendo a la gente, ya los concursos son otra cosa, ahí debo ir de zapatito, traje, bien peinado y perfumado”.
Desde hace 5 años participa en los concursos de este tipo y si algo añora es poder salir como hacen los ganadores de otros estados con su banda, cetro y corona a participar en actividades altruistas, a entregar obsequios y visitar hospitales, pero “aquí no lo he hecho porque se te quedan viendo feo, aunque sí he salido con la banda y la corona con otros chicos”.
Robe no recuerda actos graves de rechazo social en Querétaro, casi siempre recibe un buen trato, lo más “grosero” que llega a experimentar son las miradas y los cuchicheos cuando camina en la calle o cuando visita otros municipios, pero “para dedicarte a esto debes tener muy buena autoestima”.
“Hemos avanzado mucho en Querétaro, anteriormente no veías marchas de la comunidad LGBTTIQ+ y ahora ya se puede mostrar un poquito más, ya no se ve tanta discriminación. Muchas personas me han escrito en mis redes sociales para decirme que soy un ejemplo por seguir, que soy su inspiración porque no me oculto, otros que, porque era muy delgado y me discipliné, lo importante es hacer lo que te gusta. Muchos más me dicen: nunca pensamos que fueras taquero y bueno, también soy estilista y licenciado en administración de empresas”, agrega.
A Roberto le gustan los concursos porque derriban muchos mitos, no sólo se trata de cómo se ve la gente y cómo se viste, sino de los cambios internos que deben hacer las personas para aceptarse y mostrarse como son ante los demás. Por eso, está convencido de que lo importante es tener el apoyo de la familia.
“En mi caso mi familia me apoya desde siempre, somos 7 hijos, 5 somos hombres y 2 mujeres, todos fueron a apoyarme en el primer evento y el segundo, que fueron los estatales, cuando fui a otros estados y no pudieron acompañarme me mandaban mensajes, mensajes de voz, me despedían, me deseaban éxito y me pedían cuidarme, son muy bromistas y dicen ‘ya se va de viaje otra vez Miss Flor Querétaro’ y me desean lo mejor”, asegura Mr. Teen Gay World México.
Además de la preparación física, cada concurso puede implicar un gasto promedio de 5 mil pesos sólo en ropa, porque hay que tener traje de baño, traje regional y traje de gala o de fantasía. En los concursos suele usarse la pedrería, los trajes de colores combinados y lo que esté de moda, pero a Robe le gusta lo clásico: traje completo en el mismo tono y zapatos a juego.
Aunque la gente le dice que tiene muy buen gusto, siempre pide la opinión de los demás sobre qué vestir para los concursos porque le interesa prepararse mejor. Para él, la mejor manera de combatir la homolesbobitransfobia es atreverse a mostrarse como son y ejercer todos sus derechos.
“Para mí los concursos han sido una experiencia única, me gusta esto, disfruto mucho la pasarela, algunas marcas de ropa, como algunas marcas de traje de baño pueden ofrecerte trabajo. A las chicas trans les pasa que llegan a modelar alguno de los vestidos de algún diseñador de su propio estado, pero más allá de ver las oportunidades de empleo, está el cómo eres y qué quieres ser, para lograrlo no te puede importar el qué dirán, porque la vida es eso, atreverse”, abunda.
