Este texto lo comencé a escribir a las 12:01 a.m., del 22 de junio 2021. Minutos antes, luego de varias horas fuera de la red, entré a Facebook y lo primero que vi fue el anuncio de la muerte de Laura Yasan. Se suicidó.
A Laura la conocí en mi viaje a Argentina. La conocí no de manera física, sólo por su obra. Con más exactitud, por su libro la llave marilyn.
En ese viaje al sur tenía una misión, comprar la antología de poesía y diarios de Alejandra Pizarnik, con algunos encargos de amigos. Cuando ya tenía los libros en mis manos, luego de visitar varias librerías de la famosa avenida Corrientes, pleno corazón de Buenos Aires, pregunté en una tienda por libros de poesía de autores locales.
El encargado me acercó a un apartado con varias obras. Me dio la oportunidad de hojearlos mientras me hablaba de los autores. El che sí que sabía del tema. E hizo una especial recomendación por la llave marilyn de Laura Yasan. Sin tanto tiempo para la contemplación lo compré. Pasaron varias semanas, ya de regreso en México, para leer a Laura. Y qué asombroso encuentro.
la llave marilyn recibió en Cuba el Premio Casa de las Américas 2008. El libro que resguardo fue publicado por Ediciones del Dock, en 2010. Y comienza así:
la llave marilyn
el domingo cuídate
rubia
del teléfono
en el primer llamado estás pintada
al segundo estás verde
en el cuarto muerta
***
Poema contundente y exacto. Un claro anuncio de lo que vendrá después.
***
0800 marilyn (fragmento)
cuando el domingo te practica su clásica
llave marilyn
y quedás estampada contra la lona gris
¿estás en el umbral equivocado
en el número vivo
en el lugar de quién?
***
El libro es un vaivén de imágenes como golpes, de principio a fin. No da tiempo a los respiros. Es una lluvia de ganchos al hígado, al corazón, que te dejan en la lona, te golpean con la incertidumbre, el desamor, la soledad.
Una mañana de domingo, muchos años después de la primera lectura, me apropié de unos versos de Laura, dice:
ánimo che
podría ser peor
me digo
en un marcado despliegue de optimismo
podría estar perdida en fuerte apache
vender zapatos en un centro comercial
prender un cigarrillo en un tanque de nafta
***
Sí, con frecuencia me digo: ánimo che, podría ser peor. Ese mismo domingo en que me apropié del poema de Laura, la busqué en el Facebook y le mandé una invitación de amistad. La aceptó. Qué emoción. Pero como ya soy una fan moderada no le escribí para agradecer la amistad virtual. O decirle que con sus versos me doy ánimos a mí misma. Porque sí, hay veces que podría ser peor.
Y que su poema “eva test” es perfecto.
“eva test”
de mujer a mujer ¿cuál fue la clave de tu éxito?
el arte de negar pasó de moda
y hay que ser más que una rubia tarada
para creer que las serpientes hablan
de mujer a mujer ¿cuántos adanes hubo?
lo del pecado se complicó
tuvimos que inventar el matrimonio
tuvimos que inventar la esclavitud
de mujer a mujer no te perdiste nada
ahora hay una ropa que es divina
y un millón de productos para el lavado
es un plan imperfecto
¿creías que lo tuyo fue traumático?
la inquisición nos prendió fuego
no han entendido nada
no hay escuelas para perder la juventud
la manzana fue siempre un fruto popular
de mujer a mujer
eva es tan tarde
que el latex nos ampare.
***
Releo la llave marilyn, ya sabiendo que Laura no está, y me vuelve a la memoria Ernesto Cardenal con su otra Marilyn. Esa impecable oración que cierra:
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el
Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú el teléfono!