La presencia de la madre sigue ocupando el papel más importante como figura nutriente de los afectos primarios de los hijos en nuestra cultura mexicana. Sigue siendo la madre ancla y arraigo de las certezas, pero ya no con ese determinismo y contundencia de décadas atrás. Hay espacio para la figura paterna, alejada ya de rígidos cánones que le despojaron de atributos antes solamente otorgados a la madre, ampliando y enriqueciendo el entendimiento de lo femenino y masculino. Cada vez más los padres de las nuevas generaciones se integran a la educación de sus hijos, interactúan en tareas escolares, en los colegios, muestran sus fragilidades, se asumen falibles.
Aquella imagen adusta, yerma, árida, caciquil y hasta cruel, tan representativa de toda una época, y abordada por la literatura y la cinematografía, se ha desteñido e, incluso, desaparecido. Y aunque la madre es y sigue siendo importante, no es menos trascendente la del padre, como certeza de origen y rumbo en la vida del hijo/a. Nuevos paradigmas arrojan padres más cercanos, más conectados con sus sentimientos y dispuestos a no continuar en las trampas de roles añejos creados para cubrir expectativas sociales, trayendo consigo la insatisfacción y frustración individual y desequilibrio y violencia en las relaciones.
Por supuesto que no se trata de echar campanas al vuelo y creer que hoy todo camina sobre rieles y a buena velocidad. No. La violencia contra la mujer, los feminicidios, padres ausentes y reacios al cambio son una realidad que factura a miles de víctimas; pero hay avances sustanciales y profundos que difícilmente se detendrán. Nuevas consciencias se abren e impulsan el cambio hacia otra forma de vivirnos como sociedad. Cada vez más voces masculinas se unen en apoyo al reclamo femenino contra la violencia machista y reconocen la afectación que causa su normalización.
Un caso interesante de esa normalización machista y su reflexión sobre ella, la comparte Nuseir Yassin, nacido en Israel y perteneciente a una familia árabe de ascendencia palestina. El joven, de menos de 30 años, viaja por todo el mundo y tiene una página en Facebook, “NasDailySpanish” (Nas, personas en árabe), donde comparte un video diariamente. Sus temas están relacionadas con sus viajes por el mundo y cuenta con millones de seguidores. Sus publicaciones “buscan eliminar los estereotipos que tienen algunas personas con respecto a ciertos destinos y culturas. En total, han sido más de 50 países a los que ha viajado con sus ideas”.
Según información sobre su página, creada en 2016, “Yassin ha publicado más de 565 videos, que han sido vistos por más de 370 millones de veces por personas de todo el mundo”
Hace unos meses, Nuseir compartió un video sobre una experiencia personal que lo llevó a la reflexión sobre el machismo y su normalización. Hasta el momento, había sido testigo de cómo en el mundo de los hombres se abordan temas relacionados en su mayoría con mujeres, el sexo y la manera poco respetuosa en que los comentan.
Todo esto en lo privado. Pero, la dimensión de esa violencia vino a Nuseir cuando fue invitado a un famoso programa televisivo de Albania al que acudió con su novia Alyne. El entrevistador del programa todo el tiempo se dirigió a él como si estuvieran solamente ellos en el escenario. El programa incluía la presencia de una guapa mujer (asistente) sobre la que el anfitrión empieza a hacer bromas de tipo sexual y obliga también a su “patiño” a hacer preguntas al invitado. Todo esto delante de la novia y ante un público que aplaude las “ocurrencias” del conductor. Fue su novia, Alyne quien, molesta por la situación, reclamó en vivo la falta de respeto tanto del país, Albania, como del conductor.
Confiesa Nuseir que, si bien al principio la reacción de su novia le pareció exagerada, comprendió los alcances que tienen estas estas faltas de respeto a la mujer y cómo trascienden de lo privado a lo público. Ese momento que vivió en el programa, al presenciar la reacción de los asistentes y saber el alcance que tiene ante los millones de espectadores le llevaron a reflexionar sobre el tema.
Ambos decidieron abordar de manera más seria el tema del machismo y sus afectaciones. En un video compartido con su novia, Nassir y Alyne, hablan del trato cotidiano que reciben millones de mujeres. La cosificación y sexualización constante e invitan a tomar conciencia sobre la importancia de no permitir, ni en público ni en privado, este tipo de conversaciones que denigran la imagen femenina.
NO MÁS TEMAS TABÚES
De ese cambio hablo. De esa otra parte de hombres y mujeres jóvenes, de padres que están moviendo al mundo hacía un equilibrio. Nuevas paternidades sin temor de navegar con amor por el mundo mágico de sus hijos pequeños y ser compañeros cercanos en la adolescencia. De aquellos que han comprendido lo que el machismo ha causado o afectado su propia vida y la de su pareja e hijos. Los que se dan oportunidad de asumirse frágiles y sensibles en los territorios antes asignados a lo femenino. Figuras fuertes, pero flexibles y comprensivas.
Miles se están sumando al llamado de una revisión de los esquemas machistas y aceptar el daño que han causado en la vida familiar y reconocen también los abusos del más fuerte sobre el débil. Abordan las vejaciones, acosos de los hombres de las familias a las mujeres de ésta. Aceptan la equivocación de haber creído que el privilegio de ser hombre daba por sentado que la mujer es mero objeto para poseerla y satisfacer las necesidades más primarias y salvajes. Aceptan su equivocación y están dispuestos a trabajar para romper esquemas heredados.
Por supuesto que hay mucho por hacer todavía. Pero hay avances significativos. Se están rompiendo silencios cómplices y ominosos en todos los ámbitos de la vida (desde las familias, centros escolares de todos los niveles, laborales, etcétera). Se expone lo que antes permaneció oculto. Hoy surgen voces, femeninas y masculinas, denunciando las vejaciones sufridas y que antes llenaran de culpas a la víctima .
Hoy irrumpen en el escenario de la vida social y del espectáculo denuncias sobre abusos de los miembros de la familia. Artistas famosos que se han mantenido en un nicho de normalidad sus excesos hoy sacan a la luz la violencia y abusos sufridos en la infancia. Denuncias que traen con ello su desagradable tufo de chisme barato, pero que, tomado en su dimensión social ilustra las verdades antes ocultas que obligan a darle el peso que tienen en la vida pública los personajes famosos. Démosle la atención debida y sirvan para reflexionar sobre esa parte de una sociedad doble moral y normalizadora de conductas y actos hacía los menores de edad, y aún mayores, y que no debieran caber en un ambiente razonablemente sano.
Temas que antes fueron tabús y que enrarecían los ambientes familiares se abordan ahora con mayor naturalidad. Padres que hablan abiertamente de sexualidad con sus hijos, rompiendo esquemas que fueron aceptados como únicos y correctos y que ahora ya no tienen cabida. Nuevas realidades, o que habían permanecido antes ocultas se imponen. El tema de la homosexualidad masculina y femenina ya no es tabú. Ni tiene porqué serlo. Es una realidad que ha acompañado a la condición humana a lo largo de su historia. Sólo que antes permanecía en secreto vergonzoso.
El tránsito hacia un mundo más humano, más respetuoso, incluyente, solidario avanza y pide su lugar.