NOTA, VIDEO Y FOTOS: ENRIQUE CALDERÓN/LALUPA.MX
Lorena Sotomayor, Mariana García, Fernando Cevallos, Carlos García, Jorge Cobos, Gabriel Ramírez y Daniel Bustos son orgullosos padres de las niñas que participan en el equipo de softbol de la Liga Olmeca de la Ciudad de México; además de entrenadores y coordinadores, todos ellos con la camiseta bien puesta y apasionados del deporte, pues buscan formar a sus hijas como excelentes deportistas y, sobre todo, como mejores personas.
Lorena Sotomayor fue seleccionada en su país, Ecuador, para participar en los juegos panamericanos y junto con su esposo Fernando Cevallos semana tras semana acompañan, entrenan, orientan a sus hijas en este bello y especial deporte tanto en los triunfos como en las derrotas:
“El softbol es un deporte que yo comparo con el ajedrez,tienes que estar concentrado todo el tiempo y pensar en cuatro o cinco jugadas a la vez, te ayuda a manejar tus emociones, a esperar tu turno, a trabajar en equipo, aceptar la derrota y a controlar la frustración. Aquí en la Liga Olmeca pueden jugar desde los cuatro y hasta los 25 años. Es una gran convivencia familiar, los papás vienen, se toman el cafecito, bajan al campo, hacemos partidos entre nosotros. En fin, el softbol nos ha unido y a las niñas les hace ver que pueden lograr sus metas, como ahorita el equipo femenil de México que por primera vez va a participar en las Olimpiadas de Tokio”, señala Lorena.
“Todos los papás que estamos aquí somos apasionados del deporte. En mi caso fui nadador amateur en mi natal Guayaquil, Ecuador», nos platica Fernando Cevallos. «Somos padres que buscamos el empoderamiento de nuestras hijas con base en el deporte, que sean disciplinadas, que perseveren, que logren sus metas, y considero que el softbol es un deporte que te permite desarrollarte física y mentalmente y las niñas vienen con gusto, se divierten, conocen amigas, y lo más importante hacen equipo. Aquí en la Liga Olmeca entrenamos, practicamos, la temporada regular comienza en agosto, justo con el ciclo escolar, mientras tanto jugamos partidos amistosos, nos visitan equipos de otros lugares de México y también competimos con cuadros de la Liga Maya”.
Mis hijas mayores juegan béisbol, nos platica Carlos García, yo también fui beisbolista, pero en el softbol mi esposa Mariana y yo vimos algo diferente que nos llamó poderosamente la atención y decidimos inscribir a nuestra hija la más pequeña. Sentimos que en este deporte hay más integración, somos como una gran familia, todos nos apoyamos, aquí el niño introvertido se vuelve extrovertido, con base en el deporte, sobre todo con la exigencia de los entrenadores que les hacemos ver sus errores y la forma de corregirlos.
Jorge Cobos, Daniel Bustos y Gabriel Ramírez coinciden que lo más valioso del softbol es hacer deporte de conjunto, en la integración, en hacer equipo, compartir y convivir con sus compañeritas y hacer crecer la amistad entre ellas.
El softbol es un deporte dinámico, que exige atención al cien por ciento a quién lo práctica, parece fácil pero no lo es. En México la idea es que más niñas lo practiquen y que animen a sus papás a traerlas a la Liga Olmeca de la Ciudad de México y en donde se hacen los selectivos para que las niñas participen en las diferentes selecciones nacionales y con el tiempo, ¿por qué no?. para que sean seleccionadas olímpicas representando a nuestro país.
