Resulta interesante analizar los resultados del proceso electoral de este año, mismo que fue anunciado como el más grande y el más igualitario de la historia de México, pues en las reglas quedó establecido que los partidos políticos debían postular el mismo número de mujeres y hombres, logrando así la paridad de género en las candidaturas. De esta manera, una gran diversidad de perfiles femeninos fueron puestos a prueba en las boletas electorales, donde tradicionalmente contendían hombres, dando lugar a un importante progreso en la protección de los derechos políticos de las mujeres.
En la reciente creación de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) y la Ley General de Partidos Políticos (LGPP) están dispuestas las nuevas condiciones a favor de los derechos políticos de las mujeres para ser electas en los cargos de representación popular. Ahora es obligación de los partidos políticos promover la paridad de género en candidaturas, destinar el 3% de su gasto ordinario para capacitar a mujeres y el Consejo General del Instituto Nacional Electoral está facultado para rechazar el registro de las candidaturas que no respeten el principio de paridad de género [1].
Los resultados electorales de este año para la renovación de la H. Cámara de Diputados dan una muestra clara que se ha conseguido una verdadera paridad, gracias a que 146 de 300 distritos federales fueron ganados por mujeres; además, 100 de 200 ya fueron confirmadas para llegar por el principio de representación proporcional “pluris”, logrando por primera vez en la historia que la H. Cámara de Diputados se integre con 246 mujeres, lo que representa el 49.2%.
En el Estado de México, la entidad más poblada del país, fueron elegidas 21 mujeres en los 41 distritos federales. En Jalisco hubo un comportamiento similar, ya que, de los 20 escaños federales disponibles, en 10 ganaron mujeres [2]. Sin embargo, en las contiendas para las gubernaturas sólo en 6 de las 15 ganaron mujeres.
Infortunadamente la paridad no se alcanzó en las presidencias municipales o alcaldías. Fueron 1,924 cargos los elegidos el pasado 6 de junio y, de acuerdo con los conteos de la autoridad electoral, 525 presidentas municipales obtuvieron el triunfo en esta elección [3].
Para quienes han osado en cuestionar si hay mujeres suficientes en cantidad y capacidad para asumir las responsabilidades de gobierno, la respuesta es un rotundo sí.
En México se han producido generaciones enteras de mujeres profesionistas que, sin verse atadas a roles tradicionales de género, pueden desempeñarse espléndidamente en las más altas jerarquías tanto del sector público como del privado.
En contraste, se han presentado situaciones que empañan las victorias femeninas, debido a casos deshonrosos donde las candidatas son impuestas por intereses masculinos que, siendo conocidas como las madres, hermanas, hijas o parejas del hombre públicamente posicionado, fueron incluidas en la boleta para cumplir con el requisito de la paridad de género, pero que, tras su victoria electoral, la verdadera toma de decisiones recae en su mecenas masculino.
En un país de casi 128 millones de habitantes que se encamina a una vida pública con verdadera perspectiva de género, es inevitable hacer cuestionamientos sobre su futuro democrático. Pese a que en México nunca se ha elegido a una mujer para que ocupe la silla presidencial, los vaticinios, predicciones y profecías anuncian que el día llegará tarde o temprano.
¿CUÁNTAS ELECCIONES FALTARÁN PARA QUE MÉXICO ELIJA UNA “PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA”?
Existen algunos paralelismos en otras naciones como Pakistán o Corea del Sur, en los que, al igual que México, la sociedad y la política han sido tradicionalmente machistas. Park Geun-hye fue la primera mujer elegida democráticamente como presidenta de Corea del Sur en el 2013 [4], mientras que Benazir Bhutto se convirtió en la primera mujer dirigente del mundo musulmán, al ser elegida primera ministra de la República de Pakistán en 1988 [5]. Aunque ambas fueron elegidas por métodos democráticos, lo cierto es que las dos eran hijas de expresidentes de sus respectivos países, y buena parte de su éxito electoral es atribuido al hecho de que fueron ungidas como “princesas herederas”.
La República de Chile, un ejemplo más cercano a casa, ya fue gobernada en dos ocasiones por una mujer: Michelle Bachelet, quien fue electa presidenta en 2006 y en 2014. Mujer profesionista, que previamente tuvo dos cargos de ministra y durante su mandato promovió activamente la igualdad de derechos para mujeres y niñas, así como también en sus encargos posteriores en la Organización de las Naciones Unidas.
En esa búsqueda de la persona más calificada para dirigir una nación no debe tener cabida ningún tipo de discriminación, es decir, que el origen étnico, género, edad, condición social o económica, preferencia sexual, color de piel, religión, estado civil y otras más, puedan ser motivo de distinción, exclusión o restricción de derechos.
Y claro, que aspectos como una probada integridad personal, un proyecto congruente para la nación y una reconocida trayectoria en el servicio público deben ser requisitos básicos para postularse por una candidatura presidencial. Sin olvidar el componente esencial e insustituible: un amor genuino por la patria y por su gente.
En los próximos meses tomarán protesta más de 20 mil mexicanas y mexicanos que tendrán un importante rol en nuestro país, pues sus nuevas responsabilidades en los espacios de poder marcarán tendencias, dejarán rastros y anunciarán pronósticos de lo que podrá suceder en el 2024.
Pueden faltar varios años para la próxima carrera presidencial en México, pero eso no impide que ya empiecen a calentar motores en las distintas escuderías. Ganar el voto de confianza de la población será la meta máxima, y para cruzarla en primer lugar cada equipo implementará su mejor estrategia. En menos de tres años conoceremos las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Cuál equipo resistió todas las vueltas políticas?
¿Cuál máquina tuvo la mejor aceleración en las encuestas?
¿Qué motor aprovechó mejor el combustible de las redes sociales?
¿Qué vehículos se accidentaron por actos de corrupción?
¿Cuántas mujeres tuvieron las manos en el volante?
Y, por último, ¿quién ganó la carrera?
“La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados”.
Simone Weil.
Webgrafía:
1. https://igualdad.ine.mx/paridad/paridad-en-las-candidaturas/
2. https://computos2021.ine.mx
3. https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/empoderar-mujeres-en-los-municipios-6983051.html
4. https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/asia/corea_del_sur/park_geun_hye
5. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/bhutto.htm
