NOTA: ENRIQUE CALDERÓN/LALUPA.MX
Equipo representativo de la cultura popular y el futbol americano practicado en México, los Lobos del Aztlán surgieron en la colonia Industrial al norte de la Ciudad de México, muy cerca de Lindavista y calzada de Guadalupe. Este club se caracterizó por ser un equipo aguerrido, de jugadores con hambre de triunfo, todos ellos de extraordinaria técnica, la mayoría no de gran tamaño pero con algo que siempre los marcó durante toda su historia: sed de triunfo, gran determinación, nunca darse por vencidos, y, sobre todo, defender a muerte sus colores rojo y oro.
Entre los jugadores del Aztlán había hermandad: bromeaban, cantaban, reían, discutían, peleaban, pero en el campo de juego eran, más que hermanos, una manada de lobos dispuestos a cazar a su presa.
Desde su fundación en 1939 hasta su desaparición en 1982, el Aztlán cosechó infinidad de triunfos y campeonatos desde la categoría infantil hasta el campeonato de liga mayor de la Asociación Mexicana de Futbol Americano (AMFA) en 1982, unos meses antes de dejar de existir por problemas económicos.
En sus primeros años el Aztlán se midió a equipos como el Wachahara, Parras, México City College, Chapingo, y los galardones comenzaron con aquel sensacional campeonato infantil en 1965 contra el Colegio Tepeyac; además en categoría juvenil enfrentó a los equipos del Poli y la Universidad; consolidándose así como un equipo ganador y fiel representante del futbol americano en el México de esa época.
UNA HUELLA IMBORRABLE
A pesar de que los chicos de la colonia Industrial tuvieron magníficos entrenadores como Gustavo Pallares, y el mismísimo Alejandro El Canario Morales, fue el último entrenador el famoso Roberto “El Negro” Brambila (qepd) quien dejó una imborrable huella en el club y quién más triunfos llevó en su carrera como entrenador.
Por supuesto, siempre acompañado de su fiel amigo y coordinador José Luis Rubio Covarrubias; ambos personajes veían el futbol americano como una parte del crecimiento del joven y su desarrollo social y estudiantil. El Aztlán no cobraba cuotas; era el único club particular que les daba a sus jugadores toda la utilería sin costo alguno y obtuvieron dos campeonatos en los años 70s frente a los representativos de la UNAM Prepa 7 y Prepa 4.
Roberto Brambila fue estrella del futbol americano en México, pues fue seleccionado nacional, seleccionado puma, jugador de Cóndores de la Universidad y entrenador de las Aguilas Reales, Osos de Acatlán, Toros de Chapingo y Tec de Monterrey campus Torreón.
Fue un apasionado y estudioso del futbol americano, y de alguna manera quiso regresar al Aztlán, donde también fue jugador, todo lo que el futbol americano le brindó. Así, con utilería usada, ya muy desgastada, donada por las AguilasReales y otros equipos, “El Negro” llevó a los Lobos del Aztlán a ser un equipo triunfador y protagonista, con juegos espectaculares, grandes victorias y dolorosas derrotas ante clubes de alto nivel económico como los Pumitas AC, Bucaneros, Perros Negros de Naucalpan, Cherokees y Destroyers.
SEMILLERO DEL POLI Y LA UNAM
El cuadro de la colonia Industrial se convirtió en semillero de los equipos de la UNAM y el Politécnico; pues en el club que entrenaba en el Deportivo 18 de Marzo de Lindavista, los jóvenes —sin importar si eran de la Prepa, la Vocacional, Bachilleres o hasta algunos de escuelas particulares— convivían sin diferencias de clases sociales, que eran muy marcadas, pues algunos jugadores eran de la zona residencial de Lindavista, de la colonia Industrial, de la Estrella, mientras otros provenían de colonias populares como Peralvillo, Aragón, Tepito, y, por cierto, algunos de la Zona Rosa.
En lo deportivo vencer al Aztlán no era nada fácil, los enfrentamientos contra el Colegio Militar en categoría intermedia en su sede de la salida a Cuernavaca fueron épicos. El campeonato ganado ante los Mastines de la UAM dirigidos por el experimentado Manuel Neri, lo mismo que el campeonato ante los Tigrillos de Educación a fines de los años 70 en categoría intermedia le dieron renombre al Aztlán.
Y qué decir de los sensacionales duelos contra los Perros Negros de Naucalpan en el Ejido de Oro, donde a pesar de la gran diferencia de peso y estatura fueron siempre partidos muy parejos. También son de recordar los durísimos encuentros contra los Toros Salvajes de Chapingo, y hasta contra los famosos Bucaneros campeones de la Federación Mexicana de Futbol Americano (Fademac) y semilleros de Cóndores. Contra todos ellos, los Lobos dieron grandes e inolvidables partidos.
En esos años de gloria, jugadores como Rafael López Trejo, Javier Alcántara, Javier Cruz, Mario Martínez, José Luis Palomino, Roberto Cuevas, los hermanos Estebanez, los Park, los Pucs, Miguel Mijangos, Eduardo Aguilera, Víctor Calderón, Idelfonso Portillo, Moreira,Martínez Manifacio, Jorge García, Horacio Gutiérrez, los hermanos Arredondo, entre otros, le dieron brillo y color a este singular club.
INTERNACIONALIZACIÓN
Durante el sexenio de José López Portillo, a finales de los 70, su primo Guillermo apoyó de gran manera el futbol americano, desde la dirección del Instituto Nacional del Deporte (INDE).
Fue en ese periodo cuando se creó la liga mayor, y los Lobos de Aztlán enfrentaron a poderosos cuadros, que inclusive contaban con jugadores estadounidenses, como los Jaguares, los Burros, Mastines de la UAM, Tigrillos de Educación y Cherokees.
En esa época los colores rojo y oro del Aztlán trascenderían fronteras pues los Lobos jugaron en Utah, Estados Unidos, donde derrotaron a un equipo de junior College por apretado marcardor de 21 a 19, con anotaciones espectaculares de Raúl Ruelas, sensacional receptor y el “Super”, un full back de gran velocidad y poderío.
Aztlán conseguiría su título más importante en su historia al coronarse campeón de liga mayor de la AMFA al vencer en un espectacular duelo a los Tigrillos de Educación.
Infinidad de jugadores pasaron por los Lobos desde 1939 hasta 1982: Roberto Don Juan, Dorsett, Lucas, el Momia, Uriel Escorcia, Juan Cázares, los hermanos Alpizar, los hermanos Ham, muchos ahora ingenieros, contadores, médicos, abogados, periodistas, todos hombres de bien, muchos que ya no están con nosotros, y qué más quisiera que nombrar a todos.
Vaya esta nota periodística como un homenaje para recordar a uno de los equipos de mayor tradición, gloria y triunfador en el futbol americano de México de todos los tiempos: ¡Lobos de Aztlán!
Un verdadero club humilde pero con gran casta a mi me toco jugar juvenil con el coach Negro Brambila que entre sus frases favoritas decia
Que estas haciendo Carajito , un excelente coach QEPD
Tube el privilejio de jugar juvenil, intermedia y Liga Mayor. Si alguien me puede ayudar a contactar Jesus Salgado “Lucas”, my email es mmarco366@hotmail.com
Saludos a todos los integrantes de estés gran equipo mi cuñado Carlos piceno ggovea participó en el equipo que jugo en Estados Unidos mientras yo jugaba en juvenil