Autoría de 10:57 am #Opinión, Héctor Parra - Análisis y Reflexiones

AMLO incordia a los universitarios – Héctor Parra Rodríguez

Cuando el presidente de la república, encarnado en López Obrador, cuestiona, critica, vitupera, calumnia, difama, acusa… no es cualquier persona, es el jefe de un Estado. Por lo tanto, incomoda en exceso cualquier expresión de desprecio. Las mofas que ha pronunciado en contra de los universitarios, más específicamente de los egresados y estudiantes de la UNAM, han generado una reacción en cadena: molestia social. Mientras López se burla, incordia y provoca a la clase universitaria.

Cuando AMLO realiza acusaciones como las que ha hecho durante toda la semana en contra de los universitarios, indudablemente tienen un propósito, o varios, para ser más exacto. Por supuesto, una vez más, captura la “agenda de discusión pública”. Millones de universitarios sienten la agresión del presidente al llamar a todos con desprecio, bajo el mismo rasero: “conservadores y dispendiosos”.

Ha logrado, al menos lo que dure la disputa referente a la calumnia, la distracción sobre diversos temas de interés nacional, entre ellos el paquete económico para 2022, el crecimiento de la deuda externa, los miles de asesinatos que se siguen cometiendo en México, los muertos por la pandemia de Covid-19, la misteriosa desaparición de vacunas, el análisis de sus pésimas obras multimillonarias que sigue ejecutando, la reforma energética, etcétera. Todos, problemas sin resolver que se agudizan con el tiempo.

Son conocidas las agresiones del presidente en contra de todas las instituciones que gozan de autonomía constitucional; busca desaparecerlas, al menos disminuir el poder de la autonomía para engrandecer sus atribuciones metaconstitucionales; la UNAM no es su exclusivo propósito.

Sin embargo, de momento la embestida ha sido en contra de todas las universidades públicas, por “dispendiosas”, según la fatua acusación de AMLO. Su escalada ofensiva aumenta, con ello genera más división y encono entre los millones de mexicanos que carecen de educación universitaria, en contra de aquellos que con esfuerzo y dedicación logran obtener una carrera, posgrado, doctorado y más, sin distingo de clases sociales. La base de apoyo electoral y político del presidente carece de estudios. Así gobierna López Obrador, generando división.

Por otro lado, el presidente de la república pretende romper la autonomía universitaria, impulsar a sus grupos enquistados en la UNAM para apoderarse de la máxima institución académica; mueve sus piezas para dominar la Universidad en el próximo proceso interno. Incita a sus huestes a prepararse para tomar por la fuerza la Máxima Casa de Estudios, otro trampolín para la sucesión del 2024.

Por esa razón, AMLO no hizo distingos, ofendió parejo a los exuniversitarios, así como a los actuales, pasando por la clase docente y de investigación. Va por la conformación de los grupos de apoyo porriles, dado que la UNAM no ha mostrado respaldo alguno a las políticas destructivas amloistas. Más bien, algunos de los universitarios de izquierda se han manifestado en contra.

El rector Enrique Graue, sin perder la cordura, le recordó al insidioso de López Obrador que la UNAM para el año 2021 ocupa el puesto 83, de 550 universidades alrededor del mundo, como una de las mejores. Asimismo, destaca en el Ranking de Empleabilidad de Graduados QS, lo que adquieren mayor relevancia si se considera que el lugar que ocupan los universitarios graduados en la UNAM es a nivel mundial.

López Obrador, sin embargo, insiste en sus epítetos a los universitarios. En redes sociales se anunció un paro de dos días en protesta por la grosera intromisión del presidente en la vida universitaria; llaman al paro los días 4 y 5 de noviembre y exigen: “respeto a la autonomía, disculpa pública y el incremento al presupuesto”.

Como respuesta al llamado, el rupestre, agresivo y porro del presidente “incita a marchar” a los universitarios. Expuso desde su ‘pulpito’: “Yo les propondría mejor que hicieran una marcha, que se avivaran (pacífica desde luego), pero ¿paros, y no quieren estar en clases presenciales? ¡No! Una manifestación pacífica, que dejen atrás la desidia, la comodidad y que, aunque sea en contra de nosotros, se manifiesten”. El eterno provocador que pretende desestabilizar a la clase pensante busca distracción.

AMLO olvida que toda Universidad es plural en el pensamiento. No está cooptada por ninguna doctrina. La universalidad de las ideas y del pensamiento es lo que enriquece al estudiante universitario, al cual no puede manipular con sus “inútiles arengas”. Mas como Andrés López Obrador tuvo que asistir durante 14 años para lograr una licenciatura, jamás logró aprender ni comprender que ese es el objetivo de cualquier nivel de estudio universitario, el conocimiento universal. Mientras la “sombra política” de López, llamada Claudia Sheinbaum, se desgarra las vestiduras para defender lo indefendible de la lluvia de críticas a su presidente. Lo único que acumuló AMLO durante 14 años en la UNAM fue odio, resentimiento y extrema ignorancia en los estudios universitarios.

(Visited 38 times, 1 visits today)
Last modified: 1 noviembre, 2021
Cerrar