Renovar el compromiso con la sociedad y el territorio debe convertirse en uno de los principales temas por atender dentro de las agendas de las administraciones municipales al conformar sus planes y llevar a cabo sus acciones. Actualmente, dentro del paradigma urbano se encuentra como prioridad el crecimiento y la expansión, habiendo resultado, entre otros temas, en una ciudad dispersa, en el encarecimiento de servicios y en un sistema de movilidad incapaz de atender a la población en función del territorio. Lo anterior equivale a un gran desafío por promover el derecho de ciudad de sus habitantes.
La ciudad en la que vivimos no está preparada para el panorama al que se enfrenta. El uso irresponsable de la tierra, el desamparo a la población desatendida y el poco acceso de oportunidades son resultado de políticas inadecuadas que se manifiestan en un crecimiento urbano desordenado. Por ello, el papel de la planeación dentro del proceso de toma de decisiones de las administraciones debe ser prioridad, teniendo como piedra angular a la evidencia, visibilizando realidades, articulando estudios y evaluando las políticas y acciones llevadas a cabo en el proceso.
En términos urbanos y buscando garantizar la sostenibilidad, la política pública debe colocar al territorio y a la población al centro y al frente de sus planes y acciones, debe fomentar la participación activa de todos los miembros de la sociedad, promover el desarrollo de alianzas estratégicas y contar con mecanismos que garanticen la transparencia.
Es por ello que la ciudad que necesitamos debe reorientar sus esfuerzos por crecer y enfocarlos en planear, analizando las distintas esferas y sectores que constituyen lo tangible e intangible de la ciudad, como lo son: la sociedad, la economía, el medio ambiente, el espacio físico, la infraestructura y la gobernanza, así como coordinar la interacción entre ellas. Lo anterior se encamina hacia el buen funcionamiento de la ciudad.
La función social de planear es responder a las necesidades de la población, es visibilizar el acceso a oportunidades, es contar con servicios públicos eficientes, es gestionar el suelo urbanizable. El éxito de un plan se encuentra en la continuidad que se le da, no en hacer más planes. Planear es permitirle a la ciudad poder ofrecer una vida sana y otorgarle a la población la oportunidad de encontrarse con la libertad, la salud, la seguridad, la inspiración y la prosperidad.