ENTREVISTA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Nuestros políticos, cada uno en el protagonismo, quieren hacer su (propia) caravana (de migrantes) y piensan que nada más llegar a la frontera se los puede traer diciendo: vénganse con nosotros, dice el padre Aristeo Olvera Maqueda, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana, inmersa en la Pastoral Social de la Diócesis de Querétaro en la Atención a los Migrantes.
Esta será su décimo cuarta caravana para acompañar a los migrantes en su trayecto de Estados Unidos a México. Reconoce ampliamente a todas las personas que cada año se suman a facilitar la seguridad de los migrantes hasta sus comunidades de origen, aunque hasta este fin de semana no tenía comunicación con el nuevo presidente de la Comisión de Atención de las Migraciones de la Legislatura Local, Juan José Jiménez, ni sabe si los acompañará.
Aristeo Olvera resaltó que la caravana es la suma de voluntades para que los migrantes lleguen seguros hasta sus casas, sobre todo después que la pandemia por Covid-19 impidió el regreso de muchos de ellos y anhelan estar con sus familias. Este lunes los queretanos responsables de la caravana se encontrarán en Laredo, Texas, para iniciar el regreso a Jalpan de Serra el miércoles 8.
Hasta el fin de semana se tenía un registro de 400 familias, pero se prevé que la cifra podría llegar a dos mil 500 personas registradas, es decir, entre 800 y mil familias que viajarán en sus autos para acompañarse en el trayecto.
Las personas ya saben qué requisitos deben cumplir, porque realizan su pre-registro en la aplicación Todos M, así que deben demostrar que tienen la vacuna contra el virus, además de presentar una prueba negativa a Covid-19.
“Muchos dirán por qué tan temprano ahora la caravana, el 8 de diciembre, nuestra intención es contribuir a que no haya tanto flujo en la caravana y pues lógicamente también están muchas personas que no han podido viajar durante estos casi dos años y pues lo harán para saludar a sus familias. Muchos lamentablemente se encuentren con situaciones en las que no pudieron despedir a un familiar por la pandemia pero seguramente lo harán para estar cerca de sus familiares, por eso nos apuramos”, declara.
Aristeo Olvera se integró a la caravana desde 2010, así que le tocó ver el inicio de los planes, los trabajos para conseguir acuerdos, “el acercamiento con los hermanos migrantes en Estados Unidos, proponiendo formas”.
“Nuestros políticos, hoy en día, cada uno en el protagonismo quieren hacer su caravana y piensan que nada más llegar a la frontera se los puede traer diciendo: vénganse con nosotros. Nosotros con Fernando Rocha Mier, Braulio Monroy y muchos otros que en su momento formaron parte de este grupo hicimos un acercamiento a los clubes de líderes de migrantes en Estados Unidos. Era todo un trabajo de acercamiento y de explicación de qué se buscaba en 2009 y 2010 que comenzábamos a planear esto y no sólo decirles que si se quieren venir con ellos, es el acompañamiento a las personas migrantes para brindarles la seguridad”, dice Olvera.
La caravana, insiste el padre, implica mantener el orden, porque esta “es una caravana del orden, de la legalidad y la responsabilidad”, así que la insistencia es tener todos los requisitos que exigen ambos países, así como las pláticas previas para que no se presenten inconvenientes a la salida.
Para Aristeo Olvera eso más importante a partir de la pandemia, porque “es más complicado para muchos de nuestros paisanos hacer todos estos trámites en línea y también obligó a buscar espacios cada vez más amplios, anteriormente estaba el Walmart, ahora será la Arena Laredo, por más espacios y es algo que se requiere y estamos dispuestos a atenderlo”.
Lamentablemente, destaca, no todos apoyan de la misma manera. Desde que cambió la Legislatura local no se tienen acercamientos con el nuevo presidente de la Comisión de Atención de las Migraciones, Juan José Jiménez, de Morena, aunque aclaró que “si hay disposición o no, no lo sabría, lo que sí es que yo me quedo con una cierta preocupación, porque yo no he tenido ningún acercamiento”.
“Me mandaron alguna comunicación pero por el tiempo no se pudo dar el encuentro antes de realizar esta caravana, seguramente será después, cuando antes, al menos los que habían participado anteriormente, en cuanto adquirían el nombramiento para presidir esta comisión (como Hugo Cabrera en la LIX LegIslatura, y Carlos Lázaro Sánchez Tapia, en la LVIII) inmediatamente se comunicaban con nosotros sabiendo del trabajo que hemos realizado todos estos años”.
Afirma que “no conozco al diputado, lo ubico porque me he interesado en buscar lo que hay de él en los medios, pero de manera personal no he tenido ningún encuentro directo. No sé si nos acompañe”.
“Me queda muy lejano ver esas disposición y querer contribuir al hecho que hoy muchos migrantes centroamericanos sigan cruzando por el estado, por el país, que hay muchos queretanos, muchos de los municipios del estado que tienen un gran número de personas migrantes en Estados Unidos y a lo mejor en otros países”, sostiene.
Una de las mayores preocupaciones de Aristeo Olvera es que el 31 de este mes, una vez que entre en vigor la ley para la atención de las migraciones (cuyo autor es el exdiputado Hugo Cabrera), la protección “sea real, no sólo de leyes, sino de actitudes para atender esta realidad que cada vez será mayor y que implica una responsabilidad convincente y que podamos convencer a los demás de todas estas situaciones que se viven en la migración”.