HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Disciplina, preparación y respeto es lo que distingue a los policías de Querétaro, porque saben que están para servirle a la gente, sólo falta que cada vez nos tengan más confianza, sostienen Adriana Medina y Alondra Sagaón, oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública de El Marqués.
Cada una, desde su propia experiencia, se dice comprometida con ser un apoyo para la gente y un orgullo para sus propias familias. Adriana Medina Campos, quien tiene 14 años en la corporación, asegura que las mujeres policías demuestran cada día lo importantes que son para la seguridad.
Recuerda la disciplina que se le enseñó desde 2007, porque le inculcaron el auto compromiso con su “formación, preparación y convicción por seguir siendo policía”. Esa misma disciplina se la inculca a sus hijos, a quienes les cuenta los problemas que les toca atender para que sean responsables.
“Ellos son conscientes de lo que sucede. Se dedican a la escuela, a trabajar, a ejercitarse”. Sus hijos y sus padres “siempre que salgo a trabajar me encomiendan con Dios, para que me vaya bien, que regrese con bien a casa, tengo el apoyo de mi familia, sobre todo de mis tres hijos, crecieron conmigo como policía y a veces les da miedo este trabajo, porque El Marqués ya creció, hay más movimiento, más fraccionamientos, más gente foránea, ya no es lo mismo”.
Eso no la detiene. Uno de sus hermanos también es policía a partir del ejemplo de Adriana y entre los dos hacen sentir a sus padres muy orgullosos “porque es una carrera muy bonita y llena de experiencias, porque día a día enfrentas algo diferente y te lleva a tener distintos pensamientos y distintas formas de actuar”.
Su manera de tratar a la gente, la llevó a entablar amistad con muchos ciudadanos y compañeros. “Muchos nos dan los buenos días cuando nos ven pasar, nos ofrecen su ayuda, el agradecimiento de la ciudadanía a los oficiales nos motiva, porque es bonito que la gente nos apoye y esté con nosotros”.
Sin embargo, a veces también hay situaciones muy tristes e impactantes. Como ejemplo, un accidente en la carretera 200, donde los cinco integrantes de la familia, entre ellos un bebé, fallecieron. Al parecer iban con exceso de velocidad y se impactaron contra un árbol. Por más que buscaron a alguien con signos vitales, no fue posible ayudar a nadie.
“Eso se queda muy grabado, mucho tiempo, es difícil dejar de pensar en eso, pero nos dan ayuda emocional. Me gustaría que la gente supiera que los oficiales estamos preparados para cualquier evento y al servicio de la comunidad para brindarles apoyo. Que confíen en nosotros”, señala.
Adriana se dice agradecida con su corporación, porque hay reconocimientos constantes, pero también equipamiento, entrega de unidades y oportunidades para salir adelante, así como becas en caso de que quieran continuar con sus estudios, a pesar de que las jornadas son largas.
En su caso, despierta a las 4 de la mañana para estar a las 5:30 en las instalaciones e iniciar su turno a las 6 de la mañana y terminar 12 horas después. Aunque la rutina es dura, no se arrepiente de estos años de servicio, porque “me han dejado la satisfacción de ayudar a la gente que lo necesita y que mis hijos se sientan orgullosos de su mamá”.
Sangre nueva para las policías
Alondra Sagaón Rubio tiene 26 años, cuatro de ellos en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de El Marqués. En ese tiempo se encargó de colaborar en varios sectores, en el Centro de Comunicación, Cómputo, Control y Comando y en el grupo de reacción que atiende a las denuncias del 089.
En estos cuatro años, afirma, aprendió a valorar su trabajo, su familia, su tiempo, a sus compañeros y aprendió diferentes maneras de trabajar con la ciudadanía, así como tratar con respeto a cada persona y a cada integrante de la corporación, “porque si no podemos respetarnos entre nosotros no podemos atender bien a la gente”.
Sus padres no esperaban que fuera policía, pero se sienten muy orgullosos de su desempeño “y es muy satisfactorio porque te hacen sentir ese orgullo, que todo lo que haces da resultados”.
Además, El Marqués cambió, sobre todo en el trato de la gente hacia las mujeres policías. “Antes nos criticaban mucho, porque decían que era un trabajo de hombres, que las mujeres somos muy débiles, pero vamos haciendo lo contrario, damos resultados, trabajamos igual que los compañeros, hacemos el mismo trabajo, la misma labor, ya se reconoce y se valora el trabajo de nosotras las mujeres”.
Alondra inicia su jornada muy temprano porque debe llevar a su hija a que la cuide alguien más. Después acude por su unidad y desarrolla la investigación del día. A veces le toca atender los robos a comercio y a vehículos, así que debe dar una pronta respuesta a cada persona que se comunica.
“Estoy muy agradecida por esa oportunidad, porque he sabido aprovechar cada una de ellas y los jefes nos han apoyado mucho con uniformes, parque vehicular y así nos sentimos mejor para realizar nuestro trabajo cada día porque estamos más seguros”, asegura.
Para ella, lo más importante en este momento es que cada persona que vive en Querétaro sienta confianza en sus policías, porque “estamos para ayudarlos, ya no es la policía de antes a la que todos juzgaban, vamos avanzando, nos vamos preparando más, de eso se trata, de que confíen en nosotros porque somos un apoyo para ellos, para darle una solución a los problemas, a lo que enfrentan todos los días, los conflictos, los delitos”.
A lo largo de su carrera dentro de la corporación, Alondra tuvo que cambiar su propia idea sobre los policías. “Desde afuera también criticas, pero cuando estás adentro ves el empeño, el respeto entre todos y el aprendizaje de todos tus compañeros que se vuelven tu segunda familia y entender que te debes a la gente, que estás para servir”.
