NOTA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Querétaro, Qro., 5 de febrero de 2022.- El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, subrayó que es preciso curar al país de la desconfianza, de la violencia, del egoísmo y de la enfermedad mediante el ejercicio de la ley plasmada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, durante el acto oficial de conmemoración por los 105 años de promulgación de la Carta Magna.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Teatro de la República, el gobernador de Querétaro advirtió que la violencia verbal siempre antecede a la violencia física, la división a la fractura y el pensamiento único asfixia, a diferencia de la Constitución, que se adelanta a su tiempo y reúne una multitud de voces.
Añadió que “México no es uno solo, hay muchos Méxicos, ese mosaico no nos debilita, nos fortalece y nos da grandeza; la diversidad, la innovación, el respeto y la justicia, abrirán finalmente un porvenir mejor a todas y a todos los mexicanos. Sólo la voluntad empecinada y la grandeza de miras son capaces de superar los rezagos nacionales que cobran a menudo tintes de tragedia”.
Kuri González reconoció que unir a México, sanarlo, protegerlo y alimentarlo implica un gran ejercicio de imaginación política, de ingeniería constitucional y de mucha generosidad social, ya que “las constituciones, como recuerdan las democracias maduras y avanzadas, no pueden tener derechos de autor.
“Corresponden a procesos históricos, a una multitud de voces y a muchísimas ideas, como entonces, hoy, es preciso curar al país, de la desconfianza, de la violencia, del egoísmo y de la enfermedad. Hacerlo implica que la ley o se ejerce o es letra muerta, una carta de buenas voluntades”, expresó.
Recordó que México tiene todo para hacer un lugar en el mundo que se distinga por su calidad de vida, pero no se logrará “en tanto los servidores públicos y la sociedad no asumamos un compromiso ante la historia: cumplir la ley y hacer respetar la Constitución, siendo un país de leyes haremos realidad la promesa de prosperidad”.
Esta promesa, dijo, comienza con la garantía de seguridad porque sin ella no hay nada. Por eso, añadió que la Constitución tiene un gran valor por su origen y por su perspectiva, porque “adelanta a su tiempo y hoy estamos obligados a mirar hacia afuera, al mundo, a aprender, a imaginarnos un futuro diferente, evitar la repetición de la historia, implica aprender de ella”.