Autoría de 12:25 am #Opinión, Juan José Arreola - Código Político

Por qué es antidemocrática la revocación de mandato de López – Juan José Arreola

La democracia existe y tiene sentido sí sólo si es el pueblo, la sociedad la que determina o demanda el ejercicio de acciones para su beneficio. Toda acción que se precie de ser democrática, necesariamente debe traer un beneficio que redunde en el bien común.

No es así en el caso de la realización del ejercicio de Revocación de Mandato del presidente de México, previsto para abril próximo.

Aun cuando el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus candidatos contaron con la mayoría de la votación en los comicios de 2018, no implica, ni por equivocación, que represente la visión de los mexicanos y, por ende, dicho ejercicio represente la voluntad popular.

Participación ciudadana

Lamentablemente, desde la presidencia de la República y desde las filas del morenismo se ha pretendido hacer creer que, por sí sola, esta práctica implica más y mejor democracia. Eso es falso.

Primero, porque la Revocación de Mandato es un ejercicio a través del cual la ciudadanía determina si un gobernante debe o no seguir en su cargo, debido a que una parte de la misma población ha ejercido su derecho a demandar su salida.

Segundo, porque la Revocación de Mandato no es un ejercicio para “medir” el grado de popularidad del mandatario supuestamente cuestionado (que no es el caso de México), como se pretende utilizar.

Tercero, porque en la práctica no resulta ser una consulta pública a una ciudadanía que esté atenta a dicha acción y, sobre todo, consciente de que estaría participando en un ejercicio democrático.

Es, desde mi punto de vista, la más burda utilización de una herramienta que se creó para garantizar a la población su derecho a revocar el mandato de sus gobernantes pero que, en los hechos, no se ejercerá con tal sentido porque no hay ciudadanas y ciudadanos que así lo exijan.

Su aplicación próxima, reitero, tendrá solamente un uso político – partidista. Se pretende reivindicar la figura de López Obrador como aquella que es respaldada por los ciudadanos y ciudadanas.

Por eso afirmo que es un instrumento que al no darle el uso adecuado, para el que se creó, pierde su esencia democrática.

Bajo esa lógica, resulta más grave que un senador de la República haya propuesto, en días pasados, que esta práctica se aplique a todos los gobernadores y gobernadoras del país. 

Quizá sea que han confundido las herramientas y no entiendan para qué se utilizan y en qué términos debe hacerse.

Mejor que este uso faccioso de la Revocación de Mandato, debería reformarse la ley mexicana para establecer también la posibilidad de que la o el presidente tenga la opción de ser reelecto.

La democracia estadounidense tiene establecidos periodos presidenciales de cuatro años con opción a poder ser reelecto. Es, me parece, la mejor forma de valuar si un gobernante está haciendo bien su trabajo o no, en consideración de los ciudadanos.

Con esta figura aplicaría, entonces sí, la idea que tiene hoy López Obrador, de implementar un ejercicio popular mediante el cual pueda surgir como preferido de la población.

Ejercicio ocioso

Bajo estas consideraciones es que resulta una pérdida de tiempo y un engaño este ejercicio y, por ende, considero que lo más pertinente es no participar en él.

¿Qué sucederá si el presidente pierde la consulta? ¿Qué si gana? ¿Qué beneficio real, tangible, concreto arrojará a la ciudadanía mexicana? ¿Qué logrará México luego de esta consulta que nada tiene que ver con la democracia?

Si de los 120 millones de personas que habitan el país, sólo participa un millón, dos millones o 10 millones, ¿Qué?

La posibilidad de una baja participación es la de mayor probabilidad debido a que la Revocación de Mandato no es un tema que sea prioridad en la vida cotidiana de millones de mexicanas y mexicanos.

Es un tema que no está en su “agenda”, como sí lo es la seguridad, la pobreza y la salud son, eso sí, temas prioritarios que, hasta ahora, no han sido resueltos.

Por eso es que, desde ahora es mejor decir no al espectáculo de la revocación.

Juan José Arreola de Dios

Periodista@juanjosearreola

(Visited 98 times, 1 visits today)
Last modified: 10 febrero, 2022
Cerrar