REDACCIÓN/LALUPA.MX
Querétaro, Qro., 5 de marzo de 2022.- Este sábado, el partido entre Querétaro y Atlas tuvo que ser suspendido al minuto 60, debido a que aficionados de ambos equipos invadieron el campo de juego y prosiguieron en la cancha del estadio Corregidora, una pelea campal que había iniciado en las gradas.
Aunque extraoficialmente, y sin precisar fuentes, se hablaba de hasta 17 muertos, en un comunicado dado a conocer a las 21:15 horas de este sábado, la Coordinación estatal de Protección Civil informó que hasta esa hora no había reporte de personas fallecidas, pero 22 habían resultado lesionadas, de las cuales 9 habían sido trasladadas al Hospital General y de éstas, dos se encontraban en estado de gravedad.
El gobernador Mauricio Kuri, quien condenó enérgicamente la violencia ocurrida en el estadio, anunció que pospondría su gira de trabajo a Europa hasta que se inicien las investigaciones y se deslinden responsabilidades, por acción u omisión.
“La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad”, señaló el mandatario estatal en un mensaje emitido en sus redes sociales.
De igual forma, Luis Nava, presidente municipal de Querétaro, también condenó los hechos, y dio a conocer que el municipio se encuentra en total coordinación y comunicación con el gobierno del estado para que estos actos no queden impunes.
Todo comenzó alrededor del minuto 60 cuando aficionados de Gallos Blancos invadieron la zona de tribuna en la que se encontraban seguidores de Atlas. Fue entonces que comenzaron las agresiones. En ese momento el partido lo iba ganando el Atlas con gol del rojinegro Julio César Furtch.
La bronca duró por casi 20 minutos ante los nulos esfuerzos por integrantes de seguridad del estadio para contener la violencia.
Las autoridades de seguridad decidieron bajar a los aficionados a la cancha para protegerlos, pero el encuentro ya no se reanudó.
Entre los daños, los hinchas averiaron un monitor del VAR, mientras que otros provocadores continuaban aventando bombas de humo. Al menos 22 personas resultaron heridas y quedaron tendidas sobre el terreno de juego y las gradas.