En memoria del Arq. Alfredo Mota Treviso (1924-2022).
“La evidencia científica es inequívoca: el cambio climático constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. Si se sigue retrasando la puesta en marcha de una acción concertada a nivel mundial, se agotará el plazo breve y en rápida disminución del que disponemos para asegurar un futuro digno”.
Hans-Otto Pörtner (WG2, IPCC), 28.02.2022.
Estoy verdaderamente aterrado.
Terminé de leer el Summary for Policimakers de la segunda parte (Impacts, Adaptation, Vulnerability) elaborado por elSegundo grupo de trabajo (WG2) del Sexto Informe(AR6) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas y presentado el 28 de febrero del año en curso, un informe que estudia las relaciones entre los sistemas climáticos, los ecosistemas y las comunidades humanas.[1]
Debo aclarar que estoy aterrado no por los datos que aporta el informe —en general repite los elaborados por el Grupo de trabajo 1 (WG1) presentado en agosto del 2021: en los años que vienen y como consecuencia de la enorme cantidad de Gases de Efecto Invernadero que la humanidad arroja a la atmósfera, ocurrirá un incremento en frecuencia e intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos (inundaciones, sequías, huracanes, incendios forestales, ondas de calor),disminución de la criosfera, aumento del nivel del mar y destrucción de los ecosistemas[2]— sino por la rapidez con la que va a presentarse la crisis y, sobre todo, por la manera como afectará a las grandes conglomeraciones humanas: las ciudades:
“La contribución del Grupo de Trabajo II al Sexto Informe de Evaluación del IPCC ofrece una evaluación detallada de los impactos, riesgos y adaptación al cambio climático en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial. La salud, la vida y los medios de subsistencia de las personas, así como los bienes y las infraestructuras críticas, incluidos los sistemas de energía y transporte, se ven cada vez más afectados por los peligros de las olas de calor, las tormentas, las sequías y las inundaciones, así como por los cambios de evolución lenta, como la subida del nivel del mar”.[3]
Y dichos fenómenos, en las ciudades de las naciones subdesarrolladas, se manifestarán con mayor virulencia pues éstas carecen de los medios económicos para enfrentar la crisis.El informe indica que los aumentos mayores en la vulnerabilidad ante el cambio climático desde el 5to informe (publicado en el 2014) ocurrieron en los asentamientos informales que rodean a las grandes ciudades de las naciones subdesarrolladas. Y al respecto no debemos olvidar que el 60% de la población del África subsahariana vive en asentamientos informales, así como más de 500 millones de asiáticos. Y los pobladores de las regiones rurales, a causa del incremento de las sequías e inundaciones, se verán obligados a abandonar sus tierras para incorporarse a los cinturones de miseria de las ciudades, incrementando así el problema.
En nuestros días —y con sólo 1.09°C de incremento global de la temperatura— está ya amenazada la seguridad alimentaria mundial:
- en África la productividad agrícola se redujo un tercio respecto a la que poseía en 1961;
- la mitad de la población mundial enfrenta problemas de abasto de agua al menos un mes al año;
- las temperaturas más elevadas ocasionan que las enfermedades transmitidas por vectores (como los mosquitos) se propaguen a regiones donde antes eran desconocidas y…
- la cantidad de refugiados ambientales, desde el 2008, sumó la enorme cifra de 20 millones de personas.[4]
El informe también indica que, en la próxima década y por efecto del Calentamiento global, se incorporarán entre 32 y 132 millones más de personas a la pobreza extrema, incrementando los problemas de salud de la población.
Incluso el escenario en el cual la humanidad consigue limitar el Calentamiento Global a sólo 1.5 grados centígrados, como se planteó en la COP de Katowice, Polonia, no será bueno para todos: con sólo 1.5 grados más, muchos de los glaciares desaparecerán por completo, y dado que ellos son la fuente del agua de los ríos, 350 millones de personas adicionales experimentarán la carencia del líquido vital, los cual no sólo generará inconformidad e inestabilidad social sino que el 14% de las especies terrestres se encontrarán enpeligro de extinción.[5]
Y un incremento superior al 1.5 ºC, además de hacer aún más graves los fenómenos hidrometeorológicos y la pérdida global de la criosfera, generará “eventos de alto impacto como la muerte regresiva de los bosques, haciéndolos pasar de los benéficos sumideros de carbono que son actualmente a terribles fuentes de carbono.[6]El colapso del Sistema-Tierra incluirá una serie de fenómenos sinérgicos difíciles de prever.[7]
El informe del WG2 indica, en consecuencia, que es impostergable que realicemos acciones claras y contundentes, que es menester que, en el curso de esta década, la emisión de los Gases de Efecto Invernadero sea reducida ¡a la mitad!
Cada año cuenta
Cada año que pasa sin que la humanidad haga lo que sea menester para detener el colapso civilizatorio generará más y más afectados, más y más inestabilidad, más y más muerte, todo lo cual acabará con nuestra civilización, así como con innumerables ecosistemas. La teoría de Olduvai de Richard Duncan (2007), esa que predecía en fin de la sociedad industrial, se revela cada día más certera.
Cada litro de hidrocarburos quemado cuenta, cada árbol talado, cada proyecto ecocida promovido cuenta. Significará más y más devastación en el futuro.
El informe del IPCC indica que es factible realizar medidas de adaptación capaces de mitigar los peores efectos del Calentamiento Global Antropogénico (CGA) pero, desgraciadamente, tales medidas sólo las están tomando algunas de las naciones más desarrolladas.[8] Las naciones subdesarrolladas requerirán de apoyos financieros debidamente destinados y bien vigilados que garanticen la correcta implementación de las mejores y más efectivas medidas de mitigación y adaptación.[9]
Una de las tesis clave del reporte indica que:
“El desarrollo resiliente al clima ya representa un desafío con los niveles actuales de calentamiento. Dicho desarrollo será más limitado si elcalentamiento global supera los 1.5°C. En algunas regiones, este desarrollo será imposible si el calentamiento global aumenta más de 2°C”.
Es urgente tomar medidas contra el CGA que contemplen la igualdad y la justicia social. Sólo la financiación suficiente, la transferencia de tecnología y la voluntad política correcta generarán la mitigación y/o adaptación al CGA así como la reducción de las emisiones.
Y el apoyo financiero para mejorar la mitigación y adaptabilidad al fenómeno no ocurren con la rapidez que deberían:
Tal y como informan Kelly Levinet al. (2022):
“El IPCC estima que, para 2030 y 2050, las necesidades de adaptación alcanzarán entre 127 mil millones y 295 mil millones de dólares por año, respectivamente, sólo para los países en desarrollo. Por el momento, la adaptación representa sólo entre el 4% y el 8% del financiamiento climático rastreado, que totalizó 579 mil millones de dólares en 2017-2018”.
El informe del WG2 del IPCC urge a la humanidad a realizar una “adaptación basada en ecosistemas” donde las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) se conjuguen con las mejores ecotecnologías y, en consecuencia, disminuya la vulnerabilidad a los peores efectos del CGA.
La ventana de oportunidad con la que contamos se cerrará rápidamente. Hoy, más que nunca, necesitamos ciudadanos y tomadores de decisiones capaces de entender el problema ambiental, así como de proporcionar las soluciones a los graves problemas que la humanidad enfrentará —y algunas comunidades ya enfrentan— en las décadas venideras:
“La evidencia científica acumulada es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Cualquier retraso adicional en la acción global anticipada concertada sobre adaptación y mitigación perderá una ventana de oportunidad breve y que se cierra rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos”.[10]
Desgraciadamente, ¡la estúpida e inhumana guerra en Ucrania capta los titulares y la atención del mundo! Lo urgente siempre quita lugar a lo importante y, en este caso, la humanidad sufrirá —y de manera terrible— las consecuencias.
La COP27, a realizarse en Egipto en noviembre del año en curso, podría marcar la diferencia y hacernos avanzar hacia un mejor futuro. Pero ello requerirá de gobernantes dispuestos a decrecer en el consumo, a dejar los hidrocarburos y el carbón en el subsuelo, a decrecer en todas las ramas de la producción, a reconvertir a las corporaciones en empresas para, de tal manera, devolverles la responsabilidad por sus actos, por las comunidades afectadas, por los ecosistemas destruidos.
En nuestra nación el desafío pasa por, entre muchas otras acciones, lograr que el gobierno deje de privilegiar la extracción y consumo de los combustibles fósiles (adquisición de refinerías, gas “del bienestar”, instalación de carboeléctrica en Coahuila) y se encaminase, de manera decidida, a la implementación de las energías renovables (solar, eólica, maremotríz, hidrógeno verde) acompañadas de sistemas de conservación de la energía basadas en los volantes de inercia (Flywheels, como los de Beacon Power) o en las baterías de Litio, un metal que existe en abundancia en nuestro país.
¿Lograremos que estos temas tan importantes sean considerados en la agenda política de nuestro México o estamos condenados a un gobierno que gasta su valioso tiempo en perseguir a los periodistas?
Epílogo
No termino sin antes recordar al Arq. Alfredo Mota Treviso (qepd), un preclaro urbanista y ambientalista fallecido recientemente en Cuernavaca, padre de la brillante psicóloga y Dra. en filosofía Graciela Mota, con el cual, en muchas ocasiones, reflexionamos sobre estos temas. Nos hará falta.
Cuernavaca, Morelos, 11 de marzo de 2022.
Bibliografía
Duncan, R. (2007). The Olduvai Theory. Terminal decline Inminent. Seattle: Thecontract social presse.
IPCC, WG2 (2022). Climate Change 2022. Impacts, Adaptation and Vulnerability, SummaryforPolicymakers, WMO/UNEP.
Levin, Kelly et al. (2022). 6 grandes hallazgos del informe del IPCC de 2022 sobre impactos climáticos, adaptación y vulnerabilidad, WRI México, 1 de marzo de 2022: https://wrimexico.org/bloga/6-grandes-hallazgos-del-informe-del-ipcc-de-2022-sobre-impactos-climáticos-adaptación-y
[1]SPM.1
[2]SPM.B.1
[3]De la Introducción al AR6 del WG2 (2022).
[4]SPM.B.2
[5]SPM.B.3
[6]SPM.B.6
[7]SPM.B.5
[8]SPM.C.
[9]SPM.D.
[10] SPM.D.5.3
AQUÍ PUEDES LEER MÁS ENTREGAS DE “ECOSOFÍA”, LA COLUMNA DE LUIS TAMAYO PÉREZ PARA LALUPA.MX
https://lalupa.mx/category/las-plumas-de-la-lupa/luis-tamayo-perez-ecosofia/