Con todo respeto, discrepo esta vez de la opinión expuesta por el maestro Víctor Roura en su artículo “Para no pisar las hormigas”, publicado en lalupa.mx el pasado 14 de marzo. Me explico:
1.- Más que en “pequeños círculos” y pese a que la mayoría de los medios masivos lo censuran, en el mundo se sabe que la influencia neonazi en Ucrania es mucho mayor que una mera “propaganda”.
2.- Han sido los neonazis de Ucrania, sobre todo en la región de mayoría rusófona del Donbas, los que desde 2014 sabotearon los Acuerdos de Minsk bombardeando ciudades tan importantes como Donetsk. Sus fuerzas, entrenadas por la OTAN, están simbolizadas por el batallón Azov.
3.- Incluso la prensa de Israel, un aliado incondicional de EU, ha documentado el creciente poderío de neonazis y ultranacionalistas en Ucrania.
4.- Aquí sí con un afán propagandístico y con el fin de manipular aún más al extremismo ucraniano y darle carta de naturalización en Occidente, incluso Amazon oferta productos con la simbología de los neonazis que habla por sí sola.
5.- Por otro lado, en un plan más personal, tuve la desgracia de conocer a Wolf Blitzer en 1996 en Chicago, durante la campaña de Bill Clinton para su reelección y puedo asegurar que es un racista y que en CNN —¿dónde más?— por lo general impulsa las políticas imperialistas de EU
6.- El libro de Blitzer al que el maestro Roura hace referencia, reseña, en efecto, el paso devastador de las guerras alrededor del mundo pero sus dichos son altamente cuestionables, como atribuir a la muerte de Tito la desintegración de Yugoslavia, impulsada por la OTAN.
7.- Coincido plenamente con el maestro Roura en que por desgracia las víctimas de la guerra siempre son los inocentes. También creo que fue un error ruso invadir Ucrania, pero deben entenderse sus razones.
8.- Desplegar armas nucleares en Ucrania, como los neonazis y Zelensky querían —otro aspecto del que muy poco se habla en México y “Occidente”—, es una amenaza existencial para Rusia, que perdió más de 20 millones de vidas en la II Guerra Mundial a manos de las hordas nazis.