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Julio vende paletas para pagar su viaje al campeonato continental de ajedrez

HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX

FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX

La venta de paletas se convirtió en el instrumento para que Julio avance hacia su sueño de ser el primer queretano con el título de maestro internacional de la Federación Nacional de Ajedrez. Cada paleta vendida es un paso más para conseguirlo y al mismo tiempo, ofrece su local para enseñarle a jugar a quien tenga interés de aprender lo básico.

Julio Ramírez Osio aprendió a jugar ajedrez a los 12 años, a los 13 ya competía en diferentes torneos, siempre con recursos propios porque no era tan común que existieran apoyos para este deporte y ahora que sí se tienen, trata de conseguir fondos por su cuenta, porque la ayuda oficial debe llegar a los más jóvenes, a los nuevos talentos que deseen participar en este “duelo de mentes” que quiere difundir.

En busca de asistir al Campeonato Continental Absoluto de Ajedrez de las Américas, del 1 al 11 de mayo en El Salvador, Julio Adrián Ramírez decidió poner un negocio de paletas para reunir fondos suficientes y pagar su viaje, porque se niega a recibir la ayuda que debe corresponderle a los niños y a los jóvenes.

“Últimamente ha estado creciendo mucho el ajedrez, la pandemia fue un boom, al contrario de otros deportes que no se pueden hacer correctamente de manera virtual, el ajedrez se puede seguir estudiando de manera virtual, lo ideal es tener torneos presenciales, pero en la pandemia le pegó un boom al ajedrez, los jóvenes, los niños vienen pegando fuerte y con buen nivel, para ellos deben ser los apoyos”, expresa.

Por eso, insiste, no pide el apoyo del gobierno del estado ni de los municipios y a sus 28 años decidió montar un negocio de paletas en el que le ayuda su familia para que consiga el dinero que necesita. “Tengo un amigo paletero y él me platicaba que estaba vendiendo por mayoreo y que me podía dar buen precio, se me ocurrió empezar con esto, empiezo a vender las paletas y generamos los recursos, debo recaudar 20 mil pesos para ir”.

El duelo de mentes

Julio aprendió ajedrez en la secundaria, casi por accidente porque al principio no era algo que le interesara mucho. De pronto, se volvió campeón estatal en 2012 y repitió el logro en 2018. El año pasado, la Asociación Queretana de Ajedrez y diversas organizaciones de ajedrez destacaron su obtención de título de candidato a maestro en el campeonato nacional absoluto.

Ahora quiere alcanzar el título de maestro internacional de la Federación Nacional de Ajedrez, “que no tiene nadie en el estado y quiero ser el primer jugador en conseguirlo, para eso hay que atender las normas de actuación, unas muy buenas actuaciones en torneos internacionales, alcanzar un rating de dos mil 400, que es la manera en la que se rige una puntuación dentro del ajedrez, para eso tengo que participar en estos eventos internacionales”.

Aunque ya participó en varios torneos internacionales, este sería su primera competencia fuera del país. En 15 años de torneos, sumó dos campeonatos estatales, tres subcampeonatos y un tercer lugar, varias medallas en la Olimpiada Nacional y la Universiada Nacional y consiguió el triunfo en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza.

Su meta está puesta en el Campeonato Continental Absoluto de Ajedrez que elige a cuatro jugadores para asistir a la Copa del Mundo y de ahí, se definen a las dos personas que se enfrentarán con el campeón mundial.

Consciente de que el camino es largo, no pretende clasificarse por ahora hacia la copa del mundo, sino trabajar poco a poco, dar los primeros pasos, para conseguir el título de Maestro Internacional que podría llevarle unos tres años.

La pandemia fue un boom para el ajedrez

Durante los últimos dos años, Julio no tuvo muchas participaciones en torneos debido a la pandemia, pero es consciente de que eso mismo acercó a muchas personas al ajedrez. “La pandemia fue un boom, al contrario de otros deportes que no se pueden hacer correctamente de manera virtual, el ajedrez se puede seguir estudiando de manera virtual” y eso permitió llegar a muchas niñas, niños y jóvenes.

Lo ideal, admite, es tener torneos presenciales, pero la distancia permitió identificar a muchos talentos nuevos, a muchas personas jóvenes “que vienen pegando fuerte y con buen nivel”.

Precisamente por eso, se abstiene de pedir apoyo a los gobiernos, porque “los que necesitan los apoyos son los más jóvenes que están alcanzando logros a nivel nacional. Yo doy clases de ajedrez y recurrí al negocio de paletas para recaudar fondos, todas mis participaciones han sido financiadas por mi cuenta, la Asociación del estado se ha puesto a trabajar con niños y jóvenes y tiene un programa activo para que reciban entrenamiento, eso a mí ya no me tocó recibirlo, pero se están poniendo las pilas y está bien”.

En el mismo local donde vende las paletas, en el número 61 de avenida Universidad, entre las calles de Otoño y López Rayón, Julio se ofrece a dar clases particulares de ajedrez, incluso, siempre acepta jugar con quienes llegan a pedirle una partida, porque “me gusta el duelo de mentes, hay que estar pensando, hay mucho estrés, mucha adrenalina en una partida, eso te llena”.

No descarta continuar con el negocio de las paletas después de juntar el dinero que necesita, pero, además de avanzar en el ajedrez, desea estudiar pedagogía o algo que se enfoque más en la enseñanza para poder ayudar más a la gente que se acerca con él. “Tengo alumnos jóvenes, gente más grande, gente metida en el medio que ya ha practicado el ajedrez, que les gusta el juego y trato de ayudarlos a ampliar este conocimiento. El ajedrez es muy muy entretenido, quiero que la gente venga, que lo practiquen, aquí en el local pueden venir a aprender lo básico, que disfruten del juego, porque es muy bonito y te ayuda día a día, paso a paso”.

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Last modified: 22 marzo, 2022
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