HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Alina, una mujer extranjera, insultó a Alex cuando él le confirmó que, por acuerdo de los vecinos, no podía tener perros grandes en esos departamentos en Juriquilla. El representante de colonos desde 2016 recibió el apoyo de su pareja ante los gritos de la señora y eso la enojó más. “Ahora resulta que tu novia, tu esposa, necesita que la defiendan”, les dijo junto con otras burlas. Alex respondió que no iba a permitir que una extranjera llegara a su país a insultarlo.
Ahí empezaron los problemas para él. Un mes después la mujer lo denunció por discriminación y aseguró que la corrió de México por ser extranjera. A ella se le concedieron medidas de protección de manera inmediata y él, igual que su pareja, ya no podían disfrutar de las áreas comunes, como la alberca, porque “no tienen hijos, no son una familia” y alguien les dejaban información sobre opciones para “curarse” de su homosexualidad.
Meses después, la mujer y su esposo, también extranjero, terminaron por irse del departamento, con un adeudo de cinco meses de renta y ahora sostendrán, este miércoles, la audiencia inicial de la carpeta de investigación por discriminación, en la que ella le exige a Alex pagarle 26 mil pesos mensuales por el tiempo que sea necesario para atender los daños psicológicos que le causaron las “agresiones” del mexicano.
“Sé lo que viven las mujeres que no pueden salir a la calle y las acosan, pero también sé lo que es vivir en un país donde te hacen bullying, donde no puedes ser quien eres porque a la gente le va a molestar o te va a tolerar, pero no aceptar, he aprendido a vivir con eso, pero no significa que no me afecte. La justicia parece ser selectiva y es indignante que tanto afuera, como dentro de este país, soy de segunda clase”.
De la eficiencia a la descalificación
Alejandro Ramírez fue reelecto cinco veces por sus vecinos para ser representante de colonos. Para conservar la plusvalía y el mantenimiento del lugar, se acordó no permitir a mascotas de talla grande y así se le notificó a la administradora, sin que alguien protestara, en alguna ocasión, por la medida.
Todo cambió cuando al espacio llegaron a rentar algunos extranjeros de diversas nacionalidades, entre ellos, la mujer que agredió a Alex. La administradora le informó al matrimonio extranjero que no podían tener a dos pitbulls en el departamento, pero se negaron a aceptar la medida y se portaron agresivos.
La administradora, que fue agredida verbalmente, no quiso presentar denuncia y los remitió con la mesa directiva que preside Alex. El 6 de mayo del año pasado lo contactaron para exigirle que cambiara la medida sobre las mascotas porque si no, ellos tendrían que pagar una multa para arreglar cualquier daño que sus perros ocasionaran en el condominio.
“La señora llegó hablando con insultos, con palabras altisonantes, decía que no le iban a ver la cara de pendeja, le informé que yo solo era un vecino y ella aseguraba que ya le habían dicho que yo había impuesto la medida. Mi pareja intervino y le dijo: no lo involucre, arregle el problema con la administradora. La señora preguntó por qué se metía y él dijo, porque es mi esposo. Ella se burló de nosotros dos, lanzó una carcajada y dijo: ahora resulta que tu novia, tu esposa, necesita que la defiendan”.
Alex intentó alejarse, pero ella le cerraba el paso y acercaba su cara a muy poca distancia mientras continuó con sus burlas. “Le dije: señora, no me va a venir a insultar a mi país, arregle lo que tenga que arreglar y me fui”.
La extranjera y su esposo acudieron con otros vecinos y consiguieron el apoyo de un grupo de extranjeros, así como de otros recién llegados, que le exigieron a la administradora cambiar la medida. Además, empezaron a cuestionar la capacidad de Alejandro para dirigir a los colonos, cuestionaban su salud, decían que estaba enfermo y le dejaban información para acudir a espacios donde pudieran “curarlo” de su homosexualidad.
Más de mes después de la discusión inicial, el 30 de junio del año pasado, la mujer acudió a la Fiscalía número 5 donde denunció discriminación y sostuvo que Alejandro la agredió en varias ocasiones. Aseguró que él le dijo “regrésate a tu país de mierda, no te queremos aquí”.
De inmediato, se le concedieron las medidas de protección al considerar que estaban en riesgo ella y su familia. Las medidas contemplaban que Alex y su pareja no podían estar en las áreas comunes del condominio, como la alberca, porque según los extranjeros le decían a otros vecinos “ellos no tienen nada que hacer aquí porque no tienen familia, no tienen hijos”.
Cuando a Alex se le notificó de las medidas y del proceso en su contra, acudió con un abogado para dar su declaración ante la fiscal y presentarle pruebas, pero se negaron a agregar sus dichos, no lo escucharon ni le permitieron mostrar los videos que probarían que el agredido y amenazado era él.
“En la fiscalía me dijeron que lo mío no era discriminación, que como yo le dije que no me viniera a insultar a mi país, la estaba limitando a integrarse a la comunidad mexicana y que, aunque ella se burló y me llamó novia o esposa, eso sólo me afectaría si yo fuera gay”.
Acudió entonces a la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro que intervino para que la fiscalía tomara la declaración de Alejandro, tras asesorarlo por acoso sexual y discriminación conforme al artículo 167 bis y 170 del código penal para el estado de Querétaro.
Al día siguiente pudo rendir su declaración, pero no se aceptaron las pruebas que él presentaba, como videos y fotografías, ni se prestó atención a la disposición de Alex de recurrir a la mediación que le parecía la manera más rápida y justa de resolver el problema ya que la prohibición de tener perros grandes no era su decisión.
“La fiscal dijo que no, que solo tomaría mi declaración y que, si necesitaba las pruebas, las pediría. Al principio ella (la fiscal) me dijo que cualquier persona que fuera discriminada y amedrentada merecía medidas de protección, pero a mí no me las quiso dar. La extranjera convenció a dos vecinos de ser sus testigos, aunque ellos no estuvieron el día de los hechos y eso también se puede probar”.
“Se fueron sin pagar y mantienen abierto el proceso legal”
A partir de las medidas cautelares a su favor, la pareja de extranjeros, que se hacía acompañar de sujetos armados que identificaban como sus guardaespaldas, llamaba de manera constante a la Policía Municipal para denunciar que Alex y su pareja violaban las medidas de protección cuando se sentaban en alguna banca del condominio, así que se tenían que limitar a quedarse en su departamento.
Los extranjeros vivieron “gratis” durante unos cinco o seis meses en el departamento amueblado que rentaban. “Le decían a la persona dueña: no podemos tener nuestros perros y nos multaron, no nos avisaste, pues no te vamos a pagar, pero no nos vamos. Una mañana abandonaron el inmueble sin entregarlo, sin llaves y dejaron a la persona dueña indefensa para poder ingresar o recuperar su bien”.
Ahora la pareja de extranjeros vive en otro condominio de Juriquilla, pero la mujer exige una reparación del daño de parte de Alex de 26 mil pesos al mes, hasta que ella considere que “ya fue suficiente para tratar las heridas psicológicas” que él le causó.
Los vecinos siguen inconformes y hay testimonios de los comentarios clasistas de la pareja de extranjeros sobre sus trabajadores mexicanos “en sus empresas”, así como malos tratos contra la administradora del condominio.
“Los vecinos estamos hartos y desgastados por esta situación, somos 71 casas, el 90 por ciento están a mi favor, en la asamblea pasada le dijeron a la persona dueña del inmueble que si no retiraban a esa pareja de extranjeros todos los costos de seguridad y del abogado que contrataríamos lo tendría que pagar la persona dueña. Lo indignante es que una minoría de vecinos, con sus fobias, decidieron apoyar una denuncia por discriminación inexistente y yo me niego a ser un ciudadano de segunda, no lo puedo permitir”.
Hola ponganla en su lugar no van a venir todavia a discriminarnos, como lo hacen con nuestros paisanos mexicanos aya en su Pais, que se uniquen. Y que las leyes de aqui hagan su trabajo conforme a la ley, y no se dejen manipular o sobornar estan en nuestro Paìs, no van a venir a mandarnos…ni a nenospreciarnos… ya basta.!!! Estoy contigo Alex…!!!
Las autoridades serviciales dando preferencia a los extranjeros, que mal se ven comprarse por unos pesos.
Honestamente no tengo problemas con la gente de otros países, pero si me caga que no venga lo mejor, si no lo peor y como en todos lados se cuecen habas, rebajarse con esa escoria no es recomendable. Pobre dueño que no le pagaron tampoco puede hacer nada porque han de tener conocidos en las fiscalias.
Es indignante que pase este tipo de situaciones en Mexico, donde al parecer la Justicia se vende al mejor postor, la postura de esta pareja extranjera, no solo es homofóbica , si que hay tintes machistas, hasta misóginos, más indignante que esto sea promovido por una mujer, al usar adjetivos en femenino, exponiendo un pensamiento arcaico donde la propia mujer ve a su género como inferior, no nada más agrade a Alex y su pareja de manera ignorante, sino que ella se ataca así misma al sugerir inferioridad en los adjetivos en femenino. Esta incongruencia tiene que parar Ya. No se trata de generos, gustos o preferencias, se trata de seres humanos sin empatia, y de su abuso de una justicia imparcial.