París. Futbol. Historia. “Merengues” contra “diablos rojos”. Madrid y Liverpool. Remontadas contra equipos ingleses para acceder a la final, con un director italiano eficaz, calculador, por un lado. Futbol ofensivo, espectacular y sinfónico con un director de orquesta alemán, intenso, por el equipo rival.
La final de la UEFA Champions League 2022 tiene los ingredientes para endulzar o degustar los paladares y gustos más exigentes. No sólo porque el partido será a la hora de la comida en México, sino porque llegan dos equipos históricos, con deportistas sobresalientes, con antecedentes en la competición que hacen posible una venganza deportiva… y por otras curiosidades.
La conexión Liverpool-Real Madrid en el plano futbolístico tiene nombre y apellido: Steve McManaman, futbolista inglés que debutó con los red devils, y que posteriormente pasó al Real Madrid a finales de los noventas. Fue precisamente con el equipo blanco que consiguió la gloria futbolística, durante una final de Champions League en París, mítico estadio de Saint Denis (recinto donde en unos minutos será el partido), hace 22 años.
Hace 22 años, McManaman remató al estilo “Karate Kid”, como lo pudo haber descrito el chileno Luis Omar Tapia, para sorprender a la defensa del Valencia y el portero Santiago Cañizares. Así, consiguió el 2-0 momentáneo en el marcador de aquella final, a mitad del segundo tiempo, antes de la corrida de Raúl González por más de 50 metros que sentenció el 3-0 a favor de los merengues, en la obtención de la octava “Orejona”.
Ahora, uno de los referentes ofensivos del Liverpool es Mohamed Salah, delantero de origen egipcio. Poseedor de regate, toque y definición, Salah se perdió por lesión la mayor parte del juego en 2018, en la batalla futbolística de Kiev. No ha podido destacar del todo en el plano internacional con su selección, pero en los Reds ha brillado tanto en la Premier, como en la Champions, competencia que ganaron en 2019.
Salah, junto a Firmino y Sané, conforman el tridente que buscan darle al técnico Jürgen Klöpp su segundo título continental. Pueden conseguir un triplete, ya que ganaron la Copa de la Liga y la FA Cup, y a nada estuvieron del título de la Premier. Sin embargo, deberán sobreponerse a los “fantasmas” asociados a equipos de Madrid: los eliminaron en 2020 y 2021 (Atlético y Real Madrid, respectivamente), y en 2018 se quedaron en la antesala de la gloria por culpa de los merengues y Garreth Bale.
Sí, el futbolista galés posee un tipo de amuleto que decide finales cada 4 años. Desde 2014, el césped de Mestalla (Valencia) quedó marcado con esa corrida espectacular por más de 45 metros en la banda izquierda, para superar a Marc Bartra y encaminarse para anotar el gol decisivo en la victoria de 2-1 contra el Barcelona en la Copa del Rey.
Cuatro años después, el lugar de su proeza deportiva fue Kiev, Ucrania (zona de guerra ahora). El 25 de mayo de 2018, un remate espectacular de chilena a pase de Marcelo rompió el empate 1-1 momentáneo y enfiló la victoria del Madrid 3-1 justo contra el Liverpool, para la décimo tercera “Orejona”, y la tercera consecutiva bajo el mando de Zidane como D.T. de los “merengues”.
Ahora, desde su regreso del Tottenham, Bale ha sido tema por sus ausencias, pocos minutos o la incógnita. Pero está convocado al juego y su calidad deportiva puede aportar al Madrid.
Liverpool y Madrid son dos ciudades que también hacen imaginar o referir a música. Rock por un lado. Flamenco o canta-autores por el otro.
En terrenos gastronómicos, tendríamos la exquisitez de los “Red Devils” contra la dulzura del “merengue”.
La sinfonía del histórico Klopp, que también disfrutó una final como técnico del Borussia Dortmund, versus el estilo calculador del multicampeón Ancelotti (italiano), que regresó la alegría a la afición del Madrid en 2014 y busca entregarle un nuevo trofeo.
Anfield… Alcalá, Puerta de. ¿En qué lugar celebrarán este #28M (28 de mayo) al término del partido? ¿Bale más un merengue o un combo Sala(h)do? La única certeza es que habrá futbol de calidad, con emociones y un equipo histórico como triunfador.
