REDACCIÓN/LALUPA.MX
Madrid, 29 de mayo de 2022.- El expresidente Enrique Peña Nieto se ha instalado en España, tras solicitar una autorización inicial de residencia y trabajo que se le concedió en octubre de 2020, según fuentes conocedoras del caso.
El permiso que tiene Peña Nieto es el conocido como visado dorado, un trámite que permite regularizar a los grandes inversores que destinan al menos un millón de euros a la adquisición de activos españoles, que tienen un proyecto empresarial o que compran inmuebles por al menos 500.000 euros (10.5 millones de pesos mexicanos). La fórmula, creada en 2013 por el gobierno de Mariano Rajoy, ha sido durante todos estos años la vía más rápida y privilegiada para que decenas de magnates rusos, chinos o empresarios venezolanos se instalen en España.
El político compró en 2020 un local comercial de 105 metros cuadrados con terraza interior en un edificio del próspero barrio madrileño de Chamberí, según consta en el registro de la propiedad. El cálculo del portal inmobiliario idealista.com le atribuye un valor superior a los 500.000 euros.
El local, escriturado el 18 de septiembre de 2020 y del que no consta hipoteca, ha pasado por una reforma reciente y es ahora un “piso de lujo”, según relata uno de los vecinos. El inmueble se mantiene vacío, asegura, aunque en alguna ocasión se ha juntado gente para cenar en la terraza. El expresidente ha llegado incluso a participar en al menos una junta vecinal, según uno de los propietarios, que ha declinado dar más detalles de la reunión.
Peña Nieto, sin embargo, no reside en la capital y tiene hoy como vecinos a los actores Penélope Cruz y Javier Bardem y a algunas estrellas de la prensa del corazón. Vive, según han confirmado dos vecinos y una tercera fuente, en la exclusiva urbanización Valdelagua, cerca de Madrid.
Su casa, según el registro de la propiedad, es un chalet construido en una parcela de 2.500 metros cuadrados y consta de dos plantas y un sótano, donde se encuentra el garaje y una bodega. El resto es jardín. Un seto de cipreses protege la intimidad del exdirigente priista, que mantiene una enorme bandera de España ondeando en la explanada de la entrada. En la arbolada urbanización, en la que se ven pasar ferraris de color amarillo y los últimos modelos de coches de lujo, no puede entrar nadie que no esté autorizado por los residentes. Esa es parte de su exclusividad, así como la presencia de seguridad privada que hace rondas continuas por las callejuelas silenciosas que conectan a casi 300 chalets.
El inmueble no pertenece a Peña Nieto, sino a una constructora que lo adquirió por medio de una hipoteca de 889.500 euros, según el registro. El dueño de esta constructora es un empresario que también entró en el negocio de la consultoría informática y se internacionalizó en mercados como el de México.
El expresidente encabezó una administración que pretendía encarnar la renovación del PRI, pero dejó atrás una gestión llena de escándalos: de la versión oficial sobre el caso Ayotzinapa y las irregularidades en la investigación de la desaparición de 43 estudiantes a la compra de una mansión en una exclusiva colonia de Ciudad de México -formalmente propiedad de su entonces esposa, la actriz Angélica Rivera-, construida por una empresa que tenía contratos con su gobierno.
Su mandato, además, estuvo marcado sobre todo por la trama corrupta de la constructora brasileña Odebrecht. Uno de sus hombres fuertes, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, fue detenido a principios de 2020 en una urbanización de lujo a las afueras de Málaga, extraditado y encarcelado en México por los delitos de lavado de activos, asociación criminal y cohecho. La estrategia inicial de Lozoya para salir de prisión u obtener una reducción de condena consistía en aportar pruebas que incriminaran a la cúpula del anterior gobierno, incluido el expresidente. Sin embargo, no ha aportado pruebas contundentes.
En febrero de 2019, Peña Nieto aseguró en sus redes sociales que era “absolutamente falso” que hubiera comprado o rentado una propiedad en Madrid. En ese mensaje aseveró que vivía en México con su familia y que no tenía contemplado mudarse “a España ni a ningún otro país”.