El pasado martes 7 de junio estuve presente en la ceremonia del Premio Estatal de Periodismo Querétaro 2022 para conmemorar el Día de la Libertad de Expresión.
Mientras nombraban a cada una de las personas periodistas que recibieron algún galardón, mi pensamiento se dirigió, naturalmente, a los orígenes de esta honorable profesión. En alguna ocasión leí que el periodismo en México surgió con la figura de los pregoneros, personas que difundían información pública en plazas y mercados con un permiso expreso otorgado por las autoridades coloniales o que pertenecían a alguna instancia de gobierno.
Ello me permitió inferirque en aquella época difícilmente alguien podría compartir o difundir sus ideas con plena libertad, pues se buscaba que el pensamiento de la población se unificara a los intereses de la Corona.
Hoy, la libertad de expresión está debidamente reconocida, tanto a nivel internacional como nacional. El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, hace referencia a ese derecho humanoque tiene toda persona para opinar y expresarse; a investigar y recibir informaciones y opiniones, así comoa difundirlas por cualquier medio. De la misma forma, el artículo 6 constitucional, establece que toda persona tiene derecho al libre acceso a la información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.
Sin embargo, como ocurre con cada uno de los derechos humanos, es necesario procurar su maximización de manera progresiva, de tal forma que no basta el reconocimiento formal, sino que debe existir un ejercicio pleno, real y tangible de cada persona que los ejerce y tal es el caso del derecho a la libertad de expresión.
La maximización de ese derechoes una tarea de todas las personas, pero particularmente de las autoridades, quienes debemos potenciarlo en aras de fortalecer la labor de quienes ejercen la profesión periodística, al constituir un elemento esencial en la consolidación democrática, ya que durante décadas han contribuido a brindar información objetiva, al debate público, deliberativo, y específicamente en materia de inclusión, han sido un importante factor de cambio, pues han contrarrestado la estigmatización, la polarización, la discriminación y la intolerancia hacia los grupos en situación de vulnerabilidad.
La libertad de expresión es una condición consustancial a la democracia. Es bueno pensar diferente; es saludable disentir cuando se juzgue necesario. Siempre en un clima de respeto y civilidad.Esto es la democracia, un espacio donde nuestra mayor fortaleza como sociedad, la encontramos precisamente en la pluralidad.
En ese marco, no puedo dejar pasar el espacio para reconocer de forma particular a Paty López Núñez, de lalupa.mx, el portal informativo en el que ahora escribo, quien recibió 3 galardones: entrevista, reportaje y nota más oportuna o exclusiva. Y precisamente por tratar temáticas vinculadas con personas que pertenecen a grupos en situación de vulnerabilidad, como su entrevista: “Me echaron aceite y thinner y me prendieron fuego, el agresor reía” (https://lalupa.mx/2021/09/16/me-echaron-aceite-y-thinner-y-me-prendieron-fuego-mientras-ardia-mi-atacante-reia/) o su nota “Dimitri y Sergio, la primer pareja gay que se casará en Querétaro sin amparo de por medio” (https://lalupa.mx/2021/11/29/dimitri-y-sergio-la-primera-pareja-gay-que-se-casara-en-queretaro-sin-amparo/) .
Mi mayor reconocimiento a la actividad cotidiana que realiza cada persona que ejerce el periodismo, ya que su trabajo diario contribuye a la creación de una sociedad informada, incluyente y participativa.
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