HISTORIA: PATRICIA LÓPÉZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Innovador, adelantado a su tiempo, amable, tranquilo, centrado, creativo y siempre dispuesto a ayudar a los demás, así recuerdan sus amigos a Héctor García, el diseñador de imagen asesinado el pasado 21 de junio en la colonia Carretas, a quienes el crimen los dejó consternados, porque su pérdida es irreparable y porque se dio durante el mes del orgullo LGBT, que debería ser sólo de celebración y lucha para la diversidad.
Fernanda Colmenero, quien lo conocía desde hace 27 años, lo vio una semana antes del asesinato y exige respuestas, “independientemente de si fue pasional o no, me gustaría que den con el responsable, no era su tiempo de partir, le arrebataron la vida. Anteriormente se habían metido a robar a su salón, afortunadamente no estaba él, pero esto es duro, es una parte de Querétaro donde hay muchas casas con cámara, a unos metros está un módulo de policía, nadie se merece que le arrebaten la vida así”.
Recuerda que Héctor apoyó a muchas personas de la comunidad de la diversidad sexual para que aprendieran una forma digna de ganarse la vida. “A muchas personas las rescató de que no anduvieran en la calle, incluso antes de su academia y de ser diseñador reconocido, adoptaba gente de la comunidad LGBT para enseñarles el estilismo, belleza, para que tuvieran una vida bien, ingresos dignos”.
“No le tengas miedo a la competencia, tenle miedo a tu incompetencia”
Las redes sociales de Héctor se llenaron de mensajes de despedida y agradecimiento tras conocerse el homicidio. Muchas personas resaltaron los consejos que les brindó. Tal vez la frase más repetida es “No le tengas miedo a la competencia, tenle miedo a tu incompetencia”, que el estilista le repetía a todos sus estudiantes y amistades, para invitarlos a reinventarse y a continuar sus estudios.
Alejandro Ramírez de León conoció a Héctor alrededor de 1996, en una estética de la calle de Morelos. “Una persona amena, te hacía reír mucho, una persona trabajadora que intentaba abrirse camino en el mundo del estilismo. Viene de una familia de comerciantes, no de la opulencia, sino de gente que quiere salir adelante y empezó muy chico en una estética con estilistas ya grandes, que en aquella época arreglaban a las señoras de sociedad y él aprendió hasta que se independizó y puso su estética”.
Era bondadoso desde el inicio, insiste Alejandro. Quería enseñarle el oficio a otras personas para que se ganaran la vida. “En su parte social, era tan efusivo que incluso en el estilismo experimentaba con él mismo, él trataba de transformar a una mujer en lo más bello que podía y era algo que hacía consigo mismo y se inventó un personaje de nombre Valeria. Para él mismo, manejaba este personaje en privado o para sus reuniones y en su transformismo parecía una mujer muy bella y eso lo replicaba con las clientas”.
Con el paso de los años, Héctor se especializó en el diseño de imagen y un día decidió que era momento de enseñar todo lo que aprendió de manera más formal. “Así compró una propiedad en Carretas, donde desafortunadamente lo asesinaron, se dedica a la docencia y transmite todo este entusiasmo y esta pasión que él tenía, porque la manera en la que él hablaba de su profesión y lo que le gustaba inspiraba a otras personas. Se convirtió de un trabajador a un emprendedor y a un gran empresario. El fin que tuvo no era el que se merecía, todavía tenía mucho que dar”.
Consternación y tristeza
Los amigos de Héctor coinciden en que no hay forma de cubrir el lugar que tenía en el estilismo queretano, no sólo por el talento, también por la empatía hacia los demás. “Todos éramos clientes de él, chicas, chicos, señores, señoras, porque era un gran profesionista, los queretanos perdimos un gran ciudadano, como amigos, perdimos mucho más”.
Ante las versiones de la Fiscalía General de Querétaro respecto a que podría tratarse de un crimen pasional, Alejandro espera que no se dé carpetazo al asunto, sino que se garantice la investigación hasta las últimas consecuencias, sobre todo porque cerca del lugar donde sucedió el crimen “hay un módulo de policía, hay casas con cámaras, hay muchos recursos para conseguir información”.
Fernanda y Alejandro confían en que el crimen se revisará hasta las últimas consecuencias, que no se cerrará con el argumento de que es un “crimen pasional”, que se respetará el derecho a la verdad y garantías de no repetición, porque, aunque parece que esto afecta nada más a un grupo poblacional en condiciones de vulnerabilidad, en realidad perturba a todo Querétaro.
“Querétaro es una ciudad de jóvenes, más abierta, que lucha por sus derechos y nos toca a nosotros decir que nos tocaron la discriminación, los insultos, el abuso de autoridad, el bullying y cosas que sobrepasamos con la frente en alto para que las nuevas generaciones tengan libertad y respeto a sus derechos. El crimen se tiene que aclarar”, puntualiza Alejandro.
Queremos saber de los avances en las investigaciones del asesinato de Héctor García Velázquez si ya checaron todas las cámaras de las casas de los vecinos y negocios cercanos cómo del módulo de policía de la esquina, gracias.